Ciudad de México, 23 de octubre de 2018.- Industriales del turismo rural explotarán comercialmente a los cenotes, un tipo de cuevas inundadas, naturalmente, y con una connotación mística en la tradición maya, en especial, en Yucatán, donde abundan.
El anuncio lo hizo esta tarde Carlos Hurtado Valdez, subsecretario de Fomento y Normatividad Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat), durante la entrega de certificaciones a integrantes de la organización Paraísos Indígenas, una marca comercial ecoturísticas que inició México en 2015.
Paraísos Indígenas, apoyada por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), es un plan gubernamental para detonar el ecoturismo bajo la regencia de los propios pueblos autóctonos y cuyos frutos ya son visibles, al obtener un premio internacional, en España, sobre esta rama turística.
Bajo esa marca comercial, los indígenas desarrollan diversos tipos de ecoturismo en todo el territorio nacional, como alternativa al clásico turismo de sol y playa.
A la fecha, se cuenta con 30 paraísos indígenas en México, con énfasis en los sitios de atracción popular, en especial, bosques y selvas o algunos lugares que contienen una maravilla natural.
Los cenotes, abundantes en la Península de Yucatán, en el sureste mexicano, son espacios mágicos creados por la naturaleza que obtuvieron estas formas gracias a la tierra calcárea que hay en la región donde este suelo absorbe el agua de lluvia almacenándola en el subsuelo para así crear al paso de los años cuevas inundadas.
Son conocidos también como verdaderos oasis que invitan a propios y a extraños a sumergirse en sus aguas frescas y cristalinas para descubrir la flora y fauna que se encuentra en estos pozos mágicos.
El nombre de cenote proviene del vocablo maya tz’onot que significa “abismo”. En la antigüedad eran lugares sagrados en donde se practicaba todo tipo de rituales y ceremonias. La vida de los mayas giraba entorno a ellos, ya que ubicaron sus templos a orillas de estas maravillas naturales para otorgarles todo tipo de ofrendas a cambio del elemento vital: el agua.
