Sólo los fantasmas de nuestros antepasados saben todos los usos que ha tenido la humilde calabaza en el Nuevo Mundo, o incluso alrededor del mundo.
Desde luego que en Halloween, promete ser una actividad divertida y económica para los niños (y adultos), junto con un cuchillo para esculpir, una cuchara para extraer y una vela para iluminar las lámpara de Halloween, que son una parte icónica de las festividades de octubre.
Pero el uso más importante que tiene este gran vegetal anaranjado es para preparar comida. Los nativos americanos las cultivaron durante miles de años antes de presentárselas a los peregrinos, al mostrarles la manera de cosechar, preparar y almacenar las calabazas.
Han sido un alimento útil y básico doblemente valioso porque puede durar semanas, incluso en los meses de otoño e invierno.
Una tribu llamada Catawbas consumía semillas de calabaza para la salud renal. Los Yumas preparaban una mezcla de calabaza y semillas de sandía para cicatrizar las heridas y los Menominees bebían calabaza en polvo y un brebaje de semillas de calabaza para estimular la micción.
Se decía que otros preparados tradicionales eliminaban parásitos y atendían las «dolencias femeninas». MDidea apoya varios de estos remedios populares hechos de pulpa de calabaza:
«La calabaza fue utilizada en la medicina popular para tratar la inflamación renal y parásitos intestinales, y alguna vez fue catalogada como una de las cuatro semillas frías mayores en una lista de medicamentos del siglo XVIII.
En la actualidad, la calabaza se emplea para atender los dolores de la vejiga irritable y próstata, denominado hiperplasia prostática benigna (BPH).
El aceite graso de las semillas de calabaza es ligeramente diurético, y el principal constituyente de las semillas, la cucurbitacina, parece inhibir la conversión de testosterona en dihidrotesterona».
Después de unos cuantos siglos, ahora sabemos que agregar calabaza a los alimentos proporciona un cálida y satisfactoria «sensación de comestibilidad» que su cuerpo sabe –y la ciencia demuestra— que no solamente es apetitosa, sino también beneficiosa para la salud.
¿Cómo su cuerpo se beneficia de la calabaza?
Podría sorprenderle que casi todas las partes de la planta de calabaza son comestibles, incluyendo sus hojas y flores. Por ejemplo, las flores de calabaza, son flores grandes y comestibles que le proporcionan elegancia y un sabor interesante a muchos platillos.
Mientras disfruta de su sopa preparada con puré de calabaza con camote, apio, zanahorias, cebollas, un diente de ajo y algunas cucharaditas de hierbas, tenga en consideración que las vitaminas, minerales y otros nutrientes trabajan en su sistema.
De hecho, los ingredientes presentes en las calabazas hacen de este abundante alimento de otoño, uno de los alimentos básicos para la salud. De acuerdo con Research Gate:
«La calabaza es una de las plantas comestibles más conocidas y tiene importantes propiedades medicinales debido a la presencia de sustancias comestibles naturales únicas. Contiene diversos fitoconstituyentes pertenecientes a las categorías de alcaloides, flavonoides, ácidos palmíticos, oleicos y linoleicos.
Tiene varias propiedades medicinales importantes, incluyendo antidiabéticas, antioxidantes, anticancerígenas, antiinflamatorias y otras que han sido bien documentadas».
Así que hay una razón por la cual las calabazas tienen un puntaje tan alto en el Índice de Densidad de Nutrientes Agregados (Andi). Las calabazas proporcionan, en la porción de una taza, 11% de la fibra que necesita diariamente para mantener a su sistema funcionando sin problemas.
Además de ser muy ricas en vitamina A, con 245% de la cantidad diaria recomendada (RDA), la misma cantidad de calabaza, cocinada, contiene 19% de la dosis diaria recomendada de vitamina C y 16% de la dosis diaria recomendada de potasio, así como de riboflavina, cobre y manganeso.
De acuerdo con los datos de Self Nutrition, las calabazas también proporcionan cantidades más pequeñas, pero aún significativas de:
- Vitamina E (Alfa-tocoferol)
- Vitamina B6
- Tiamina
- Hierro
- Folato
- Magnesio
- Fósforo
- Niacina
Sin duda, los betacarotenos son uno de los ingredientes contenidos en este gran vegetal que proveen el mayor impulso en forma de antioxidantes. Además, éstos le proporcionan el color anaranjado brillante. Los betacarotenos más destacados y sus funciones son:
- Carotenoides, que ayudan a mantener sus tejidos protegidos contra el daño oxidativo, lo que le proporciona una mayor inmunidad ante las enfermedades. Mejoran su sistema inmunológico y evitan los signos de envejecimiento prematuro.
- La luteína y zeaxantina se encuentran en las retinas que ayudan a proteger a sus ojos del daño y mejoran su visión de diversas formas.
Cómo su cuerpo utiliza los nutrientes de la calabaza
En conjunto, estas vitaminas, minerales y otras propiedades nutritivas presentes en las calabazas tienen un efecto benéfico en su salud. Huffington Post enlista varias, incluyendo:
- Salud cardiaca- Las semillas de calabaza, al igual que los frutos secos, contienen cantidades impresionantes de fitosteroles saludables para el corazón. Acerca de las semillas, Research Gate señaló: «Desde el punto de vista nutricional, el alto contenido de lípidos en los snacks listos para comer es una posible fuente de ácidos grasos poliinsaturados, como el ácido oleico y linoleico, que han demostrado prevenir enfermedades cardiovasculares«.
- Recarga de energía después de una sesión de entrenamiento- Una taza de calabaza cocida contiene más potasio -mineral «reenergizador»- que un plátano, que por lo general es promocionado por tener una cantidad impresionante. La calabaza contiene 564 miligramos de potasio, en comparación con un plátano, que tiene 422 miligramos de potasio.
- Protección de la piel- Health.com expone que los carotenoides presentes en las calabazas contienen pigmentos antiarrugas, que ayudan a hidratar y eliminar a los radicales libres en la piel y evitar que causen daños. Las vitaminas y las poderosas enzimas ayudan a limpiar la piel.
- Mejor Vista- De acuerdo con el Instituto Nacional de la Salud, todo lo mencionado anteriormente acerca de la vitamina A podría ayudar a mejorar su visión nocturna y en la penumbra.
- Riesgo de cáncer posiblemente menor- Los betacarotenos ayudan a combatir el cáncer, debido a que contienen un inmunoestimulante para activar mejor la función del sistema inmunológico. Se ha demostrado que la actividad antioxidante en las calabazas inhibe el cáncer de seno.
Además, Food For Breast Cancer señaló que: «Las calabazas son buenas fuentes de micronutrientes con presuntas o demostradas propiedades anticancerígenas, incluyendo [alfacaroteno], betacaroteno, varias cucurbitacinas y lignina enterolactona. El polisacárido de calabaza ha demostrado poseer un efecto citoprotector y una actividad antioxidante significativa«.
Selección, almacenamiento y preparación de la calabaza
La calabaza es un vegetal cucurbitáceo, junto con el calabacín, pepinos y melones. Es cultivada a gran escala y removida de las guías colgantes para crear exhibiciones de otoño con el maíz indio y fardos de heno. Después es llevada a la cocina.
Cuando compre calabazas, deben estar completamente maduras; al golpear ligeramente el exterior debe producirse un «sonido» denso y hueco. Evite las calabazas que tengan cortes, manchas o corteza rugosa.
Almacene sus calabazas en un lugar fresco y seco, incluso si es al aire libre antes de una fuerte helada, deben mantenerse en buen estado durante las próximas semanas.
Asegúrese de lavar la parte exterior de las calabazas antes de cortarlas, porque muchos productores, e incluso en operaciones de comercios familiares, utilizan pesticidas y herbicidas en vez de cultivarlas de forma natural.
Para cortar la calabaza, colóquela en una superficie dura y utilice un cuchillo afilado para cortar alrededor del tallo y eliminarlo. Enseguida, corte la calabaza por la mitad, al seguir los surcos profundos y raspe el albedo para desecharlo, para reservar las semillas, si lo desea. Una vez que las porciones son cortadas, deben ser cubiertas y colocadas en el refrigerador.
Semillas de calabaza: un snack saludable
Las semillas de calabaza son un complemento crujiente y delicioso para las ensaladas o como un snack por sí solo. También, proporcionan un conjunto independiente de nutrientes: grasas omega-3 y zinc, los cuales podrían ayudar a su salud ósea; calcio, hierro y una serie de fitoquímicos beneficiosos que los colocan en la categoría de superalimentos.
El triptófano es un aminoácido conocido por estimular las siestas vespertinas después de comer el pavo de Acción de Gracias, pero también está presente en las semillas de calabaza.
Si bien, podría hacer que su cuerpo se sienta lánguido y relajado debido al contenido de serotonina, el mismo ingrediente desempeña un papel importante en levantar su postura y estado de ánimo.
Un estudio reveló que las semillas de calabaza, junto con las de linaza, sésamo y girasol, así como varios frutos secos, incluyendo los anacardos, piñones, nueces del Brasil, pecanas, nueces de castilla, almendras, pistaches, además del chocolate y germen de trigo, son alimentos que podrían desempeñar un rol en detener los factores desencadenantes de cáncer en las células de la próstata en hombres.
Para asar las semillas de calabaza, lávelas minuciosamente en agua fría después de extraerlas del núcleo medular de la calabaza. Extienda una sola capa en una bandeja para hornear, y hornéelas a 225° F durante alrededor de 45 minutos, mientras las revuelve ocasionalmente. Agregar una o dos pizcas de sal natural ayuda a manifestar su sabor anuezado.
