Goetheanum, Dornach, Suiza, 18 de marzo de 2021.- Desde el comienzo de la pandemia, profesores, educadores y padres están enfrentados a la tarea de cuidar la relación con los niños, asegurar la continuidad en el aprendizaje y acompañar el desarrollo. En la serie de vídeos, varios pedagogos y educadores ofrecen sugerencias al respecto.

Las cosas que son importantes en la educación –una relación viva entre todos los involucrados, espontaneidad, optimismo, creatividad, construcción de comunidad– se ven dificultadas por las normas para contener la expansión del Covid-19. “El estado de estrés y cansancio provoca discusiones con más frecuencia de lo habitual”. Philipp Reubke, de la dirección de la Sección Pedagógica en el Goetheanum, ha estado observando que “los padres están desbordados por las restricciones del funcionamiento de las escuelas y la falta de actividades de ocio para los niños”.

Unas circunstancias, dice Reubke, que “nos llaman a reforzar los recursos existentes y desarrollar otros nuevos“. De las pequeñas situaciones problemáticas que pueden surgir en la vida cotidiana, Reubke cuenta la anécdota de una excursión con un grupo de niños, en la que hubo que cruzar un puente estrecho sin barandillas. Para que los niños pudieran superar el miedo, empezó a cantar con ellos una canción que invita a andar en fila india. Una medida con la que logró que todo el mundo tuviera confianza en sí mismo para llegar al otro lado salvo y sano. Es uno de muchos ejemplos que enseña que el confiar en las propias fuerzas, y en las capacidades de los demás, es decisivo para hacer frente a situaciones difíciles.

Con su serie de vídeos “Creando confianza”, la Sección Pedagógica en del Goetheanum quiere abrir un espacio de sugerencias para la educación en tiempos de continuas restricciones en la vida social. En el círculo de dirección de la Sección Pedagógica en el Goetheanum, Claus-Peter Röh menciona tres gestos pedagógicos que pueden dar orientación y seguridad antes, durante y después de las clases: Tomar en consideración la personalidad de los alumnos, afirmar la propia intención y la conciencia de lo común que surge de ahí.

“Si el objetivo es formar un nuevo nosotros”, continúa Claus-Peter Röh, “es necesario dejar de estar centrado en uno mismo”. Su colega Florian Osswald ha tenido la experiencia de que un seguimiento activo de situaciones difíciles puede, después de haber dormido una noche, transformarse en inspiraciones nuevas el día siguiente. Respecto a la atención infantil, Constanza Kaliks, miembro de la dirección de la Sección, propone crear situaciones en las que los niños se sientan percibidos y aceptados.

El Goetheanum es la sede de la Escuela Superior Libre para la Ciencia Espiritualy la Sociedad Antroposófica mundial. La Escuela Superior Libre para la Ciencia Espiritual, con sus once secciones, participa activamente en la investigación, el desarrollo, la enseñanza y la implementación práctica de sus resultados y cuenta con el apoyo de su trabajo por parte de la Sociedad Antroposófica.

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