Estados Unidos, 31 de agosto de 20924.- Para quienes no padecen de psoriasis, esta podría ser una afección menor, un cuanto antiestética y ligeramente irritante. No obstante, puede tratarse de una afección cutánea a largo plazo, evidenciada por parches de piel en cualquier parte del cuerpo que son escamosos e irritados, también hinchados y dolorosos. De igual modo, es posible que provoque otros problemas más graves.
Hoy en día, más de 7.5 millones de personas en los Estados Unidos sufren esta enfermedad crónica, causada por una acumulación de células que no solo se encuentran en la superficie, sino también en lo profundo y que, a menudo, provoca dolor en las articulaciones, debido a la artritis psoriásica. Además, se ha relacionado la psoriasis con el asma, la diabetes, las enfermedades cardíacas e, incluso, la depresión.
Los tratamientos convencionales para la psoriasis, dependiendo del tipo y la gravedad, varían desde cremas y ungüentos tópicos de venta libre, hasta medicamentos orales en forma intravenosa, en pastillas o líquidos. Estos incluyen modificadores de la respuesta biológica, metotrexato, ciclosporina y retinoides, entre otros, y cada uno con sus propios efectos secundarios.
Resulta interesante que la mitad de los que probaron estos remedios afirman no haber tenido ningún tipo de éxito. Además, el portal Emedicine aborda la fotoquimioterapia, conocida como Puva (psoraleno y radiación ultravioleta A), una técnica común utilizada en pacientes con psoriasis, y menciona un ejemplo del tipo de efectos secundarios que las personas pueden experimentar:
«Según las directrices de la Academia Americana de Dermatología (AAD), la Puva puede producir remisiones prolongadas, pero su uso a largo plazo en caucásicos aumentaría el riesgo de carcinoma de células escamosas (CCE) y también de melanoma maligno».
Para quienes padecen psoriasis el tratamiento resulta caro. Por ejemplo, en 2013, el costo anual de la psoriasis en los Estados Unidos fue de alrededor de 112 mil millones de dólares. De acuerdo con el portal Psoriasis.org, dicha condición puede ascender hasta los 135 mil millones de dólares. Es posible desarrollar psoriasis en cualquier momento, por lo general, entre los 30 y 50 años, y es posible que el sistema inmunológico, los genes, el entorno en el que vive y, tal vez, todos estos factores combinados sean factores determinantes.
Aquí es donde la investigación demuestra la eficacia del aloe vera para la psoriasis, que resulta ser un protocolo más seguro e, incluso, más efectivo que las terapias establecidas. En 2012, a través de un estudio universitario, se descubrió que el gel de aloe vera tenía una tasa de eficacia del 81% para aliviar los síntomas de la psoriasis.
Tipos de psoriasis
Es importante saber que, por lo general, existen cinco tipos de psoriasis, algunos más leves que otros. Los tipos son los siguientes:
• Psoriasis inversa: la detección temprana es clave para llegar al fondo de la inflamación, lo cual es importante para evitar que el daño articular empeore. Las lesiones se ven suaves y brillantes y, por lo general, se encuentran en las axilas, el área de la ingle, las nalgas, debajo de los senos y en los pliegues de la piel alrededor de los genitales.
• Psoriasis eritrodérmica: debido a que este tipo es inflamatorio, puede afectar el resto del cuerpo, tornándolo de un color rojo brillante. Algunos dicen que se debe a un desequilibrio en la química del cuerpo. La piel tiende a desprenderse, por lo que es doloroso y causa picazón y edema debido a la retención de líquidos, al igual que provoca temperaturas corporales descontroladas. No obstante, hay otras posibles causas que son muchas y variadas: interrupción del tratamiento, uso sistemático de cortisona o esteroides, quemaduras solares graves, estrés, una infección, un medicamento para la alergia que provoca el fenómeno de Koebner, que es una tendencia a que la psoriasis aparezca donde ha habido una lesión.
• Psoriasis en placas: es el tipo más común de psoriasis y se caracteriza por lesiones rojas, escamosas, elevadas e inflamadas que, a veces, aparecen blancas o plateadas, por lo general en las rodillas, los codos, el cuero cabelludo y la espalda baja.
• Psoriasis guttata: este tipo se detecta a menudo en niños o adultos jóvenes y se caracteriza por pequeños puntos rojos en la piel en lugar de manchas con costras. Los desencadenantes incluyen lesiones en la piel, quemaduras solares, infecciones bacterianas o virales de las vías respiratorias superiores, consumo excesivo de alcohol o medicamentos recetados.
• Psoriasis pustulosa: como sugiere el nombre, este tipo puede causar pequeñas ampollas blancas que contienen pus, a menudo rodeadas de piel roja, que suelen aparecer en las mismas zonas como en las manos y los pies o en todo el cuerpo.
Sábila: un remedio tradicional e innovador para tratar padecimientos de la piel
El aloe vera es una planta suculenta que prospera en zonas tropicales del mundo y que se ha utilizado durante milenios por sus cualidades calmantes, específicamente para afecciones de la piel, como quemaduras, erupciones, cortaduras y raspaduras. Los científicos identificaron más de 500 especies de esta planta única con pencas puntiagudas y de diferentes colores. Las plantas de aloe se componen de cuatro capas:
• Corteza dura
• Savia o aloína, que es una capa de líquido amargo que ayuda a proteger la planta de los animales
• Mucílago o gel en la parte interna de la hoja
• Pulpa interna
El gel contiene la mayoría de los compuestos curativos, incluyendo los aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita. Quizás lo más importante es que la cicatrización de heridas se debe a que el aloe vera es antimicrobiano, antiviral, antifúngico, antibiótico y antibacteriano y esas son solo algunas de sus propiedades. Debido a que el gel es un adaptógeno, el aloe vera también tiene esteroles vegetales y otros compuestos fenólicos para ayudar al cuerpo a lidiar con el estrés, ya sea físico, emocional o ambiental.
Su uso para la psoriasis y otros problemas de la piel
Parte de la incomodidad de la psoriasis es que la piel puede agrietarse, lo que, en términos de dolor, podría describirse como el equivalente a una docena de cortes de papel en un mismo lugar. No obstante, en una revisión de 2015 de varios estudios, se presentó evidencia de que el aloe vera exhibe beneficios para esta dolorosa enfermedad y otras afecciones de la piel también. Entre estos beneficios encontramos los siguientes:
• Cicatrización de heridas: las propiedades relacionadas con un compuesto llamado glucomanano ayudan a acelerar la cicatrización de heridas y el crecimiento de las células de la piel.
• Hidratación de la piel: el aloe aporta humedad e hidratación a la piel irritada. En un estudio se demostró su eficacia, incluso, cuando se aplicó solo una vez. Sin embargo, el uso continuo tiende a disminuir sus efectos hidratantes.
• Reducción de la inflamación: un estudio de 2008, aunque no se centra específicamente en el papel del aloe vera en el tratamiento de la psoriasis, demostró que el gel es más eficaz que un placebo en el tratamiento de afecciones de la piel, incluyendo problemas como el eritema inducido por rayos UV o el enrojecimiento de la piel debido a la dilatación de los vasos sanguíneos.
• Producción de colágeno: los estudios demuestran que el aloe vera ayuda a que la piel se mantenga firme y elástica, ya que le ayuda a producir más colágeno.
El portal Medical News Today dice que si bien es posible comprar gel de aloe vera en casi cualquier tienda y farmacia, comprar una planta es más fácil y efectivo. Si opta por una fórmula comercial, asegúrese de obtener un producto de calidad. Se han presentado demandas contra megacorporaciones como Target y Walmart porque algunos de sus productos de marca propia que prometen tener aloe vera, en realidad, no lo contenían.
Si cultiva su propia planta, siempre tendrá a la mano aloe vera fresco cuando se corta, raspa o, incluso, cuando tenga brotes de psoriasis. Solo corte una pequeña porción de una penca y luego rebánela para que pueda aplicar el gel en la zona afectada. El gel se puede aplicar en el área de la piel afectada hasta tres veces al día. Algunos expertos recomiendan crema de aloe vera al 0.5%. Pero si se puede usar el gel de la planta con todos sus beneficios, no tiene sentido recomendar una concentración tan baja.
Esto demuestra que muchos aliados de la salud consideran que agregar una fracción o menos de dicho ingrediente natural a una crema cutánea costosa podría ser beneficioso, lo cual es conveniente solo para quienes la venden, pero no para quien la adquiere.
Advertencias sobre el aloe vera
De acuerdo con el portal AloePlant.info, tenga cuidado porque las cápsulas o tabletas de aloe tienen efectos secundarios, tales como diarrea, dolores o calambres estomacales, incluso, daño hepático. Además, existe el riesgo de aborto espontáneo para las madres embarazadas o de defectos de nacimiento en los recién nacidos, así como riesgos en los niños menores de 12 años, las personas con problemas de hígado (ya que puede afectar sus niveles de azúcar en sangre) o en aquellos que se preparan para someterse a una cirugía.
Según el portal Healthline, algunas personas tienen alergias al aloe vera: «Antes de cubrir un área grande, haga la prueba de parche y espere para ver si tiene algún tipo de reacción negativa. El uso tópico de aloe vera es seguro para la mayoría de las personas con psoriasis, excepto para aquellas personas que son alérgicas a ella.
Si experimenta una reacción alérgica al gel de aloe vera, suspenda su uso al instante y asegúrese de que la urticaria o la inflamación disminuyan. Algunas personas podrían tener mayor riesgo de sufrir una reacción alérgica al aloe vera que otras. Esto incluye a las personas con alergia a las plantas de la familia Liliaceae (ajo, cebolla y tulipanes)».
