Ciudad de México, 25 de junio de 2024.- El examen médico migratorio es un paso obligatorio para quienes desean adquirir la residencia de los Estados Unidos. Si bien es cierto este procedimiento se caracteriza por ser de rutina, puede desencadenar en resultados negativos para la persona que está solicitando el ajuste de estatus, de no prepararse de manera adecuada. En el procedimiento se identifican no solamente patologías físicas, sino también asuntos mentales, entre otros.
El abogado de inmigración Héctor Quiroga, ceo de Quiroga Law Office, indicó que “este examen, que tiene una vigencia de 6 meses, es muy importante para las autoridades de inmigración del país, ya que es uno de los controles que se establecen para cuidar a los ciudadanos, es decir, esto hace parte de las estrategias de prevención que se implementan con el objetivo de mantener a la gente saludable”.
Es fundamental destacar que este es un proceso más legal que médico, que será reportado a la embajada. De allí la importancia de ser bastante cuidadoso, porque todo lo que se diga en la cita con el especialista, podría ser usado, eventualmente, en contra de quien se somete a la evaluación.
“En este tipo de procedimientos se evalúan prácticas y comportamientos de quienes se someten al examen, desde el consumo de sustancias psicoactivas, hasta hábitos de ingesta de alcohol. También, se tienen en cuenta enfermedades hereditarias, como aquellas transmisibles y el control que hace el solicitante de las mismas”, confirmó Quiroga.
Importancia del diagnóstico
A propósito de este tema, para el caso de las enfermedades transmisibles, es necesario aclarar que el hecho de padecer alguna patología de este tipo no significa que la persona no pueda ajustar su estatus. En estos escenarios, la persona debe demostrar que está en control permanente y que sigue un tratamiento que le permite manejar la enfermedad.
Para el caso de las personas cuyos resultados arrojen positivo para consumo de sustancias psicoactivas o que se demuestre la ingesta habitual de alcohol, deberán ingresar a un proceso de rehabilitación y volver a presentar el examen, acorde a la nueva fecha que se le entregue.
“De no pasar el examen médico migratorio, la persona tiene la posibilidad de agendar una nueva cita, después de un tiempo prudente que es anunciado por la autoridad migratoria, con el propósito de que el interesado pueda someterse a un tratamiento específico, adquirir las vacunas necesarias o demostrar, para el caso de consumo de sustancias psicoactivas, que estuvo en rehabilitación”, aseguró Quiroga, quien confirmó también que el tiempo dependerá de cada historia.
Historia de quienes esperan fuera del país
Vale la pena resaltar que si bien es cierto muchos de los que se deben someter a este examen se encuentran en los Estados Unidos, hay otros que están esperando el ajuste en su país natal, lo que los pone en una situación diferente, ya que en diversos casos, aguardan lejos de su familia y seres queridos, situación que llega con otro tipo de retos relacionados con aspectos emocionales y también financieros, que ponen más presión en la persona, de allí la importancia de prepararse para este proceso.
Recomendaciones que se deben tener en cuenta
Entre otros consejos, Quiroga recomendó que “es clave hacerse un examen médico antes de acudir a la cita, así la persona podrá conocer de manera previa su estado de salud. También es fundamental que la gente tenga en cuenta que una vez los resultados son entregados por el médico no se pueden abrir, ya que pierden toda validez, y tendrían que repetirse. Asimismo, siempre decir la verdad, ya que todo será verificado con las muestras que se obtengan de la cita médica”. De igual manera, cumplir con los tratamientos exigidos, cuando no se pasa el examen.
