Conversar con el enfermo acerca de su muerte es una responsabilidad del médico que no hemos asumido cabalmente, señaló Juan Ramón de la Fuente, académico experto en psiquiatría, durante la sesión “Morir con dignidad”, que se realizó ayer en la Academia Nacional de Medicina de México (Anmm).
El exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam) y coordinador de la sesión, destacó frente a un concurrido auditorio que los médicos deben ubicar el tema de la muerte en el contexto de los nuevos paradigmas de la medicina, entre la ciencia y la sociedad, los derechos de los enfermos y los lineamientos éticos propios de la profesión y de las instituciones, pero, principalmente, conversar con los enfermos acerca de la muerte: “Necesitamos romper el tabú de la muerte, discutirlo, analizarlo, difundirlo y presentarlo”.
En la sesión de la Anmm –institución que forma parte de la mesa directiva del Foro Consultivo Científico y Tecnológico-, también se habló del cuidado integral y de los cuidados paliativos. Mariana Navarro, coordinadora del grupo de trabajo “Calidad al final de la vida” del Seminario de Estudios sobre la Globalidad de la Facultad de Medicina de la Unam, mencionó que “es necesario y urgente intervenir en un modelo integral que tenga un acercamiento innovador y comprometido con la comunidad, con el objetivo de proveer de sistemas fuertes y sensibles para simplificar las soluciones”.
En el año 2000, los adultos mayores representaban el 7 por ciento de la población mexicana y la proyección para el 2050 es que se elevará al 28 por ciento, lo que representa grandes retos para el sistema de salud.
“Los mexicanos en edad adulta tendremos dos o más enfermedades crónicas y muchos de nosotros experimentaremos dolor, pérdida de la movilidad y de otras funciones, así como limitaciones mentales”, explicó Navarro.
Argelia Lara, jefa del Departamento de la Clínica del Dolor, del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” (Incmnsz), comentó que el concepto de dolor total implica la experiencia física y además factores sociales, emocionales y espirituales.
Actualmente, 27 por ciento de la población presenta dolor al final de su vida, y si bien ha habido avances en el campo de la medicina del dolor, reconoció, hay poca cultura de prevención, por lo que muchos pacientes reciben atención médica cuando la enfermedad está avanzada.
La muerte cerebral es otro tema que preocupa a la comunidad médica. La coordinadora del programa Redes de Apoyo para Cuidadores Paliativos y Atención Domiciliaria del Incmnsz, Zoila Trujillo, señaló que, de acuerdo con estadísticas del Instituto, 2 por ciento de las muertes son encefálicas, lo que implica una responsabilidad ética, legal y personal.
La donación de órganos es un tema que debe abordarse con cuidado con los familiares del paciente. De 2001 a 2011, en el Incmnsz se realizaron 292 donaciones de órganos: 586 tejidos, 16 de corazón y 47 de riñones, entre otros.
En este sentido, Asunción Álvarez del Río, especialista en el campo de la bioética e investigadora de la Facultad de Medicina de la Unam, mencionó que es de vital importancia que haya una clara comunicación y confianza entre el médico y el paciente. También es importante que existan documentos previos que evalúen la voluntad del enfermo desde antes de que se agrave la enfermedad para evitar complicaciones mayores tanto para la familia como para el médico.