La importancia de papá en tiempos modernos

0
317

Yara Brom,
Psicoterapeuta

Hoy murió papá. Después de una batalla de cerca de 7 años de enfermedad, lo despedí con un sólo pensamiento: fuiste el hombre más valiente del mundo. Papá estuvo ausente un tiempo en mi vida; sin embargo, nunca me sentí abandonada. Tuvo cosas buenas y malas, como todos los papás. Pero papá siempre estuvo ahí, para enseñarme que soy capaz de hacer lo que quiero, de alcanzar mis metas, de enfrentar peligros y de creer en mí misma. Lo extrañaré siempre.
-Testimonio de una paciente.

En la actualidad, las familias se han diversificado y se ha comprobado que la conformación de una familia tradicional no es necesariamente las más sana o la más feliz. De hecho, en México, en promedio, el 28.8% de las familias son monoparentales, encabezadas por mujeres, de acuerdo con el Instituto Nacional de Geografía y Estadísticas (Inegi).

Sin embargo, aquellas familias que aún están compuestas con mamá, papá e hijos, independientemente de si están juntas o separadas, o aquellas que poseen una figura paterna, en su mayoría, pueden reconocer que hay un espacio de suma importancia que ocupa papá.

Para aquellas familias cuya relación no es la mejor con la figura paterna, es importante resaltar que hay todo un trabajo de por medio para que esa relación sea sana y constructiva. Porque sí, la figura de papá en la familia puede cambiarnos la forma en que vemos el mundo y de cómo nos sentimos en él.

Papá enseña a olvidar más fácilmente que mamá; al utilizar más su cuerpo, le enseña a los hijos a utilizar el suyo sin miedo; el manejo del espacio de papá es mejor, por tanto, es mejor para enseñar a manejar (y todas las actividades que impliquen espacio). Papá enseña otras formas de amar y demostrar amor.

Cuando papá trabaja en casa (actividades de limpieza, cuidado de los hijos, etc.) está enseñando equidad a los hijos: a los varones les enseña que pueden colaborar; a las hijas les enseña que no tienen por qué hacerlo todo solas –esto se convertirá en realizar doble trabajo, en oficina y en casa, y les está enseñando el valor del trabajo en equipo. Al negociar con la mamá, ambos están enseñando a sus hijos a negociar.

Celebraremos muchos días del padre más, con o sin la figura, en caso de que ya no esté, y contamos con que cada año, papás, mamás e hijos trabajen en una relación mucho más saludable en el núcleo familiar.

Así que si eres papá o eres mamá y te interesa que tu pareja o expareja mejore su relación con sus hijos. Sigue leyendo.

Tres recomendaciones para ser mejor papá
La mejor manera de mejorar las habilidades paternales es practicándolas. Así como mamá aprendió a ser mamá ejerciendo la maternidad; los papás también deben aprender a ser buenos padres ejerciendo la paternidad. ¿Qué podemos hacer?

  • Juega con tus hijos: una de las mayores ventajas que da ser hombre es que son mucho más kinésicos, o sea, se mueven más y hacen más cosas con su cuerpo. Puedes convertirte en el mejor compañero de juegos de tus hijos si estás dispuesto a salir a jugar algún deporte, a correr y hasta divertirse genuinamente en el parque.
  • Negocia con tu pareja: al ser dos personas responsables de uno o más pequeños, es importante que, aunque estén separados o no, acuerden cosas y comuniquen. Por el bien de la relación y por el bien de tus hijos. Es más, acordar que no están de acuerdo con algo y encontrar un punto medio para tomar decisiones, es también parte de la negociación saludable y necesaria.
  • Olvídate de las costumbres a la antigua: no papá, tu rol ya no es sólo ser el proveedor y el policía malo. Hoy, tu rol es tomar decisiones con tu pareja, hacer la mitad del trabajo cuando hablamos de tareas en el hogar, las tareas de tus hijos y hasta un consejero cuando se requiera. Comienza a flexibilizar tu forma de ver el mundo para ser más cercano a tus hijos.

Las relaciones familiares no siempre son las ideales, pero para decir que somos papá o mamá en todo el sentido de la palabra, debemos trabajar en equipo y estar alerta en no fomentar relaciones tóxicas. La permanencia de una familia tradicional no es necesaria, pero la estabilidad de las relaciones interpersonales sanas es básica para mantener una crianza de los hijos suficientemente buena.

Si algo anda mal contigo, con papá, con el papá de tus hijos, o con mamá, no dudes en pedir ayuda. La génesis de alguna adicción, desatención, enojo o frustración es variable, pero los sentimientos negativos que afectan tus relaciones son manejables. Si quieres aprender más sobre la paternidad y maternidad responsables y desarrollar mejores caminos para la comunicación con tu pareja y tus hijos, busca ayuda profesional.

Yara Brom es licenciada en Psicología por la Unam; cuenta con estudios de maestría en Psicología Clínica por la Facultad de Psicología de la Unam. Mujer y persona, acompaña a las personas en sus procesos de vida e integra sus conocimientos como psicóloga, terapeuta Emdr, coach y psicoanalista. Cuenta con 22 años de experiencia clínica y 15 años utilizando la terapia Emdr, un modelo terapéutico integral que combina la técnica Emdr, junto con psicoanálisis y estrategias de coaching. Está enfocado en resolver recuerdos traumáticos, que no ayudan a crecer ni a adaptarse a las situaciones diarias, y los convierte en pensamientos adaptativos que sirven para la toma de decisiones y la vida cotidiana.

Anuncio

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí