Washington, D. C., 31 de octubre de 2022.- Dado que muchos empresarios que son personas de color y mujeres con menos posibilidades de obtener el capital que necesitan para abrir su empresa soñada, los inversionistas estadounidenses que ven una oportunidad en esos negocios están utilizando fondos de inversión con impacto social para invertir en su futuro crecimiento.
Esto significa abastecer a empresarios de la diversidad con capital, subvenciones y préstamos, o comprar su deuda.
Los fondos se alinean con las metas de la Administración Biden de cerrar la brecha en relación a la riqueza y a la propiedad de viviendas.
“Demasiadas pequeñas empresas propiedad de personas de color luchan por tener acceso a préstamos y programas federales que los pueden ayudar a crecer y tener éxito”, indica la Casa Blanca en una declaración del 1 de junio de 2021, al anunciar una inversión de 30,000 millones de dólares para las iniciativas de la Administración de la Pequeña Empresa (SBA). “El presidente Biden ha propuesto un esfuerzo histórico para abordar esos obstáculos persistentes y empoderar la creación de pequeñas empresas y su expansión en comunidades de color”.
Apoyar pequeñas empresas locales
Leah Fremouw estableció “Bridging Virginia”, un grupo sin fines de lucro precisamente con esos objetivos como plan.
“Organizaciones como la mía aportan préstamos y otros recursos de capital a personas en comunidades que han sido sistémicamente dejadas de lado e históricamente marginadas”, dice ella. “Tenemos un enfoque humano, primero las personas, con el capital siendo parte de la solución”.
Establecida en 2020, Bridging Virginia concede préstamos de hasta 50,000 dólares a personas de color y mujeres propietarias de negocios o a organizaciones sin fines de lucro que necesitan un “capital flexible y asequible para apoyar su crecimiento y su desarrollo”, según indica su sitio web.
Uno de sus asociados, Creative NxGen Petroleum, es el único abastecedor de combustible en Virginia, 100% propiedad de mujeres. En el año 2020, durante las fluctuaciones del mercado agravadas por la pandemia, su fundadora Charlene Reynolds necesitaba capital para expandirse.
Bridging Virginia se presentó para aportar 30,000 dólares en capital de operaciones para que la empresa siguiera adelante.
Desencadenar el potencial
La directora ejecutiva de “Boston Impact Initiative”, Betty Francisco, dijo que el financiamiento de mujeres empresarias y de personas de color es esencial para levantar la economía nacional e internacional.
“Como persona de antecedentes latinos y asiáticos con frecuencia noté las barreras que nuestras pequeñas empresas propiedad de minorías tienen para obtener capital, para tener acceso a los recursos o contactos que se precisan para hacer crecer el negocio de uno”, afirma. “Yo he establecido mi propia red y quería utilizarla para el bien”.
En el año transcurrido el fondo de Boston Impact Initiative creó 1,415 puestos de trabajo, un 80% de los cuales fueron para personas de color, de acuerdo a su informe anual. De las 50 empresas que el fondo apoya, el 67% de los empresarios se identifican como personas de color y un 38% son mujeres.
El fondo apoya a pequeñas empresas, lo que puede significar propietarios únicos de negocios o compañías con hasta 300 empleados, dice Francisco.
Un negocio, ChopValue Boston, es una pequeña empresa algo más grande, una cadena nacional con oficinas en Massachusetts. La compañía de Boston, creada en ese estado por Elaine Chow, utiliza palillos para comer usados y los convierte en muebles y decoraciones.
Otra pequeña empresa, Synergy Contracting, fue establecida y es gestionada por Jeysi Zuniga. Es una empresa propiedad de personas Lgbtqi+ que trabaja en la reparación de viviendas, específicamente aquellas de propietarios negros o de origen hispano, para que sean más amigables con el medioambiente.
Con la ayuda de Boston Impact, Synergy ha pasado de tener un camión a tener tres y de tener 4 empleados a tener 12.
“Estamos buscando compañías que enfrenten grandes problemas sociales y quizá incrementen la diversidad o que quieran operar sus negocios de una manera más impactante”, asevera Francisco. “En virtud de ello el enfoque es establecer la propiedad en las comunidades de color aportando ese capital inicial”.
