Ciudad de México, 1 de febrero de 2021.- Mañana, 2 de febrero, en México, se celebra el Día de la Candelaria, una festividad muy particular que reúne la tradición judeo-cristiana con algunos vestigios de las culturas prehispánicas.
La Candelaria pone punto final a las festividades decembrinas que inician el 12 de diciembre con las conmemoraciones de la Virgen de Guadalupe, evento que celebran millones de mexicanos y algunos peregrinos que vienen de otras partes del Continente Americano, y terminan el 6 de enero con el Día de la Santos Reyes que los niños esperan con gran ilusión porque, ese día, reciben los regalos que premian su comportamiento que tuvieron a lo largo del año. Con esto se abre un paréntesis de 26 días de descanso festivo.
Posterior a esta ilusión infantil, por la tarde, se reúnen los vecinos para realizar el arrullo del Niño Jesús, que queda en resguardo en el hogar de la familia que hizo la invitación a los vecinos y, en esta misma ceremonia, se realiza la partida de rosca de reyes, un pan especial que contiene muñecos de plástico y que a quien, al partir su respectiva tajada de la rosca, le toca un muñeco, en automático se compromete al pagar su deuda con tamales y atoles el 2 de febrero que es cuando se levanta al Niño Dios.
Esa es la tradición centenaria que cierra el círculo de festividades citado para dar paso a la siguiente etapa del año en curso. La importancia social y económica de esta festividad es muy curiosa. Veamos algunos datos:
