El espacio y las terapias en línea

0
25

Ciudad de México, 23 de junio de 2021.- Actualmente, debido a la pandemia, todo y todos tuvimos que adaptarnos a las nuevas condiciones de vida, tanto en espacios abiertos como cerrados. Estas nuevas condiciones también fueron aplicadas a la mayoría de las actividades diarias cotidianas: individuales, sociales y laborales; los maestros, los periodistas, los médicos, los editores y también las sesiones psicológicas que ahora son a través de dispositivos electrónicos. Estos cambios provocaron la transición del espacio físico habitual al espacio virtual y de forma simultánea la construcción y readaptación de una “realidad virtual”.

Esta convivencia dialógica entre: espacio físico-espacio virtual, así como espacio familiar-espacio laboral, no ha sido nada fácil de lograr. La diversidad de hogares es tan amplia como gente en el mundo. Puede ser que una casa esté compuesta por tres habitaciones para seis personas, otras quizá sólo cuenten con una o dos áreas donde vive una familia completa. Lo cual, implica ocupar un mismo espacio para trabajar, estudiar, comer, jugar, tiempo de esparcimiento, entre otras actividades particulares de los miembros de cada vivienda.

En muchas ocasiones, dicho espacio resulta ser poco y, por lo tanto, insuficiente, para los deberes y actividades de cada persona, a causa de las necesidades de cada habitante, por ejemplo, un adolescente que participa en un taller de dibujo, mientras que al lado se encuentra su madre en una junta laboral importante o un niño en clases transmitidas por televisión, tratando de poner atención mientras que otro miembro de la familia se encuentra cocinando. Lo que se convierte en una dinámica compleja y complicada de sobrellevar, por las necesidades espaciales y por las consecuencias emocionales que esto representa en cada persona.

Por fortuna, la evolución de la tecnología ha permitido que los ciudadanos cuenten con, al menos, un dispositivo electrónico conectado a una red de internet, esto entre muchas otras opciones ha posibilitado encontrarnos en y desde otro espacio, incluyendo uno para recibir atención psicológica a la distancia.

En los tiempos sin pandemia el lugar más utilizado para realizar terapias psicológicas era un consultorio, con una dirección determinada, un lugar neutro, donde se procuraba que no hubiera ruido y fuera confiable para la persona que acudía.

Hoy con las terapias en línea, el espacio no depende totalmente de nosotros como terapeutas. Ahora la persona interesada se ha vuelto un sujeto activo, al tener que escoger tanto el espacio como el lugar más conveniente para realizar su sesión.

Dicha elección puede sonar aparentemente sencilla. Pero recordemos que aún en una casa que se considere amplia, puede que las palabras tengan resonancia por oídos que el sujeto no quiere que sean escuchadas y que el sujeto se vea confrontado inmediatamente por su entorno.

Curiosamente el espacio y tiempo son dos conceptos que van inseparablemente relacionados, siempre asociados a un lugar. Recordemos que espacio y lugar son conceptos distintos. La palabra espacio proviene del latín spatium, vocablo que significa “el tiempo de espera entre dos momentos temporales y se aplica después a la distancia vacía entre dos puntos.” Mientras que el lugar proviene del latín locales, “relativo a lugar.”

Te has preguntado ¿Qué lugar le estás dando a tu proceso terapéutico y, por lo tanto, tiempo dentro de las posibilidades de espacio para cada uno?. Si quieres más información o necesitas ayuda psicológica, escríbenos a través del facebook o instagram de Psicólogos a Tu Alcance.

Anuncio

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí