Ciudad de México, 18 de junio de 2020.- Cada tercer domingo del mes de junio se celebra el Día del Padre, un día especial no sólo por la oportunidad de festejar a su lado, sino de reflexionar sobre su papel en la vida social, familiar y económica, ya que, de acuerdo con datos de la Encuesta Intercensal de 2015 del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), existen alrededor de 23 millones de hogares que son sostenidos por un hombre.
Las edades de estos hombres oscilan entre los 35 y 49 años, lo que representa más de 8 millones de hogares con jefes de familia, los cuales están en uno de sus periodos laborales más productivos, representando más del 80% de los económicamente activos. Entre este universo de hombres, existe un grupo que ha tomado relevancia en los últimos años: los padres solteros, quienes sumaron alrededor de 993 mil 935, según cifras del Inegi, hasta 2017.
Después de tres meses del inicio del confinamiento, la batalla con los estragos que la pandemia del coronavirus ha dejado continúan, ya que algunos padres de familia perdieron sus empleos, otros más vieron reducidos sus sueldos y se suman aquellas familias donde la cónyuge fue cesada de su trabajo, por lo que las responsabilidades económicas que pudieran tener repartidas ahora son sólo de ellos y deben sacar a sus familias adelante, por lo que buscan opciones para tener liquidez en sus carteras.
La pandemia afectó de forma severa a muchos mexicanos, entre ellos a las familias donde los proveedores laboran en entidades gubernamentales, por lo que es momento de brindarles opciones y herramientas financieras que puedan ayudarlos sin comprometer sus ahorros o incluso su retiro. Tanto los padres que se encuentran con un cónyuge o ejercen esa labor solos, necesitan entidades financieras que velen por ellos y reduzcan sus preocupaciones a corto, mediano y largo plazo, apunta Dante Teytud, experto en finanzas personales y director comercial de Credifiel.
A pesar de que los roles de padres de familia se han ido modificando con el paso de los años y los varones cada vez se involucran más en la educación y convivencia de los hijos, se mantiene la preocupación, además del interés por procurar la protección y seguridad financiera de sus hogares, por lo que tratan de prevenir cualquier tipo de eventualidad.
Conocemos las responsabilidades que se deben cubrir como cabezas de familia, desde el pago de rentas o hipotecas, hasta la liquidez para colegiaturas, servicios o despensa. Este tipo de deberes no esperan, no dan prórroga, por ello estamos apoyando a todos aquellos que lo necesiten con asesoría y planes económicos que se adapten a las necesidades de cada cliente y caso, comenta Teytud.
