Estados Unidos, 26 de febrero de 2024.- La papaya (Carica papaya) contiene papaína, una enzima proteolítica que ayuda a descomponer, tanto las proteínas como los carbohidratos. La papaína es tan poderosa que es común que se recomiende la papaya como ablandador de carne natural. Mientras que las enzimas proteolíticas actúan como anticoagulantes naturales al descomponer la fibrina que forma los coágulos sanguíneos, la papaína es una enzima digestiva natural que se ha utilizado a lo largo de la historia no sólo para mejorar la digestión, sino también para aliviar el dolor, la inflamación y la diarrea.
Por ello, la papaya, conocida como «fruta de larga duración», es apreciada desde hace mucho tiempo como remedio contra las digestiones anormales, tanto en los países tropicales como en los industrializados. La evidencia también respalda su uso para ayudar a las personas que tienen diversos trastornos digestivos.
Beneficia la salud digestiva
Rica en fibra y con un alto contenido en agua, esta fruta rica en nutrientes favorece de forma natural la salud del tracto digestivo. Sin embargo, su “ingrediente” secreto para favorecer la digestión es la papaína. Un estudio que se publicó en Metabolites explica: «Debido a sus propiedades antibacterianas, antifúngicas, antiinflamatorias, antitrombóticas, anticancerígenas, fibrinolíticas e inmunomoduladoras, estas dos enzimas [papaína y bromelaína de la piña] han encontrado numerosas aplicaciones en medicina como auxiliar digestivo, como posible coadyuvante en la terapia del cáncer, en el tratamiento de la artrosis, la diarrea, la sinusitis, las lesiones deportivas y las enfermedades de las vías respiratorias (como mucolítico), así como en la producción de alimentos, la industria textil y los cosméticos».
Además, la papaína y otros extractos de papaya tienen propiedades antibacterianas contra múltiples enteropatógenos, lo cual incluye a la E. coli, la listeria y la salmonella y, como tales, se han utilizado en productos alimenticios para mayor seguridad. En un estudio con ratones, se descubrió que la papaína disminuye las proteobacterias que tienen el potencial de causar enfermedades al tiempo que aumenta la beneficiosa Akkermansia muciniphila, lo que sugiere «efectos beneficiosos sobre la microbiota intestinal».
Cada vez hay más evidencias que respaldan el uso de proteasas de frutas como la papaína para prevenir la colitis, la enfermedad inflamatoria intestinal y otras enfermedades crónicas, como la diabetes, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares, mientras que los investigadores concluyeron: «La administración oral de bromelina y papaína a ratones jóvenes sanos demostró un efecto estimulante sobre la función pancreática, lo que resultó en una mejor capacidad de digestión de las proteínas alimenticias».
En el estudio Metabolitos, se encontró que la papaína aumenta la actividad de la tripsina en el páncreas, quizás debido a una mayor biodisponibilidad de los aminoácidos provenientes de la descomposición de las proteínas alimenticias.
Esta es otra señal de que brinda apoyo digestivo, explicó el equipo: «La papaína aumentó la presencia de tripsina activa en el ciego [el principio del intestino grueso], lo que se unió a una reducción del contenido proteínico en el quimo [alimento digerido de forma parcial]. Así, se supone que una dieta enriquecida con enzimas de origen vegetal podría influir en la hidrólisis de las proteínas en péptidos de cadena corta, lo que aumenta la digestibilidad de los alimentos y modifica la composición de la microbiota intestinal. Suponemos que las proteasas de las frutas tienen el potencial de alterar el microbioma intestinal al mejorar la capacidad digestiva de proteínas, ya que proporcionan sustratos para los requisitos metabólicos bacterianos”.
Compuestos de la papaya pueden aliviar síntomas de SII
Un estudio aleatorizado y controlado que se publicó en Neuro Endocrinology Letters analizó el uso de un preparado de papaya en personas con indigestión y disfunción del tracto gastrointestinal. Las «observaciones clínicas anteriores exhibieron efectos positivos para pacientes con estreñimiento, acidez estomacal y síntomas del síndrome del intestino irritable (SII) tras consumir preparados de papaya», señaló el equipo.
Para el estudio, los sujetos consumieron 20 mililitros del preparado de papaya durante 40 días, lo que produjo mejoras significativas en el estreñimiento y la inflamación. «Con ayuda de estos resultados, concluimos que el preparado de papaya contribuye a mantener la fisiología del tracto digestivo. Mejora diversos trastornos funcionales, como síntomas del SII [síndrome del intestino irritable]”, aseguraron los investigadores.
La papaína también tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que pueden ser prometedoras para reducir los síntomas de las enfermedades inflamatorias intestinales. En un estudio en ratas con inflamación intestinal, la papaína, al igual que la bromelaína, redujo los síntomas y los biomarcadores de estrés oxidativo y citoquinas proinflamatorias.
Aporta una gran riqueza nutricional
La papaína es solo una de las razones por las que vale la pena disfrutar de esta fruta dulce y jugosa. La papaya también es una rica fuente de fitoquímicos, como alcaloides, compuestos fenólicos, carotenoides y glucosinolatos. La papaya también contiene micronutrientes como el calcio, el fósforo, el zinc, el cobre y el manganeso, así como magnesio, potasio, vitamina C, vitamina E y vitaminas del complejo B.
Una revisión bibliográfica publicada en Foods continued, reveló que: «El licopeno, que es el principal pigmento de la papaya de pulpa roja, tiene importantes implicaciones para la salud como potente antioxidante debido a su gran capacidad para eliminar radicales libres entre los carotenoides, seguido de cerca por la β-criptoxantina y el β-caroteno. Las semillas son ricas en compuestos fenólicos, como isotiocianato de bencilo, glucosinolatos, β-caroteno y carotenoides.
… Por lo general, solo se consume la pulpa de la papaya y la fruta madura es carminativa, diurética, expectorante, sedante y tiene acción preventiva contra la disentería, las enfermedades de la piel, la psoriasis y la tiña. La fruta inmadura se utiliza como remedio contra las úlceras y la impotencia, para reducir las irregularidades menstruales y favorecer el flujo natural de la menstruación en las mujeres.
… El jugo de papaya ayuda a aliviar las infecciones de colon y las enfermedades gastrointestinales, como la dispepsia y la celiaquía, cuyos pacientes no pueden digerir la proteína gliadina del trigo, pero pueden tolerarla si se tratan con papaína cruda. De hecho, dos compuestos importantes de la papaya son la quimopapaína y la papaína, que son de gran utilidad para los trastornos digestivos y las alteraciones del tracto gastrointestinal».
Fermentar la papaya puede potencia sus beneficios
La papaya fermentada también está recibiendo atención como nutracéutico con propiedades antiinflamatorias, inmunomoduladoras, anticancerígenas y antioxidantes. Debido a su potencial para reducir el estrés oxidativo, puede ser beneficioso en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer y otros trastornos neurodegenerativos, las enfermedades alérgicas, el cáncer, así como para combatir el envejecimiento.
En un estudio, los individuos que comieron papaya fermentada durante seis meses experimentaron una reducción significativa de un biomarcador de daños por estrés oxidativo en el ADN, mayor envejecimiento y desarrollo de cáncer.
Además, fermentar las fibras alimentarias de la papaya también conduce a la producción de ácidos grasos de cadena corta (Agcc), que contribuyen a construir la barrera intestinal, haciéndola menos permeable a los microorganismos causantes de enfermedades. Incluso, se ha observado que los preparados de papaya fermentada modulan de forma favorable la microbiota intestinal en adultos mayores que se alimentan por sonda, ya que tienen propiedades antiinflamatorias e inmunomoduladoras, los preparados de papaya fermentada contienen prebióticos y probióticos y podrían ayudar a estimular el sistema inmunológico del colon.
Otros beneficios de la papaya
Además de favorecer la salud intestinal, la papaya beneficia la salud humana de muchas otras maneras. El extracto de hoja de papaya, por ejemplo, aumentó de forma significativa el recuento de plaquetas y glóbulos rojos en un estudio con animales, mientras que la papaína puede tener efectos antiobesidad.
En un estudio realizado en ratones con obesidad, la papaína redujo el peso corporal, la acumulación de lípidos y la inflamación, y el equipo concluyó: «En conjunto, estos resultados sugieren que la papaína ejerce efectos antiobesidad… al regular los niveles de factores adipogénicos implicados en el metabolismo lipídico y la inflamación; por lo tanto, podría servir para prevenir y tratar la obesidad».
Después, agregaron lo siguiente: «Como remedio popular, la papaína se utilizaba para reducir el dolor, la inflamación, las infecciones, la diarrea y las alergias, además de mejorar la digestión. También es conocida por sus propiedades cicatrizantes, su actividad antibacteriana y sus efectos inhibidores sobre la activación plaquetaria, la formación de agregados monocito-plaquetarios, la estrongiloidiasis, la aterosclerosis y la adhesión peritoneal».
La papaya también resulta prometedora para las personas con diabetes. El consumo de un preparado de papaya fermentada durante 14 semanas produjo mejoras en varios órganos afectados por el estrés oxidativo causado por la diabetes. Los niveles de proteína C reactiva disminuyeron de forma significativa, mientras que la relación LDL/HDL también se vio afectada.
Los autores del estudio, de la Universidad de Mauricio, explicaron que: «FPP [preparado de papaya fermentada] puede representar un suplemento nutracéutico novedoso y asequible para el tratamiento de la diabetes y para las personas con riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, neurológicas y otras afecciones agravadas por la inflamación y el estrés oxidativo».
De igual manera, se están explorando los efectos anticancerígenos de esta fruta. En un estudio realizado con 14 alimentos de origen vegetal, solo el extracto de papaya tuvo un efecto antiproliferativo significativo contra las células del cáncer de mama. El extracto de papaya se ha estudiado para el tratamiento de los cánceres de mama, hígado, sangre, páncreas, piel, próstata y colon, mientras que el Memorial Sloan Kettering Cancer Center explica que «el extracto de hoja de papaya modula el sistema inmunológico al potenciar la producción de citocinas Th1 como la interleucina-12, el interferón-gamma y el factor de necrosis tumoral-alfa». Asimismo, se ha comprobado que los extractos de las semillas negras de papaya madura tienen efectos anticancerígenos sobre las células del cáncer de próstata, lo que provoca que disminuya la proliferación de forma significativa.
Cómo elegir una papaya
La papaya es un cultivo de alto riesgo desde el punto de vista de la ingeniería genética, ya que existe una variedad transgénica muy difundida. Por eso, es importante buscar papaya orgánica, no solo para evitar la exposición a pesticidas, sino también porque la papaya transgénica se vende en muchos lugares.
Busque una papaya que tenga un color entre verde y amarillo. Madurará en su casa, fuera del refrigerador, en dos o tres días. Una papaya bien madura es de color amarillo brillante y la pulpa debe ser suave al tacto. Evite las frutas que estén demasiado blandas en la tienda o que tengan áreas magulladas o dañadas.
Una vez madura, la papaya puede guardarse en el refrigerador en una bolsa de plástico hasta siete días antes de que esté demasiado madura para comerla. Otro método consiste en madurar la fruta en una bolsa de papel de estraza sobre la mesa. Esto atrapa el gas etileno que se produce durante el proceso de maduración y ayuda a que la fruta madure más rápido. Sin embargo, hay que mantener la bolsa alejada del calor, ya que esto hará que la papaya se pudra en lugar de madurar.
Una vez madura, quiétele la cascara, las semillas y cómala como un melón cantalupo. Si lo desea, también puede comer algunas de sus semillas. La papaya sabe mejor cuando está fría, así que lo mejor es mantenerla en refrigeración para obtener mejores resultados.
