La mera mención de «humor en el fotoperiodismo» puede causar extrañeza o llevar a la suposición que refiere a fotografías estilo paparazzi de celebridades en posiciones embarazosas. Pero aquí nos referiremos al humor al fotoperiodismo como imágenes no tan serias que siguen siendo objetivas sin faltar el respeto a los fotografiados.
Por ejemplo, cuando el concurso de World Press Photo incluyó la categoría “buenas noticias y humor” (eliminada en 1990), las fotos humorísticas eran aquellas que «mostraban a la gente común en situaciones extraordinarias, o momentos extraños e involuntariamente graciosos».
En momentos en que los medios intentan contar con voces distintivas y construir nichos con el fin de dirigirse a audiencias específicas, sería interesante ver si humor y fotoperiodismo pueden trabajar juntos. IJNet se reunió con Peter Dench, reportero gráfico afincado en Londres, y la Dra. Ayelet Kohn, profesora del David Yellin College, de Jerusalén, para saber más acerca del uso del humor en el fotoperiodismo.
¿Hay sitio para el humor en el fotoperiodismo?
Dench: Mi propio trabajo fotoperiodístico, a veces, cuenta con elementos humorísticos, pero no es humorístico en sí. Uno no puede simplemente hacer fotos “divertidas”; tiene que haber algo para decir más allá, algo que aumente su interés antropológico.
Kohn: Creo que tener la capacidad de observar las situaciones con empatía y cuidado es obligatorio para cualquier fotoperiodista. Esto puede mostrarse captando el humor de las rutinas diarias y la ironía que se forma cuando imágenes y significados chocan. En general, cuando los fotógrafos están atentos a los matices de la conducta humana, son más propensos a poner una sonrisa en el rostro de la gente.
¿Qué tan importante es el humor en el fotoperiodismo
Dench: Creo que el humor puede ser una herramienta muy importante y útil. Puede desarmar al espectador. Si muestro una secuencia de fotografías divertidas y luego caigo en una imagen más seria dentro de esa misma secuencia, el impacto, en mi opinión, se acentúa. Para mí, un fotorreportaje exitoso en una revista, una exposición o un libro consiste en llevar al espectador a un viaje, hacerlo reír, pensar y, finalmente, favorecer el cambio. Y el humor puede ayudar a lograrlo.
Kohn: Ser capaz de mostrar situaciones absurdas puede ser una herramienta crítica importante.
¿Creen que es necesario capacitar a fotoperiodistas y publicaciones que estén interesados en explorar este campo?
Dench: No estoy muy seguro de cómo se puede entrenar efectivamente a alguien para que vea el humor; es en gran medida instintivo. Lo que creo que los reporteros gráficos y las publicaciones deben reconocer es que un mensaje social serio puede ser comunicado a través del humor y aprender a entender cuándo podría aplicarse adecuadamente. Hay una línea muy fina para hacerlo bien.
¿Estarías de acuerdo en que enseñar a los fotoperiodistas a “ver el humor” y capturarlo sería, en cierto medida, enseñar a los fotoperiodistas a no ser objetivos?
Dench: No necesariamente, si el humor es equilibrado y se aplica uniformemente a lo largo del reportaje.
¿Creen que sería más aceptable para los fotógrafos documentales capturar el humor en sus fotografías que para los fotoperiodistas que se centran en el reportaje y las noticias?
Dench: Tal vez, pero el potencial humorístico no debe ser rechazado sin más por los reporteros gráficos y ha sido durante mucho tiempo una herramienta poderosa en la comunicación de un mensaje. El humor no tiene que ser menospreciado, sesgado o negativo.
Kohn: Creo que el uso del humor puede ser explorado tanto por fotoperiodistas como por fotógrafos documentales.