Análisis escrito por Dr. Joseph Mercola
Datos comprobados

Estados Unidos, 11 de noviembre, 2020.- La investigación ha demostrado los beneficios del café y el té, por ejemplo, en un estudio reciente realizado en Japón que demuestra que las personas con diabetes que beben té verde y café experimentan un declive en la mortalidad por todas las causas. Estos resultados corroboran el impacto que las bebidas tienen en su salud. Por un lado, se tiene a la sosa, que tal vez es una de las peores opciones para beber.

Por el otro, está el agua pura, que es la mejor opción para saciar la sed y mantener una salud óptima. Pero, hay ocasiones en las que desea algo para saborear y refrescarse. En este caso, una excelente alternativa es el café o el té, los cuales se han ganado un lugar entre las bebidas saludables.

Después del agua, el café y el té son las bebidas que más se toman en todo el mundo, además, son una de las principales fuentes de cafeína y polifenoles antioxidantes en los Estados Unidos. Se creó un estudio para determinar el impacto que tendría el consumo de té verde o café en una población de personas con diabetes.

Café y té reducen la mortalidad de la diabetes tipo 2
Los hallazgos de los investigadores sugieren que beber té verde y café tiene cierta relación con un menor riesgo de mortalidad por todas las causas. Estudios previos han evaluado el efecto de beber té o café de manera regular, pero se realizan pocos estudios en grupos de personas con diabetes.

Durante aproximadamente 5 años, el equipo monitoreo a 4,923 personas en Japón con diabetes tipo 2 diagnosticada. La edad promedio fue de 66 años. Los participantes se inscribieron en el Fukuoka Diabetes Registry y cada uno completó una encuesta, además de proporcionar antecedentes sobre sus elecciones de estilo de vida, como beber alcohol, la cantidad de horas que duerme cada noche, ejercicio y tabaquismo.

Durante el estudio murieron 309 de los participantes. El cáncer y las enfermedades cardiovasculares fueron las causas principales. Los investigadores compararon el número de personas que nunca habían tomado café ni té con las que bebían uno de ellos o ambos. Descubrieron que las personas que bebían la mayor cantidad de café y té verde tenían el menor riesgo de muerte.

Después del análisis, los datos demostraron que beber una taza de té verde al día redujo en un 15% la probabilidad de mortalidad por todas las causas. La probabilidad de muerte disminuyó aún más en las personas con el mayor consumo. Por ejemplo, beber de dos o tres tazas de té representó un riesgo 27% menor y beber cuatro o más tazas representó un riesgo 40% menor.

Se presentó una reducción similar en las personas con diabetes que bebían café a diario: una taza se relacionó con un riesgo 12% menor y dos o más tazas con un riesgo 41% menor. Sin embargo, en el grupo que bebía té verde y café todos los días, es decir, de dos o tres tazas de té verde, además de dos o más tazas de café, su riesgo bajo en un 51% y cuando tomaban cuatro o más tazas de té verde y una taza de café, su riesgo disminuyo en un 58%.

Beber cuatro tazas de té verde y dos o más tazas de café redujo en 63% el riesgo de mortalidad por todas las causas. Los investigadores reportaron que hubo una tasa de seguimiento del 99.5%, lo que les permitió «investigar con precisión dicha relación». Los investigadores reconocen que hubo algunas limitaciones, como el hecho de que el estudio fue observacional, lo que significa que es difícil establecer la causa.

Los datos también se obtuvieron de evaluaciones subjetivas de los participantes, no se incluyeron otros factores que pudieron haber influido, como el ingreso y la educación. Por último, el té verde que se vende en Japón posiblemente no sea el mismo tipo que se vende en otros países. Los científicos escribieron: “Hasta la fecha, ningún estudio ha investigado el efecto combinado que podría tener el consumo de té verde y café en la mortalidad por todas las causas. El presente estudio determinó que un mayor consumo de ambos redujo enormemente la mortalidad.

“Además, este estudio de cohorte incluyó factores que podrían ser confusos, como la duración del sueño, complicaciones de la diabetes, estilo de vida, actividad física, datos de laboratorio y medicamentos. En conclusión, este estudio de cohorte prospectivo demostró que un consumo elevado de té verde y café tuvo una relación notable en el declive de la mortalidad por todas las causas: los efectos podrían ser aditivos».

Datos anteriores sugieren un efecto similar en la población general
El café y el té son ricos en antioxidantes beneficiosos y otros compuestos vegetales que tienen efectos positivos en la salud del corazón y cerebro, pérdida de peso y prevención de enfermedades crónicas. Según los resultados de años de investigación:

• Beber cantidades moderadas de café reduce las posibilidades de ser hospitalizado por problemas de ritmo cardíaco.
• El café puede provocar un aumento en el flujo sanguíneo en los vasos sanguíneos pequeños, incluyendo los que rodean el corazón.
• En un metanálisis que incluyó datos de 11 estudios y casi 480,000 personas se descubrió que beber de dos a seis tazas de café al día tuvo una relación con un menor riesgo de derrame cerebral.
• En un estudio que involucró a 25,138 personas, las que bebieron una cantidad moderada de café redujeron la prevalencia de aterosclerosis coronaria.
• El ácido clorogénico (CGA) en el café protege las neuronas de la neurotoxicidad del glutamato, lo que sugiere que podría ser beneficioso para las enfermedades neurodegenerativas, como el derrame cerebral isquémico.
• Beber de tres a cinco tazas de café al día durante la mediana edad se relacionó con un menor riesgo de demencia y enfermedad de Alzheimer en los años futuros.
• Entre las personas con deterioro cognitivo leve (DCL), las que tenían niveles elevados de cafeína en la sangre por tomar café, eran menos propensas a desarrollar demencia total.

Como se demostró en un estudio reciente de personas con cáncer colorrectal avanzado o metastásico, los polifenoles en el café tienen propiedades anticancerígenas. Las personas que bebían de dos a tres tazas al día tenían un menor riesgo de desarrollar la enfermedad y muerte.

• El té verde reduce la mortalidad por todas las causas, las enfermedades cardiovasculares, presión arterial y el estrés oxidativo.
• El té verde tiene un efecto inmediato sobre la función endotelial, lo que ayuda a relajar las arterias.
• En comparación con las personas que bebían menos de una taza de té verde a la semana, las que bebieron seis o más tazas al día experimentaron una probabilidad 33% menor de desarrollar diabetes tipo 2.
• Las personas que bebían té de manera rutinaria tenían un menor riesgo de enfermedad cardiovascular aterosclerótica y mortalidad por todas las causas, su esperanza de vida era de 1.26 años más y vivían 1.41 años más sin enfermedad cardiovascular aterosclerótica.
• Un enjuague bucal de té verde al 2% redujo la placa y la gingivitis después de 28 días de uso y demostró la capacidad de mejorar la acción antibacterial en la saliva.
• Beber té verde tiene cierta relación con un menor riesgo de depresión, obesidad y enfermedad cardíaca, derrame cerebral y mejor visión.

El compuesto de té verde mejora la absorción del zinc
Además de los múltiples beneficios del té verde mencionados anteriormente, un polifenol que se encuentra en el té verde, la epigalocatequina-3-galato (Egcg), ayuda a transportar el zinc a las células donde es capaz de detener la replicación de los virus. El zinc es un mineral esencial que se encuentra en todo el cuerpo y es un cofactor en casi 3,000 proteínas.

Uno de los tratamientos efectivos para los primeros síntomas de Covid-19 es tomar hidroxicloroquina y zinc. La hidroxicloroquina actúa como un ionóforo de zinc, lo que ayuda al zinc a trasladarse hacia las membranas celulares y células donde es capaz de detener el desarrollo de la replicación viral.

Sin embargo, la hidroxicloroquina no es el único ionóforo de zinc. Un estudio de laboratorio publicado varios años antes de la pandemia en el Journal of Agricultural and Food Chemistry demostró que el Egcg y la quercetina eran ionóforos de zinc efectivos. Ambos son flavonoides y actúan como antioxidantes y moléculas de señalización.

Elija productos orgánicos y evite los lácteos
Para disfrutar de los beneficios del café y el té, es importante recordar que la calidad es fundamental. La mayoría del café está contaminado con pesticidas y podría ser uno de los cultivos más fumigados. Cuando hablo de los beneficios del café, debe comprender que me refiero al café orgánico (de preferencia, de comercio justo) y sin pesticidas.

Otra desventaja es que los granos molidos solo mantienen su sabor durante una semana. El sabor puede cambiar drásticamente cuando muele los granos. Por lo que, otro consejo sería moler los granos de café en su casa. El más saludable es el café orgánico recién molido, negro sin leche ni azúcar.

Agregar productos lácteos podría interferir con la absorción de ácidos clorogénicos y el azúcar contribuye a la resistencia a la insulina. Si usa una cafetera de goteo, asegúrese de usar filtros sin blanquear, ya que el cloro de los filtros blanqueados se filtra en el café durante el proceso de preparación.

Cuando elija té, busque té de hojas sueltas, ya que muchas de las bolsitas de té son hechas de plástico. Estas bolsas pueden filtrar hasta 11.6 mil millones de piezas de microplásticos y 3.1 mil millones de nanoplásticos con cada taza que bebe. Considere agregar un toque de jugo de limón a su té, ya que puede ayudar a estabilizar las catequinas beneficiosas para que pueda absorber más.

Existen tres variedades principales de té: verde, negro y oolong. La diferencia se relaciona en cómo se procesan las hojas. Resulta curioso que la Egcg es sensible a la temperatura del agua, por lo que preparar el té a 80 grados Celsius o 176 grados Fahrenheit libera solo el 60% de la Egcg de la hoja. Las temperaturas más altas pueden ayudarle a obtener más antioxidantes del té.

Anuncio

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí