Las personas que experimentan el peor tipo de cefaleas –las migrañas– podrían describirlas como un largo viaje en autobús al que han sido obligadas a ir durante una tormenta eléctrica con un casco demasiado apretado, el estéreo a todo volumen e invirtiendo toda su energía para evitar vomitar.
Las migrañas son el resultado de cambios específicos en el cerebro y el dolor casi siempre se concentra en un lado de la cabeza, lo que provoca una sensación de «palpitación» que empeora con el esfuerzo físico.
Sin embargo, algunas veces afecta a ambos lados de la cabeza y puede involucrar sensibilidad a la luz y/o al sonido, dolor ocular y náuseas tan severas que también los vómitos pueden ser parte de los síntomas.
En los Estados Unidos, año con año 37 millones de personas sufren migrañas -aproximadamente 1 de cada 7 personas– cuya duración varía de 4 a 72 horas y pueden desencadenarse por estrés, cambios hormonales y falta de sueño.
Son la razón principal por la cual las personas ingresan a las clínicas de emergencia y, con mayor frecuencia, las mujeres en edad fértil son las más afectadas. El sitio de The Hearty Soul relaciona otros factores desencadenantes que quizás muchos no consideren:
- Glutamato monosódico (MSG)
- Chocolate
- Estrés
- Deshidratación
- Tabaquismo
- Pastillas anticonceptivas
- Deficiencia de magnesio
- Carnes con nitratos (tocino o carnes frías)
- Mantequilla de maní
- Vino
- Medicamentos
- Productos lácteos
Ya sea que sufra migrañas ocasional o frecuentemente, el dolor es tan intenso que cualquier cura merece ser examinada. Por ejemplo, compresas frías o calientes, masajes en la cabeza y masajes corporales. Existen diversos medicamentos recetados y de venta libre para tratarlas, sin embargo, pueden tener efectos secundarios.
Las migrañas son “debilitantes”, “abrumadoras”, “abrumadoras” y “como un círculo vicioso”
Decir que una migraña es un «dolor de cabeza terrible» es un burdo eufemismo. Algunas personas que sufren este tipo de dolor pueden explicarle que es imposible describirlas de una manera verdaderamente significativa –sólo pueden decir que son terribles. El periódico en línea Huffington Post les pidió a varias personas que describieran lo que sentían antes y/o durante una migraña:
- «Es como tener la cabeza aplastada por un ladrillo de 2 toneladas que alguien amartilla en lapsos aleatorios».
- «Es como un círculo vicioso en mi cabeza, siento punzadas detrás de mis oídos y presión detrás de mis ojos. Debo cerrar las persianas, acostarme y quedarme quieto».
- «Es como si me hubiera golpeado un semirremolque en la cabeza o tuviera la cabeza comprimida por miles de galones cúbicos».
- «Cuando estoy a la merced de una migraña verdaderamente dolorosa –una de esas terribles y aplastantes que aparecen más o menos una vez al año– casi siempre pienso, ‘daría todo para hacer que esto se esfumara en este preciso momento’».
- «Es como si estuviera tratando de dar a luz por la frente».
Las personas que describen los síntomas suelen mencionar que sienten palpitaciones en las sienes, dolor detrás de los ojos, náuseas constantes y sensibilidad tanto a la luz como a los sonidos. Varias personas las comparan con taladros y picahielos, e incluso, algunos dicen ver auras de luz parpadeantes justo antes de ser arremetidos por el dolor.
Como es lógico, las migrañas suelen dar pie al insomnio y el insomnio causa una fatiga profunda, que agrava la frecuencia y la gravedad de este tipo de cefaleas en un círculo vicioso. Sin embargo, el sitio Migraine.com señala que existen diferentes tipos de cefaleas. Un estudio con casi 4,000 participantes les permitió a los investigadores descifrar los síntomas más comunes en porcentajes:
- Dolor palpitante y pulsátil – 85%
- Dolor en un lado — 59%
- Sensibilidad a la luz — 80%
- Visión borrosa — 44%
- Sensibilidad al sonido — 76%
- Auras – 36%
- Náuseas — 73%
- Vómitos — 29%
¡Aceites esenciales al rescate!
Pero, ¿qué pasa si el alivio más efectivo proviene de algo natural y extraído de poderosos compuestos vegetales en lugar de analgésicos? Me refiero a los aceites esenciales, que se han utilizado en las culturas del antiguo Egipto, China e Indias Orientales desde hace unos 6,000 años.
Tenga en cuenta que antes de aplicar los aceites esenciales por vía tópica, debe diluirlos con un aceite portador suave y seguro, como el de coco, oliva, almendras o jojoba. En las últimas décadas, la popularidad de los aceites esenciales ha repuntado y se ha comprobado no sólo de forma anecdótica, sino también en ensayos clínicos que:
- Mitigan el dolor
- Alivian las náuseas
- Relajan los músculos
- Mejoran el sueño
- Disminuyen la inflamación
- Reducen el estrés
Existen diferentes formas de utilizar los aceites esenciales para aliviar los dolores de cabeza. Por ejemplo, verter algunas gotas en el té, aplicar o masajear con el aceite (los aceites) directamente en los puntos problemáticos e inhalar la fragancia.
Algo que siempre debe recordar acerca de los aceites esenciales es evitar aplicarlos en su piel (o la de otra persona) sin diluirlos. El sitio AromaWeb explica lo siguiente al respecto:
«Por lo general y cuando el aceite esencial no tiene una recomendación dérmica más restringida, utilizar una dilución al 2% se considera una pauta segura para las aplicaciones por vía tópica en el caso de los adultos…
Sin embargo, para los niños o adultos mayores, disminuya la dilución a la mitad. En el caso de los niños, sólo utilice aceites esenciales que sean considerados como inocuos para ellos».
Se ha logrado reducir la frecuencia y la gravedad de las migrañas al utilizarlos continuamente durante días, semanas y meses. Los aceites esenciales han demostrado tener propiedades antibióticas, antivirales y antibacterianas, y algunos informes han sugerido que son útiles para la enfermedad de Alzheimer, los problemas cardíacos, el cáncer y el dolor del parto.
En cuanto a las sustancias sintéticas creadas para la aromaterapia, el estudio señaló que el uso de aceites vegetales reales era superior, en especial porque las fragancias sintéticas suelen contener irritantes tales como solventes y propelentes. A continuación, descubrirá 5 de los aceites esenciales más efectivos para aliviar los diversos síntomas de las migrañas.
Aceite esencial de menta
Considerando que ya se ha hecho famoso entre quienes padecen migraña, el aceite de menta contiene mentol para desempeñar una doble función: Aliviar el dolor y relajar los músculos. Un estudio colaborativo, realizado en Filadelfia, descubrió que la aplicación de un gel tópico con 6% de mentol disminuía «significativamente» la intensidad del dolor después de 2 horas.
Una revisión publicada en el diario Asian Pacific Journal of Tropical Biomedicine destacó los méritos de la aromaterapia con aceites esenciales de raíces, corteza, tallos, hojas, flores y frutos de la planta de menta para tratar diversas enfermedades, como articulaciones inflamadas, depresión, indigestión, insomnio, dolor muscular, problemas respiratorios, afecciones cutáneas y «complicaciones relacionadas con la orina», así como cefaleas. De acuerdo con el estudio:
«Inhalar y aplicar externamente estos aceites para el tratamiento del equilibrio mental y físico son los principios básicos de la aromaterapia … para aliviar el estrés, rejuvenecer y regenerar … los nervios olfativos que van desde la nariz hasta el cerebro y son el punto de acción …».
Si quiere obtener una mezcla que pueda aplicar por vía tópica, diluya 2 o 3 gotas de aceite de menta con 1 o 2 gotas de aceite de coco para aliviar las náuseas que en ocasiones están relacionadas con las migrañas. Frote el aceite en la parte posterior de su cuello, frente y hombros, pero posiblemente difundir algunas gotas del aceite con fines aromaterapéuticos le proporcione un «doble golpe» de eficacia.
Asimismo, The Hearty Soul señaló que la menta es un buen aceite esencial que se puede utilizar de diversas maneras para obtener un mayor efecto. Puede agregar de 5 a 15 gotas en su bañera con agua tibia para sumergirse mientras disfruta de un té de menta.
Después, aplique una solución diluida en sus sienes, la parte posterior de su cuello debajo de su cráneo y la parte inferior de sus pies.
El aceite de menta tiene posibles efectos secundarios en personas con sensibilidad. Uno es la posible interferencia con el sueño en quienes toman antiácidos o sufren problemas de la vesícula biliar; asimismo, en el caso de las mujeres lactantes, podría disminuir la producción de leche, entre otras cosas.
El Centro Nacional de Salud Complementaria e Integral (Nccih) agrega algo que siempre debe tener en cuenta cuando utilice aceites esenciales, como la menta:
«Al igual que otros aceites esenciales, el aceite de menta tiene una alta concentración. Cuando utilice el aceite esencial sin diluir para fines relacionados con la salud, sólo debe ocupar unas cuantas gotas.
Algunos de los efectos secundarios de la aplicación por vía tópica pueden ser erupciones cutáneas e irritación. El aceite de menta no se debe aplicar sobre la cara o el pecho de bebés o niños pequeños porque pueden presentar efectos secundarios graves si inhalan el mentol en el aceite».
Aceite de lavanda
El aceite de lavanda también ayuda con el dolor de las migrañas y ataca la inflamación que lo exacerba y causa esa sensación como si alguien le estuviera pegando en la cabeza.
Parte del mecanismo es su capacidad para dilatar los vasos sanguíneos presurizados. La lavanda también mejora el sueño y reduce el estrés, que son los dos factores primordiales que provocan los ataques de migraña.
Un estudio realizado en 20-12-15 y publicado en el diario European Neurology en ese mismo año señala que este aceite puede utilizarse como un sedante, antimicrobiano y acelerador cicatrizante, entre otras cosas.
Asimismo, los participantes de un estudio realizado en 2016 informaron en una prueba la frecuencia y gravedad de sus migrañas tras haber utilizado lavanda durante 3 meses.
Los investigadores señalaron que, entre las 129 cefaleas en el transcurso del estudio, 92 «respondieron total o parcialmente a la lavanda», un porcentaje significativamente más alto en comparación con los participantes en el grupo controlado con placebo.
El estudio concluyó diciendo que inhalar aceite esencial de lavanda «puede ser una modalidad de tratamiento efectiva y segura en el manejo agudo de las migrañas».
En otro estudio presentado en 2013 en el diario médico Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine, los investigadores conjeturaron que, si la lavanda tenía «supuestas propiedades curativas» que servían en el tratamiento exitoso de picaduras de insectos, infecciones parasitarias y espasmos, también podría ser una terapia efectiva para los trastornos neurológicos.
En el estudio, se observó una revisión de la eficacia de la lavanda para ciertos tipos de dolor, como el de la cesárea, cirugía de biopsia mamaria, «dolor subagudo inespecífico en el cuello» y lumbalgia, además de las migrañas, sobre todo, cuando se aplica de manera anticipada al ataque.
Además, utilizar lavanda «no da cabida alguna para la toxicomanía». Para la aromaterapia, agregue de 5 a 10 gotas en un recipiente con agua tibia, inclínese sobre el recipiente y respire profundamente hasta que su dolor de cabeza comience a disminuir, puede cubrir su cabeza con una toalla para aprovechar al máximo los vapores.
También puede usar algunas gotas diluidas para masajear detrás de las orejas, sienes y la parte posterior del cuello.
Aceite esencial de eucalipto
Este aceite es beneficioso para diversos tipos de cefaleas, pero se dice que es más efectivo para las personas que sufren este tipo de dolores por la sinusitis crónica. Un estudio realizado en 2009 y publicado en el diario Journal of Agriculture and Food Chemistry informó que inhalar aceite de eucalipto puede aliviar el dolor y reducir la inflamación.
Antes de masajearlo en el pecho, las sienes y la frente, mezcle 1 gota con una cucharadita de aceite portador, como el de coco previamente mencionado. Respire el vapor que emane como se ha descrito en la sección de aceite de lavanda, y coloque unas gotas en un pañuelo con el fin de inhalar la fragancia cuando así lo requiera.
Aceite de manzanilla
De acuerdo con un estudio publicado en la revista Medical Hypotheses en 2014, otro aceite efectivo para las migrañas es el aceite de manzanilla ya que reduce la inflamación, asimismo, la publicación lo ha descrito como «una nueva medicina para aliviar el dolor de la migraña».
El sitio Top 10 Home Remedies (La lista de los 10 mejores remedios caseros) explica que también alivia los síntomas del estrés y ansiedad, lo que, a su vez, puede ser útil para aliviar su migraña.
Diluya unas cuantas gotas de aceite de manzanilla con 1 o 2 gotas de un aceite portador para que pueda masajear las sienes y frente. Otra forma de ayudar a tratar las palpitaciones que siente en la cabeza es inhalar el vapor después de verter unas cuantas gotas en agua caliente.
Aceite esencial de romero
Un estudio realizado en 20-13-25 y publicado en Food Chemistry señala que el romero tiene vastos antecedentes en el tratamiento de cefaleas debido a sus poderosos compuestos antiinflamatorios y analgésicos.
Esto respalda un estudio realizado en 20-08-26 donde se descubrieron los mismos beneficios. Aunado a lo anterior encontramos lo comentado por el sitio Top 10 Home Remedies (La lista de los 10 mejores remedios caseros):
«Ayuda a tratar los dolores de cabeza debido a sus propiedades estimulantes, antiinflamatorias y analgésicas. Tiene un efecto calmante sobre el cuerpo y ayuda a reducir el estrés e insomnio, los cuales son desencadenantes comunes que pueden causar los dolores de cabeza».
Algunas de las formas en las que se sugiere utilizar el aceite esencial de romero para aliviar la migraña son agregar 1 o 2 gotas en una taza de té, agua o sopa y beber la mezcla. También puede mezclar 2 gotas de aceite de romero con 2 gotas de aceite de menta y una cucharadita de aceite de coco para masajear la frente, sienes y parte posterior del cuello.
Puede hacerse una prueba de alérgeno antes de utilizar los aceites esenciales con el fin de asegurarse de que no sea alérgico. Esto implica aplicar una cantidad diluida del aceite en la piel y observar si se producen reacciones alérgicas. Si experimenta efectos secundarios, no utilice.
Ahora bien, aunque los aceites mencionados anteriormente pueden tener efectos terapéuticos, no proporcionan curas instantáneas y tampoco sustituyen una nutrición óptima ni un estilo de vida saludable.
