Estados Unidos, 16 de septiembre de 2023.- La salud mental en Estados Unidos se encuentra en un punto muy bajo, a pesar de que cada vez más personas buscan un tratamiento. De 2019 a 2022, el uso de servicios de atención de salud mental aumentó un 38.8%, entre unos 7 millones de adultos con seguro médico privado. De acuerdo con un estudio que se publicó en la revista Jama Health Forum, el gasto en dichos servicios también aumentó (53.7%) durante ese periodo.
Pero el aumento en el número de tratamientos no ha mejorado la salud mental. La revista Time publicó una serie de estadísticas que destacan el mal estado de la salud mental en Estados Unidos. Para empezar, 1 de cada 8 adultos toma antidepresivos, mientras que el número de personas que reportan síntomas de depresión o ansiedad se ha triplicado desde 2019, del 10.8% al 32.7% en julio de 2023.
Mientras tanto, la empresa Gallup informó que la salud mental en Estados Unidos alcanzó un nuevo mínimo en 2022, ya que solo el 31% de las personas describió su salud mental como “excelente”, lo cual es el porcentaje más bajo en más de veinte años.
Salud mental de las personas en Estados Unidos se desplomó durante la pandemia
Las repercusiones psicológicas de años de confinamiento, cubrebocas y alarmismo, apenas comienzan a manifestarse; no obstante, las encuestas de Gallup señalan que antes de la pandemia del Covid-19, el 45% de las personas en Estados Unidos describían su salud mental como «excelente».
Sin embargo, «en noviembre de 2020, ocho meses después de que comenzara la pandemia en Estados Unidos, este porcentaje bajó a 34%, un nuevo mínimo desde que se comenzó a medir por primera vez en 2001», informó Gallup. En 2021, la firma de análisis calificó la salud mental como «la próxima pandemia global», y destacó los datos que señalan que 7 de cada 10 personas en todo el mundo estaban «luchando o sufriendo».
La Organización Mundial de la Salud (OMS) también informó que los casos de ansiedad y depresión a nivel mundial, provocados por la pandemia del Covid-19, aumentaron un 25%. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, escribió en 2022 lo siguiente: «Los datos que tenemos ahora sobre el impacto del Covid-19 en la salud mental mundial, son sólo el comienzo. Esta es una llamada para que todos los países tomen más en cuenta la salud mental y hagan un mejor trabajo para tratar la salud mental de las personas».
Además, de acuerdo con un informe realizado por Well Being Trust (WBT) y el Centro Robert Graham de Estudios de Políticas en Medicina Familiar y Atención Primaria, hasta 154,037 personas pudieron haber muerto durante la pandemia del Covid-19 por suicidio y por abuso de drogas o alcohol. Estas «muertes por desesperación» aumentaron debido a los siguientes factores:
• Fracaso económico sin precedentes, combinado con un desempleo masivo
• Aislamiento social obligatorio durante meses y sus posibles repercusiones durante años
• Desconcierto provocado por la repentina aparición de un nuevo microbio
De acuerdo con Gallup, las preocupaciones económicas continúan para muchas personas hasta el día de hoy, «las cuales empeoran debido a la tasa de inflación más alta en más de cuarenta años». Es probable que muchas personas estén agotadas, física, mental y emocionalmente. Pero, a pesar de que cada vez más personas buscan ayuda, Jim Clifton, presidente de Gallup, dice que «el bienestar mental no recibe la suficiente atención médica como el bienestar físico».
Además, agrega lo siguiente: «Refugiarse durante la pandemia del Covid-19, el miedo a perder el empleo, el miedo a que un ser querido muera a causa del Covid-19, los niños en casa tomando «clases en línea» y cuyo aprendizaje se retrasa, además de que no conviven con sus amigos, los cambios drásticos en la forma y lugar de trabajo y el más importante: la terrible ansiedad de no saber qué va a suceder, todo esto genera un daño a la salud igual o peor que el virus mismo. ¿Qué pasaría si la ansiedad y depresión por la pandemia cambiaran la cultura de la humanidad más que el Covid-19? Esto sucede ahora. Los medios de comunicación no hablan de esto porque la definición y forma de valorar la ansiedad y depresión no están bien definidas, en comparación con los diagnósticos definitivos del Covid-19 y otras enfermedades… ¿Qué podrían hacer los líderes para salvar a Estados Unidos y al mundo de una crisis de salud mental que está en aumento?»
La pandemia provocó que muchas personas buscaran ayuda sicológica
El estudio de la revista Jama Health Forum reveló un aumento en el gasto por salud mental a causa de la pandemia. Durante la etapa más crítica de la pandemia, el gasto per cápita aumentó un 29.5% en comparación con el año anterior y continuó aumentando a medida que avanzaba la pandemia. Esto cubrió las consultas presenciales y los servicios de telesalud. Estos últimos aumentaron casi 10 veces en comparación con el año anterior a la pandemia.
Jonathan Cantor, investigador de políticas de la organización de investigación sin fines de lucro Rand y autor del estudio, mencionó en un comunicado de prensa que «los cambios que sucedieron durante la pandemia del Covid-19 generaron un gran aumento en el uso de servicios de salud mental entre adultos con seguro médico proporcionado por el empleador. Aún no se sabe si esta tendencia continuará o volverá a los niveles similares a los que estaban antes de la pandemia».
Sin embargo, ahora que la emergencia de salud pública (PHE) terminó, los investigadores prevén que muchas personas que dependen de dichos servicios virtuales de salud mental podrían verse excluidos. Antes de la pandemia, el gasto por servicios de salud mental era de 2.3 millones de dólares por cada 10,000 beneficiarios al mes, en comparación con 3.5 millones de dólares después de la etapa más crítica de la pandemia.
Según el estudio: «Este aumento desmedido en el gasto podría evolucionar ahora que el PHE terminó y las aseguradoras continuarán o suspenderán la cobertura de las consultas de telesalud para servicios de salud mental… Estos hallazgos señalan que el uso de la telesalud para servicios de salud mental aún es elevado y constante. Si este incremento en el uso de la telesalud afecta el gasto, las aseguradoras podrían comenzar a suspender esta cobertura. Esta situación es muy importante cuando se considera en el contexto de las políticas de telesalud que expiraron cuando terminó la PHE».
Dena Bravata, coautora del estudio, mencionó que los hallazgos destacan la necesidad de «agregar los servicios de salud conductual a la atención primaria», lo que podría ayudar a «abordar los problemas relacionados con la falta de acceso, el costo y la mala fama y, al mismo tiempo, brindar una atención más integral y centrada en la persona para tratar la salud general».
El negocio para tratar la ansiedad está en aumento
El periódico The Wall Street Journal también destacó el «gran negocio de la ansiedad en Estados Unidos», mientras las empresas se apresuran para aprovecharse de la pandemia de salud mental que azota a la nación: «Una búsqueda de «anxiety relief» en Google, muestra enlaces a suplementos en forma de pastillas, parches, gomitas y aerosoles bucales. Existen dispositivos vibratorios que se cuelgan en el cuello y «estimulan su nervio vago», animales de peluche con peso, pelotas antiestrés y libros para colorear que lo ayudan a relajarse. En las redes sociales aparecen anuncios de aplicaciones de psicoterapia en línea. Muchas personas en Estados Unidos sufren de ansiedad, mientras que un gran número de empresas viejas y de empresarios oportunistas tratan de satisfacer la demanda de ayuda psicológica».
El Wall Street Journal citó un estudio federal que demostró que el 27% de los encuestados tenía síntomas de un trastorno de ansiedad, en comparación del 8% en 2019. Las personas que sufren de ansiedad o depresión gastan 1.9 veces más en su atención de salud, lo que equivale a un promedio de 1,501 dólares solo en gastos extras al año.
Aunque la psicoterapia es el servicio más usado por las personas con ansiedad o depresión, casi tres cuartas partes mencionó que tenía una o más recetas de antidepresivos o medicamentos para la ansiedad. El gasto en suplementos para mejorar el estado de ánimo, como el extracto de azafrán, la ashwagandha, las grasas omega-3 y vitaminas B, también está en aumento. Con un gasto de 656 millones de dólares en 2022, se calcula que el mercado de dichos suplementos llegue a los 1,300 millones de dólares a finales de 2033, debido a que muchas personas buscan diferentes opciones para mejorar su salud mental.
El Gaba podría beneficiar su salud mental
Si busca una opción natural para aliviar la ansiedad y el estrés, el ácido gamma aminobutírico (Gaba), que está disponible en forma de suplementos y té, es una buena opción. Estudios con animales demostraron que el Gaba, que es un poderoso neurotransmisor, inhibe la activación neuronal excesiva, lo que promueve un estado natural de calma, al mismo tiempo que mejora el comportamiento relacionado con la depresión.
Los niveles bajos o el mal funcionamiento del Gaba podrían tener una relación con diversos problemas de salud mental, incluyendo el estrés crónico y los trastornos de ansiedad y del sueño, como el insomnio. Los investigadores explicaron en la revista Frontiers in Neuroscience que «las neuronas y neurotransmisores Gabaérgicos controlan los circuitos cerebrales en la amígdala para regular las respuestas de estrés y ansiedad en condiciones normales y patológicas».
El Gaba también se encuentra en el sistema nervioso entérico y podría afectar el sistema nervioso periférico, a través del eje intestino-cerebro. También se puede encontrar de forma natural en los alimentos, como el té blanco, jitomate, arroz germinado y algunos alimentos fermentados. Sin embargo, si utiliza un suplemento de Gaba para aliviar la ansiedad, depresión e insomnio, la industria farmacéutica tendría grandes pérdidas, por esta razón ha financiado diversos estudios para desprestigiar los efectos del Gaba en el cerebro, a pesar de que muchos de los ansiolíticos más comunes, como las benzodiazepinas, son agonistas del Gaba. Los suplementos de Gaba son mucho más seguros y menos adictivos que las benzodiazepinas.
La ashwagandha también podría beneficiarlo
Es fundamental conocer la causa principal de la ansiedad y depresión para poder aliviar su salud mental. Sin embargo, existen algunas opciones naturales que podrían ayudar. La ashwagandha (Withania somnifera) es una hierba que se ha utilizado en la medicina ayurvédica durante miles de años. Es una hierba adaptógena que aumenta la capacidad del cuerpo para resistir el estrés; además, se le considera como un rejuvenecedor.
En un estudio con 125 adultos que tomaron ashwagandha o un placebo, todos los días, durante 90 días, los que tomaron ashwagandha tenían niveles de cortisol sérico más bajos (una medida del estrés) y puntuaciones más altas en un cuestionario que evaluaba los niveles de felicidad, «lo que equivale a niveles de estrés más bajos, mejor salud mental y mayor calidad del sueño». Otro estudio, en el que participaron 64 personas con antecedentes de estrés crónico, evaluó la efectividad de un extracto de raíz ashwagandha de espectro completo para ayudar a disminuir el estrés y la ansiedad. Los participantes del grupo de estudio tomaron 300 miligramos (mg) de raíz de ashwagandha dos veces al día durante 60 días.
El análisis de los datos demostró un menor nivel de estrés al final de los 60 días, en comparación con el grupo de placebo. Las personas que tomaron ashwagandha también tenían niveles más bajos de cortisol sérico. De acuerdo con el estudio, el cual se publicó en el Indian Journal of Psychological Medicine: «Los resultados del estudio sugieren que un extracto de raíz de Ashwagandha de espectro completo y alta concentración, podría mejorar de forma segura y efectiva la resistencia al estrés y, por lo tanto, mejorar la calidad de vida autopercibida».
En la revista Nutritional Neuroscience, los investigadores explicaron cinco recomendaciones alimentarias para prevenir la depresión, y señalaron que «una alimentación rica en grasas omega-3» es una de las principales estrategias. Esto incluye consumir salmón salvaje de Alaska, sardinas, anchoas, caballa y arenque. También es esencial mejorar su salud intestinal con alimentos fermentados o probióticos. Suplementar con probióticos en dosis altas podría beneficiar a las personas con depresión, y tanto la vitamina B12 como el folato funcionan como nutrientes contra la depresión. El folato, que se encuentra en los vegetales de hojas verdes oscuras, como las espinacas y aguacates, entre otros, influye en la producción de neurotransmisores que regulan el estado de ánimo.
En un estudio, las personas que consumieron una mayor cantidad de folato tenían un riesgo menor de sufrir depresión. También se ha demostrado que las personas con deficiencia de vitamina B12 tienen un riesgo más alto de sufrir depresión, lo que podría deberse, en parte, a los cambios en el nivel de metilación del ADN en el cerebro, lo que genera un deterioro neurológico.
Más consejos para mejorar de forma natural su salud mental
Comer sano es esencial. Investigadores de la Universidad de Macquarie, en Australia, realizaron un estudio con 76 estudiantes de entre 17 y 35 años, que tenían una mala alimentación y niveles de depresión de moderados a altos. A un grupo de participantes se le pidió que mejorará su alimentación al reducir el consumo de carbohidratos refinados, carnes procesadas, azúcar y refrescos, y al aumentar su consumo de vegetales, frutas, productos lácteos, grasas saludables y especias antiinflamatorias, como la cúrcuma y la canela. Después de solo tres semanas, los participantes que cambiaron su alimentación tuvieron mejoras importantes en su estado de ánimo, mientras que sus niveles de depresión disminuyeron al rango normal.
También existen otras alternativas. La exposición adecuada a la luz solar todos los días y hacer ejercicio con regularidad, por lo menos de tres a cinco días a la semana durante 45 minutos, podría ayudar a mejorar su salud mental. También puede realizar la Técnica de Libertad Emocional (EFT) o la técnica neuroemocional de las herramientas de primeros auxilios para el estrés (NET Fast).
El procedimiento Fast se realiza de la siguiente forma:
• Mientras piensa en el problema que le preocupa, coloque su muñeca derecha con la palma hacia arriba sobre su mano izquierda. Coloque tres dedos de su mano izquierda en su muñeca derecha donde pueda sentir su pulso.
• Coloque su mano derecha abierta sobre su frente. Inhale y exhale varias veces mientras se concentra en sentir el problema que le preocupa.
• Cambie sus manos y repita los pasos 1 y 2.
Si se encuentra en medio de una crisis de salud mental, busque atención médica de emergencia. Para problemas graves de salud mental, le recomiendo buscar orientación de un profesional de salud integral que pueda ayudarle a comenzar su proceso sanación. Hacer cambios saludables en su alimentación y estilo de vida puede ser muy difícil cuando su salud mental no está en óptimas condiciones, así que concéntrese en hacer cambios mínimos que lo encaminen en la dirección correcta.
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