La Secretaría de Salud (SSA) señala que la obesidad y el sobrepeso son el principal problema de salud en nuestro país; en la actualidad, se registra en siete de cada 10 adultos, en el 36.9% de niños y 32% de niñas de 5 a 11 años de edad. Mientras que el 35% de los adolescentes de entre 12 y 19 años también lo padece.
De acuerdo con Simón Barquera Cervera, director del área de investigación en Políticas y Programas de Nutrición del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública, estamos ante una epidemia que ha ocurrido en poco tiempo y es necesario encontrar soluciones a la brevedad para frenar esta enfermedad que puede provocar invalidez, además de consumir los recursos que el Estado destina para estos fines.
Mala alimentación, sedentarismo y falta de acceso a alimentos nutritivos son factores determinantes del sobrepeso y la obesidad, ubicando a México en el primer lugar mundial en niños con obesidad y el segundo en adultos.
Es importante mencionar que, durante los últimos 25 años, el Balón Intragástrico es el método no invasivo más efectivo y con menor riesgo para tratar este padecimiento. Se calcula que más de 100,000 pacientes han conseguido una pérdida de peso superior a los 18 kg en los primeros seis meses de tratamiento.
No obstante, a lo largo de estos años se han detectado algunas deficiencias y limitaciones en el modelo del balón intragástrico tradicional como la limitación de modificar su volumen durante el tratamiento y tiene una vida útil limitada a 6 meses.
Después de un largo periodo de investigación médica, el Balón Intragástrico Ajustable de 12 meses, consigue dar respuesta a todas estas necesidades para ofrecer un tratamiento más seguro y eficaz. Además, cuenta con un diseño que permite mejorar y facilitar el proceso de colocación o retirada.
Este balón es apto para cualquier tipo de persona sin importar su complexión, siempre y cuando se realice una evaluación previa del sistema digestivo. Se puede colocar en jóvenes desde 18 años hasta personas mayores y el procedimiento es mínimamente invasivo, en tan sólo 15 minutos se realiza la implantación y al cabo de una hora el paciente puede retirarse a su domicilio.
De acuerdo con Itzel Fernández Silva, especialista en Cirugía de Obesidad de Obesity Solutions, para asegurar los resultados de este dispositivo y evitar recuperar los kilos perdidos es muy importante acompañar el tratamiento con un programa multidisciplinario de modificación de hábitos alimenticios y ejercicio.