ShareAmerica

Minnesota, que hace mucho tiempo era un estado agrícola en la frontera occidental de un Estados Unidos en expansión, actualmente está a la vanguardia de la ciencia médica. La renovada Clínica Mayo y el “Medical Alley” hacen de este estado un gran centro de innovación médica. Sus centros médicos cuentan con un notable registro de mejoras a la salud y el bienestar en innumerables casos de personas que asisten desde todas partes del mundo.

A fines del verano de 1883, un tornado destruyó la ciudad de Rochester, en Minnesota. Luego de la tormenta, médicos locales y líderes religiosos se unieron para improvisar un hospital para tratar a las víctimas de la tormenta. Esta asociación, que nació de la necesidad ante la tragedia, impulsó lo que finalmente se conocería como la Clínica Mayo.

De sus humildes comienzos en un pequeño pueblo de Minnesota, la Clínica Mayo ha crecido hasta convertirse en una de las instituciones de investigación médica más grandes e importantes del mundo. A lo largo de los años, ha contribuido a numerosos avances en medicina, entre ellos, la investigación laureada con un premio Nobel que llevaría al descubrimiento de la cortisona, un fármaco antiinflamatorio.

La revista U.S. News & World Report clasificó a la Clínica Mayo como el hospital número uno del país y es considerada uno de los mejores cinco lugares para recibir tratamiento especializado en 16 áreas, entre ellas, cuidado cardíaco y tratamiento para el cáncer.
Desde jefes de Estado hasta ciudadanos comunes, personas de todo el mundo asisten a la Clínica Mayo con la esperanza de recibir tratamientos de vanguardia que puedan salvar su vida.

En la actualidad, la Clínica Mayo emplea a más de 65,000 personas en múltiples ubicaciones en Estados Unidos y destina más de 660 millones de dólares al año en investigación médica.

Inventores y pioneros
No obstante, la historia de la innovación médica en Minnesota es más que solo la historia de la Clínica Mayo. Los primeros en completar con éxito procedimientos para salvar vidas, como las cirugías a corazón abierto y los trasplantes de órganos, fueron médicos de Minnesota (Departamento de Estado).

La región que comprende Minneapolis, Saint Paul, Rochester y algunas otras ciudades del centro de Minnesota, que ahora recibe el nombre de Medical Alley, es la cuna de la industria de dispositivos médicos. Los habitantes de Minnesota que trabajan allí crearon el marcapasos trasplantable, la prótesis de válvula cardíaca y el audífono, entre otras numerosas innovaciones.

En la región de Medical Alley se sigue innovando al día de hoy. Casi 700 empresas de dispositivos médicos tienen operaciones en esta zona que alberga a 17 empresas de la lista Fortune 500, emplean a más de 125,000 personas y generaron una inversión anual de casi 500 millones de dólares en 2016.

Esta zona es el epicentro de las tecnologías digitales de salud, ya que las empresas aquí ubicadas mejoran los servicios médicos a nivel mundial. De hecho, desde 2016, en Medical Alley se han tenido más solicitudes de patentes y subvenciones por cada 100,000 personas que en ninguna otra parte del mundo, por lo que esta zona es el núcleo de innovación número uno para la tecnología de información de la salud en el mundo.

El autor de este artículo es el redactor independiente Wesley Thompson.

Anuncio

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí