Ciudad de México, 24 de abril de 2019.- “Por cada dólar que se invierte en una vacuna se ahorran 16 en costos de la salud”, dijo, en entrevista para el Foro Consultivo Científico y Tecnológico, Rossana Juárez, directora médica para Sanofi Pasteur en Latinoamérica, en el marco de la Semana Mundial de la Inmunización 2019.
Las vacunas salvan alrededor de 5 vidas cada minuto, y no sólo la vida de quienes se vacunan, sino también las de las personas a su alrededor, ya que actúan como barrera, generando inmunidad grupal contra un virus o bacteria o dificultando la propagación de la enfermedad.
No obstante, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que en el mundo hay un remanente de cerca de 20 millones de niños no vacunados o con esquemas de vacunación incompletos; además, explicó que la población adulta es otro reto puesto que son mucho menos propensos a vacunarse que los niños.
“Cuando bajan las coberturas de vacunación surge el riesgo porque el virus no se ha ido. Lo vemos con el sarampión: en 2016 se declaró eliminada esta enfermedad en Latinoamérica; sin embargo, al año siguiente ya empezamos a ver casos que provenían de otras regiones”, continúo Juárez.
La disminución en la cobertura de vacunación se debe a múltiples factores, entre ellos, la falta de conocimiento de las personas sobre su importancia o la situación política de un país; a la fecha, Venezuela es uno de los países más vulnerables en Latinoamérica no sólo por la compleja situación económica y política que enfrenta, sino por el constante flujo de migrantes que pasan por su territorio.
El temor infundado a posibles efectos secundarios graves, causados por las vacunas, es otro factor importante; sin embargo, como lo advirtió Juárez, la ciencia ha comprobado en múltiples ocasiones que las vacunas son seguras y que, a la larga, resulta mucho más caro no protegerse.
En opinión de la doctora, México está realmente a la vanguardia en temas de vacunación. De hecho, recientemente introdujo una vacuna hexavalente que previene enfermedades como: difteria, tétanos, tos ferina, poliomielitis, Haemophilus influenzae tipo B y hepatitis B.
Y aunque la población mexicana también está muy sensibilizada a la vacunación, aún falta insistir un poco más en la población adulta y en la protección de la mujer embarazada.
Al final del día, la vacunación es un aporte crucial para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la agenda 2030 de la ONU, no sólo por sus aportes a la salud, sino por su promoción en la calidad de vida. “Las vacunas son el mejor ejemplo de equidad que existe. Estás previniendo la enfermedad y no tratándola cuando ya está presente. Eso quiere decir que va a tener personas más sanas y productivas (…) Les estás proveyendo salud”, concluyó.
