Una alianza entre instituciones públicas y privadas de salud presentó el proyecto “Incorporación de Enfermeras Perinatales en el Equipo Multidisciplinario de Salud”, que replicará en clínicas rurales y urbanas del Estado de Tlaxcala el modelo de atención del Hospital Materno Infantil Cimigen, reconocido por tener los niveles más bajos de muerte materna de todo México, al registrar 0.5 decesos por cada 10 mil embarazos, a lo largo de tres décadas.
El Instituto Nacional de Salud Pública (Insp) documentará, medirá y analizará los pasos y resultados de este proyecto para dejar un testimonio científico que pueda servir como base para su eventual adopción en otras entidades de la República.
En México, se registra un promedio nacional de 4.3 muertes maternas por cada 10 mil embarazos. Este índice es mucho mayor al que presentan países como Cuba (0.42 muertes por 10 mil embarazos), Canadá (0.47) o Estados Unidos (0.61).
El esfuerzo interinstitucional fue presentado en la sede del Centro de Investigación Materno Infantil GEN (Cimigen), y reúne el trabajo de ese hospital, unido a la Secretaría de Salud del Estado de Tlaxcala, la Fundación MacArthur México, la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia (Eneo), de la Unam, Insp y la Secretaría de Salud (SSA).
Cuenta con el apoyo del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva; Comisión Permanente de Enfermería, y Asociación Hispano Mexicana.
“Este proyecto apoyará la incorporación de la enfermeras capacitadas en atención de mujeres embarazadas, pero hay que hacer énfasis en que no se desplazará a los médicos. Se busca crear colaboraciones participativas. Además, es muy importante subrayar que se buscó el compromiso de las autoridades para que aquellas enfermeras que hacen el esfuerzo por adquirir capacitación sean incorporadas a los centros de salud y evitemos que ese capital humano se pierda”, explicó Rodrigo Ayala Yáñez, director general del Grupo de Estudios del Nacimiento (GEN) y del Hospital Cimigen.
Lucía Illescas Correa, directora de Enseñanza de Cimigen, dijo que el modelo que les ha permitido tener la más baja tasa de muertes maternas en México se basa en experiencias exitosas de otros países y en recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Cuando empezamos este modelo, hace 30 años, vimos que países como Costa Rica, Nicaragua y Cuba habían bajado sus tasas de mortandad materna gracias a que tenían muy incorporada a la Enfermera Obstétrica. Por esto, adoptamos este camino y se hizo una gran inversión en capacitación y certificación de enfermeras. Hoy vemos que en 30 años hemos dado atención a 20 mil embarazadas y se ha presentado sólo una muerte materna. Eso indica que el sistema funciona si se cuenta con enfermeras calificadas, con un escenario para la atención adecuado y también si se capacita a la población pues no basta si un hospital está muy equipado si la propia mujer no participa en la prevención y atención de riesgos”, dijo Illescas Correa.
El Hospital Materno-Infantil Cimigen, fue fundado hace 30 años por el Grupo de Estudios del Nacimiento (GEN); asociación civil integrada por médicos y padres que habían perdido hijos en el embarazo o parto. Su modelo de trabajo, innovador en México, plantea que la atención de mujeres embarazadas con bajo riesgo materno-perinatal esté a cargo de enfermeras obstétricas y perinatales. Ese abordaje fue reconocido en enero de 2013 por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) como “Modelo Exitoso de Atención de la Mujer y del Menor de dos años basado en Atención Primaria de la Salud”.
Además de reducir el índice de muertes maternas, el proyecto también busca reducir los defectos del nacimiento. Se estima que en México nacen cada año alrededor de 600 mil niños con uno o varios defectos al nacimiento y que el 60% de las muertes en menores de un año son atribuibles a los mismos. Además, son responsables de un número importante de discapacidades en la población infantil.