Las remolachas, el fruto del cactus o nopal (tuna) y otros como la pitahaya, o fruta del dragón, son alimentos que han llamado mucho la atención en los últimos años por su alta concentración de un compuesto potente llamado betalaína.
El término betalaína se identificó por primera vez en el vocablo latín “Beta vulgaris” que se refiere a la tuna. Tanto el betabel como el fruto del cactus o nopal rojo oscuro o púrpura contienen altas cantidades de betalaína y desde hace muchos años se utilizan como un colorante alimenticio natural y comercial.
En estudios más recientes, se reconoce a la betalaína por sus poderosos antioxidantes naturales, que como indican muchos estudios, pueden tener anticancerígenos y otros agentes potenciales para combatir enfermedades.
Cuando ciertos alimentos a base de vegetales se ganan su reputación por promover la salud y combatir enfermedades, los científicos los denominan «alimentos funcionales», y tanto el betabel como el fruto del cactus o nopal sin duda lo son, al igual que la acelga púrpura, el amaranto y la quinoa. El blog Wellness Guide explica:
«Las betalaínas ayudan al cuerpo a transformarse en su totalidad al neutralizar toxinas y apoyar el proceso natural de la desintoxicación celular. Se puede evitar la inflamación crónica si se evita la acumulación de toxinas y se preserva la integridad de la célula.
Las betalaínas también reducen las enzimas responsables de causar inflamación. Este complejo de proteína/antioxidante ayuda en gran medida a mejorar la salud y tener una vida más larga.
Hay veinticuatro (24) componentes separados y cada uno suministra una estructura y función específica a cada célula. Proporcionan un sistema de recompensa para las células dañadas por toxinas y deficiencias internas. Esto ayuda a contrarrestar el envejecimiento prematuro mediante el fortalecimiento de la pared celular. Como resultado, la célula se rehidrata.
Además, con el fin de mantener la integridad de las células, las betalaínas ayudan a equilibrar los minerales con un índice mineral de 2 a 1, como el potasio dentro de la célula, el sodio fuera de la célula, el magnesio dentro de la célula y el calcio fuera de la misma.
En esencia, la betalaína reduce las toxinas que rodean sus células y permite que los nutrientes esenciales realicen las mejoras necesarias, lo que reduce la inflamación que se experimenta en numerosas enfermedades.
¿Cómo funciona la betalaína?
Aunque altamente bioactivas, lo poco que se conoce de este grupo de pigmentos rojos, amarillos y morados, que son en realidad betalaínas, es que ejercen actividades antihipertensivas, anticancerosas, quimiopreventivas e hipoglucemiantes, tal y como lo indica un estudio, hecho principalmente por investigadores de la Universidad de Northumbria en los Estados Unidos.
Otro estudio declaró que «la betalaína contiene un potencial terapéutico que podría utilizarse en el tratamiento de enfermedades relacionadas con la inflamación». Otro más concluyó que los «varios estudios in vitro e in vivo en humanos y animales demostraron claramente los efectos vasculares protectores que proporcionan las remolachas y sus componentes”.
Asimismo: «Algunos estudios recientes proporcionan pruebas convincentes de que el consumo de betabel proporciona efectos fisiológicos beneficiosos que pueden traducirse en mejores resultados clínicos para varias patologías, tales como: la hipertensión, la aterosclerosis, la diabetes tipo 2 y la demencia (y) reduce significativamente la presión arterial sistólica y diastólica».
Además de la belataína, otros potentes compuestos fitoquímicos en el betabel incluyen el ácido ascórbico, carotenoides, ácidos fenólicos y flavonoides, al igual que pigmentos naturales como el resveratrol, carotenoides y clorofilas, que pertenecen a las antocianinas polifenoles, todos estos compuestos desempeñan un rol importante en la mejora de la salud.
Algunos investigadores españoles (así como un estudio independiente en Italia), encontraron lo siguiente acerca de las betalaínas tanto en el betabel como en el fruto del cactus o nopal:
- Proporcionan fibra soluble que ayuda a optimizar el colesterol.
- Proporcionan carotenoides y flavonoides que benefician la salud del corazón.
- Protegen sus células de las toxinas, especialmente las del cerebro.
- Protegen su hígado de las toxinas.
- Contienen potasio y magnesio.
De hecho, se descubrieron 24 tipos diferentes de betalaínas en el betabel y los frutos del cactus o nopal, mientras que otras plantas que contienen betalaína proporcionan sólo de 6 a 12 tipos.
Además: «Una mayor concentración de estas sustancias se puede encontrar en las plantas que viven en climas cálidos. Cuanto más duro sea el clima, la planta producirá más para protegerse del calor”.
Las betalaínas convierten los nitratos en nitratos – saludables
En el estudio también se explica el proceso por el que los nitratos naturales (que se encuentran en otras verduras además de las remolachas) se convierten en nitritos cuando se ingieren por medio de las bacterias en su boca.
Estos nitratos no deben confundirse con los contenidos en las carnes procesadas como el tocino, cerdo, salchichones y hot dogs, que son nitratos convertidos en nitrosaminas potencialmente peligrosas, en especial, cuando se calientan (lo que Scientific American reportó como carcinógeno del Grupo 1, que iguala su riesgo con el de fumar y con el asbesto).
Debido a que las vegetales también contienen altas cantidades de antioxidantes, estos tipos de nitritos no resultan perjudiciales ya que su cuerpo transforma los nitratos en óxido nítrico (NO), un gas soluble que se produce continuamente del aminoácido L-arginina dentro de sus células.
El “potencial terapéutico” de la betalaína
Las remolachas tienen un número de compuestos altamente beneficiosos que los científicos declaran ser útiles para prevenir enfermedades y favorecer la salud de distintas maneras, que incluyen la actividad antioxidante y quimiopreventiva, sin embargo, uno de los compuestos más activos es la betalaína, tal y como el estudio lo explica:
- Biodisponibilidad –sencillamente significa que después de ingerirse, los compuestos en las remolachas están a la mano para su absorción en el tracto gastrointestinal y el sistema circulatorio. Se observó que el nitrito inorgánico y la betalaína eran altamente biodisponibles.
- Función endotelial—A medida que el nitrato se convierte a nitrito para producir óxido nítrico, una de sus funciones más importantes es para las células endoteliales (las cuales forman los revestimientos de los vasos sanguíneos) y la salud vascular. El agotamiento del óxido nítrico es la causa principal de disfunción endotelial.
- Función cognitiva –Con la edad, el flujo sanguíneo a través del cerebro se reduce con frecuencia, pero la generación de óxido nítrico mediante el consumo de remolacha puede «mejorar el flujo sanguíneo cerebrovascular y afrontar las pérdidas en la función cognitiva».
- Inflamación —La inflamación se puede experimentar en casos de trauma o infección, pero a largo plazo, su causa debe identificarse y erradicarse con el fin de restaurar la función óptima.
- «La inflamación crónica a menudo se relaciona con el inicio y el progreso de varios trastornos clínicos como la obesidad, la enfermedad hepática, el cáncer y otras enfermedades del corazón». Sin embargo, las remolachas son potentes agentes anti-inflamatorios.
- Estrés oxidativo –Un equilibrio entre los agentes reductores (antioxidantes) y oxidantes (pro-oxidantes) en la oxidación se conocen como especies reactivas del oxígeno y nitrógeno (Rons), las cuales se generan en el metabolismo celular y son importantes para una serie de diferentes procesos celulares y bioquímicos, que van desde la expresión génica, proliferación celular y apoptosis hasta la apoptosis muscular, así como la protección celular.
Estudios complementarios sobre los efectos de la betalaína
Un estudio por parte de la Universidad de California en Davis encontró que una concentración de extractos de betalaína de la remolacha mejoró el rendimiento y el daño muscular tras realizar ejercicio. 13 corredores varones de 25 años de edad participaron en dos ensayos clínicos aleatorios cruzados a doble ciego donde se les suplementó con un concentrado rico en betalaína y un control.
Durante seis días, se suplementó a los corredores con 50 miligramos (mg) de betalaína, con un intervalo de 7 días antes del control.
Después de 2.5 horas de suplementación, los participantes se dedicaron a correr en una caminadora eléctrica para después de realizar una prueba de esfuerzo de 5 km.
Las mejoras en el rendimiento incluyeron una frecuencia cardiaca 3% menor, un esfuerzo percibido 15% menor y una concentración de lactato en sangre 14% menor en comparación con el grupo de control. El resultado fue un mejor tiempo y rendimiento en 5km.
De todos sus beneficios, uno de los mejores aspectos de comer alimentos que contienen betalaína, como la remolacha y el fruto del cactus o nopal y. en menor grado la acelga, el amaranto y la quinoa (que algunos científicos dicen ser semejantes a la carne en lo que respecta a la proteína que proporcionan), sobre todo con la doble finalidad de obtener muchas de las ventajas de salud que estos conceden, es la inocuidad que la producción de alimentos ha demostrado por todo el mundo durante décadas.
He aquí algo de información que puede ser de su interés: En vista del impacto positivo en su salud, el nutricionista Markus Rothkranz presentó un video de YouTube con los puntos nutricionales más importantes tanto de la tuna como del aloe vera:
«La tuna se utiliza para la diabetes tipo 2, [optimiza] el colesterol, obesidad, resaca por alcohol, colitis, diarrea, hiperplasia prostática benigna y HBP; también se utiliza para combatir infecciones virales. La tuna contiene fibra y pectina, que pueden disminuir la glucosa en la sangre al reducir la absorción del azúcar en el estómago y el intestino”.
Por lo tanto, en respuesta a si debería o no comer el fruto del cactus o nopal, también puede obtener la betalaína de remolachas, esto podría ser su oportunidad para probar la fruta del dragón, que puede encontrar en grandes supermercados, en caso de que no haya tuna.
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