Para el Q. B. P. Gabriel Augusto López Wario,
hermano, compañero, guía.
Resignación, paz, fortaleza son lo que no tengo ni procuro. El vértigo niega el reposo a este ser simiesco, quebrado, que reinventa muecas ajenas, que sonríe para no desentonar y cuyo desasosiego cancela al sueño anhelado.
¿Por qué desoigo tus palabras cuando de otros fue la ausencia? ¿Por qué esta rebeldía? ¿Por qué este dolor? ¿Por qué esta debilidad? Hermano, compañero que siempre estarías ahí para nutrir la esperanza de que en algún resquicio hay una porción racional en mí. Fustigo los recuerdos al necesitarte en este continuo hacer, aunque lo que yo quiera y necesite ya nada importan, porque al final, queda sólo un velo semejante a un sueño radiante.
Que golpe brutal ensartado en esperanzas quebradas, cuánto de un mañana mutuo ensombrece el pasado compartido.
Hermano, compañero, guía: ¿por qué?
Lo siento mucho… yo también lo extraño. Lucy