Purificadores de aire podrían ayudar a disminuir la presión arterial

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Dr. Mercola*

Los científicos han advertido que los contaminantes conocidos como «materia particulada fina» —que son partículas microscópicas creadas por incendios, humo de cigarros, vehículos y quema de combustibles fósiles— en el aire que respira, pueden incrementar el riesgo de padecer enfermedades físicas, en especial, enfermedades cardiovasculares.

De hecho, el Dr. Robert Brook —especialista en medicina cardiovascular y profesor de medicina interna en el Centro Cardiovascular Frankel de la Universidad de Michigan (UM)— afirma que, en los Estados Unidos, cada año mueren más de 88,000 personas como resultado directo de este tipo de contaminación del aire.

Esto a pesar de las mejoras en la calidad del aire que han ocurrido en las últimas décadas.

Por fortuna, en un estudio reciente se descubrió que incluso los purificadores de aire portátiles y económicos diseñados para uso doméstico eran lo suficientemente efectivos para mitigar la cantidad significativa y posible daño causado por esas partículas infinitesimales, así como para proteger la salud cardíaca y disminuir el riesgo de enfermedad cardiovascular.

El estudio, publicado en la revista Jama Internal Medicine, encontró que utilizar purificadores de aire portátiles de un costo razonable en el hogar de 40 adultos mayores que vivían en residencias para personas de edad avanzada con bajos ingresos en zonas urbanas, no sólo había disminuido significativamente los niveles de materia particulada fina a las que estaban expuestos, sino también su presión arterial.

Según el estudio, «la contaminación del aire causada por materia particulada fina (más pequeña que 2.5 μ m [PM2.5]) es un factor de riesgo global importante para la morbilidad y mortalidad cardiovascular». El símbolo μm significa micrómetro, y un estudio ayuda a ponerlo en perspectiva al indicar que, 3 a 8 μ m es el ancho aproximado de una hebra de seda de tela de araña.

News Medical citó a Brook, el autor principal del estudio: “Los resultados demuestran que una simple intervención práctica con unidades de filtración de aire de bajo costo podría ayudar a proteger la salud de las personas en riesgo, de los efectos adversos de la contaminación del aire”.

Aire interior es el sorprendente culpable de la contaminación y riesgo cardiovascular Podría parecer sorprendente que, por lo general los habitantes de los Estados Unidos permanecen en espacios encerrados durante un promedio de alrededor del 90% de su tiempo. En este sentido, en lugar de comprobar sus teorías de contaminación del aire en una fábrica o cerca de una carretera concurrida, los investigadores enfocaron su observación en las salas y dormitorios de los 40 participantes del estudio.

El estudio aleatorizado, doble ciego, realizado desde octubre de 2014 hasta noviembre de 2016, fue dirigido por Masako Morishita, junto con sus colegas de la Universidad Estatal de Michigan y la Universidad de Michigan, quienes señalaron que, entre los participantes de edad avanzada del estudio, el 95% era afroamericano y ninguno fumaba. Así mismo:

“Cada persona experimentó tres escenarios diferentes de tres días; es decir, un filtro de aire simulado (sistema de filtración de aire sin filtro), un sistema purificador de aire de baja eficiencia y un sistema purificador de aire de alta eficiencia.

Los participantes realizaron sus actividades normales durante el período de estudio y se les permitió abrir ventanas y salir al aire libre con la frecuencia que quisieran. Su presión arterial fue medida todos los días y los participantes usaron monitores de aire personales para determinar su exposición personal a la contaminación del aire”.

Durante tres días, los investigadores estuvieron muy atentos a la exposición de los participantes a la materia particulada fina y sus niveles de presión arterial al monitorear ambos indicadores todos los días, con el objetivo de determinar si los dos tipos de filtros de aire generaban algún posible efecto cardioprotector similar o diferente. Es útil conocer dos detalles relacionados con el ensayo; es decir, se considera que la presión arterial sistólica normal debe ser inferior a 120 mm Hg (mm es milímetro; Hg es mercurio o la medida utilizada para calcular el nivel de mercurio, como en una lectura de presión arterial, según indicó el sitio web MedicineNet).

El sitio web News Medical explicó que, incluso con el purificador de aire de baja eficiencia se pueden producir notables beneficios: “Como resultado, Brook indicó que la exposición a materia particulada fina disminuyó en un 40% y que la presión arterial sistólica se redujo en un promedio de 3.4 mm Hg (se considera que la presión arterial sistólica normal debe ser inferior a 120 mm Hg y los niveles de la hipertensión en etapa 1 y 2 son respectivamente 130 y 140)”.

Los estudios indican cómo los purificadores de aire pueden mejorar la salud
Brook observó beneficios aún más drásticos en las personas con obesidad que presentaban una disminución de 6 a 10 mm Hg en sus niveles de presión arterial sistólica.

Los investigadores concluyeron que incluso una «pequeña inversión» es suficiente para hacer una gran diferencia en la salud de una persona, lo que significa que las personas no necesitan gastar mucho dinero por un purificador de aire costoso.

En efecto, las unidades de alta eficiencia disminuyeron de mejor manera la exposición individual a la contaminación del aire, pero, en comparación, las lecturas de presión arterial no fueron inferiores a las de las unidades menos costosas, que de acuerdo con la información se encuentran disponibles por tan sólo 70 dólares.

Aunque recomiendo conseguir un purificador de aire como una estrategia para beneficiar la salud de la mayoría de las personas, los investigadores han señalado que es demasiado pronto para recomendar que todos los que participan en el estudio —o cualquier persona que lea esta información— compren un purificador de aire para espacios cerrados.

Según indican, se necesita realizar más investigaciones, pero mientras tanto, purificar el aire del hogar podría producir más beneficios que perjuicios. En cambio, el equipo planea examinar otras poblaciones más «diversas» para determinar si disminuir la exposición a la materia particulada fina podría disminuir los ataques cardíacos y otros efectos negativos relacionados con la presión arterial alta.

Además, los estudios deben incluir resultados a largo plazo para saber si las lecturas de la presión arterial se mantienen en niveles bajos o si se producen menos incidentes relacionados con la salud cardíaca.

Aun cuando las comunidades médicas y de salud apoyan medidas como establecer regulaciones sobre el aire limpio para ayudar a mejorar la salud y el bienestar de la población en general, Brook indica que, los cálculos epidemiológicos actuales proyectan una disminución de aproximadamente 16% en los eventos cardiovasculares. Esto si las personas mantienen los niveles inferiores de 3.2 mm Hg en su presión sanguínea sistólica durante un período de meses y años.

Descubrimientos de un estudio chino sobre purificadores de aire
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 9 de cada 10 personas en el mundo respiran aire contaminado todos los días. Como señaló la revista Forbes en el tercer trimestre de 2018, Shanghai, que registra niveles de contaminación del aire de 103 µg/m3, tanto en espacios cerrados como al aire libre, ocupa la séptima posición en el mundo en niveles más elevados de contaminación del aire: “Aparentemente, ahora lo hemos aceptado como parte de la vida… Alrededor de 7 millones de personas mueren cada año por exponerse a la materia particulada fina del aire contaminado que puede penetrar profundamente en los pulmones y sistema cardiovascular.

Además, pueden causar padecimientos como enfermedades cardíacas, derrames cerebrales, cáncer de pulmón, enfermedades pulmonares obstructivas crónicas e infecciones respiratorias, incluyendo neumonía…

Los altos niveles de contaminación podrían tener efectos devastadores en el bienestar físico y mental, lo que puede ocasionar obesidad, insomnio y depresión”. En un estudio realizado en Shanghaí en 2015, los investigadores filtraron contaminantes de partículas finas en el aire de espacios cerrados durante un período de dos días, lo que mejoró la salud cardiorrespiratoria de los voluntarios participantes.

El ensayo aleatorio y cruzado fue similar al estudio de la UM en el cual los purificadores de aire utilizaron fragmentos filtrados que medían menos de 2.5 µm de diámetro y redujeron en un 57 % los niveles de contaminantes durante 48 horas. En el estudio, publicado en la Revista del Colegio Americano de Cardiología, participaron 35 estudiantes universitarios que vivían en dormitorios de la ciudad, quienes eran sanos y no fumaban.

Al igual que en el estudio en UM, la mitad de sus habitaciones tenían un purificador de aire en funcionamiento ubicado en el centro de la habitación que se utilizó durante todo el período de 48 horas, mientras que el resto tuvo un purificador de aire «simulado». Todos los participantes permanecieron en el interior con las puertas y ventanas cerradas.

De acuerdo con los colaboradores que supervisaron el estudio, los voluntarios expuestos a los purificadores de aire en funcionamiento exhibieron niveles significativamente inferiores en los biomarcadores inflamatorios y de presión arterial, así como una mejora en su función pulmonar (aunque esto último fue considerado muy insuficiente para ser registrado de forma específica).

Los investigadores indicaron que este fue el primer estudio que evaluó cómo la purificación del aire a corto plazo podría influir en la salud clínica y fisiológica, en especial con relación a la salud cardíaca y sistemas respiratorios de las personas en regiones donde había mayor contaminación del aire. Después de un período de limpieza de dos semanas, los sistemas de purificación de aire en funcionamiento y simulados fueron cambiados, y se examinaron los niveles sanguíneos de los voluntarios para detectar 14 biomarcadores, incluyendo la coagulación, inflamación y constricción de los vasos sanguíneos.

El sitio web MedPage Today señaló que, «todos los biomarcadores circulantes disminuyeron en respuesta a la intervención de purificación del aire», aunque los únicos indicadores «significativos» fueron tres marcadores de inflamación y uno de coagulación. Sin embargo, ocurrió una disminución en los niveles de la presión arterial sistólica y diastólica.

Advertencias y observaciones adicionales sobre los purificadores de aire
Los investigadores del estudio realizado en 2015 consideraron que un ensayo más extenso podría haber incrementado aún más el número de voluntarios.

Según Renjie Chen, el encargado del estudio, al purificar el aire a largo plazo podrían observarse beneficios aún más dramáticos en la salud en poblaciones más vulnerables, como los pacientes con problemas cardiopulmonares. Anteriormente, se han realizado estudios sobre el impacto de la contaminación del aire en los sistemas cardiovascular y metabólico, así como en las mejoras después de instalar filtros de aire.

No obstante, Brook señaló que su estudio reveló una cuestión que debe considerarse, este fue realizado en un entorno mucho más limpio que ya constaba con estándares de calidad del aire para materia particulada fina, pero aún demostraba un potencial para reducir la exposición.

Para ser más específicos: “Durante el tiempo en que se realizó el estudio en Detroit, los niveles de materia particulada fina al aire libre promediaron 9 microgramos por metro cúbico, lo cual se encuentra dentro de los límites de los Estándares Nacionales de Calidad Ambiental del Aire, que respalda firmemente que al mejorar aún más la calidad del aire podrían generarse mayores efectos protectores en la salud de la población”.

Pero, además los estudios anteriores tampoco se enfocaron en los adultos mayores y poblaciones de bajos ingresos como lo hizo el estudio de la revista Jama. El objetivo de los investigadores fue buscar formas prácticas de influir en las personas de edad avanzada y bajos ingresos, quienes ya podrían padecer otros problemas físicos o tomaban medicamentos, al analizar estrategias de prevención para la salud.

Sin embargo, el Dr. Darryl Zeldin, director científico del Instituto Nacional de Ciencias de Salud Ambientales (Niehs), proporcionó algunas advertencias: “Debe advertírseles a los pacientes que desean informarse sobre los beneficios de los purificadores de aire que, sólo son efectivos en cuartos pequeños cerrados, como un dormitorio, y que sólo eliminan partículas finas como el humo de cigarros o productos combustibles…

Por lo general, los purificadores de aire no funcionan bien para controlar las partículas más grandes, que incluyen a los típicos alérgenos, como las partículas de ácaros de polvo, polen y moho, ya que estas partículas se asientan rápidamente y no se integran en el aire de nuevo, a menos que sean agitadas.

Los purificadores de aire son recomendables paras casas de fumadores, donde podrían eliminar las partículas de humo en las habitaciones de los niños. También, podrían ser recomendables en hogares con altos niveles de alérgenos de gatos, perros o ratones, que son relativamente pequeños y se mantienen en el aire durante períodos de tiempo más prolongados”.

Otros datos relacionados con los beneficios del aire puro
En la revista The Lancet, la contaminación del aire fue identificada como la principal causa ambiental de muerte y enfermedad en el planeta, en particular, porque por sí sola es responsable de más muertes que la tuberculosis, malaria y Sida combinadas. Con base en lo anterior, no es difícil determinar cuán importante es analizar con más detalle cómo la materia particulada fina podría influir en los niveles de presión arterial, y tomar medidas para disminuir su cantidad.

Pero, ¿cómo podría lograrlo? Además, es fundamental considerar que los agentes contaminantes no sólo provienen de fuentes externas, sino que también pueden ser prevalentes en fuentes internas con mala calidad de aire. Lo que incluye a fuentes tales como: productos para el cuidado personal, como el spray para el cabello y antitranspirantes en aerosol, materiales para construcción y proyectos caseros que empleen selladores de poliuretano, alfombras sintéticas, químicos para el hogar que podría aplicar en sus mascotas para disuadir las pulgas, sustancias químicas rociadas en el jardín para evitar el crecimiento de malezas y los productos para baño y cocina utilizados para prevenir los gérmenes.

En la medida de lo posible, debe evitar utilizar sustancias químicas y leer las etiquetas, no sólo en productos para tocador y limpiadores, sino también en juguetes y prendas para niños; asimismo, poner especial atención en los retardantes de llama y otras toxinas que podrían estar presentes.

En función de su trabajo y lugar de residencia –usted y su familia– podrían estar expuestos a toxinas de áreas industriales. Un estudio da un ejemplo sobre los efectos de los gases de diésel, que pueden acumularse en el sistema nervioso y dañar el tejido cerebral.

Le reitero, si vive o no en un área donde hay una elevada contaminación del aire, una medida importante podría ser tratar de beneficiar su salud al instalar un purificador de aire en su hogar para disminuir su presión arterial y, al mismo tiempo, reducir su riesgo de diversas enfermedades relacionadas.

* Joseph Mercola es un ameritado médico norteamericano que promueve los tratamientos alternos de salud. Sus artículos diarios se traducen a varios idiomas y cuenta con miles de seguidores, cada día.

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