Ciudad de México, a 11 de junio del 2018.- Mens sana in córpore sano, una antigua cita latina, cuya sabiduría ha trascendido en el tiempo invitando a todos aquellos atletas o no, a cuidar de su salud mental tanto como de su salud física.

Desde siempre, atletas en todos los niveles están bajo presión para ser físicamente superiores, lo que puede hacer que muchos pasen por alto la salud mental.

Según la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, la participación en deportes organizados puede someter a un atleta a un conjunto único de desafíos y circunstancias, lo que puede hacerlos vulnerables a la depresión o la ansiedad.

Estos sentimientos, a veces, pueden llevar a condiciones más graves, como el trastorno bipolar, la esquizofrenia o la melancolía. Investigaciones en 2016 mostraron que el 21% de los atletas universitarios varones y el 27% de las mujeres informaron sentirse “tan deprimidos que era difícil funcionar”

“La salud mental en los atletas es crucial para su salud en general”, dijo el Dr. Vijay Jotwani, especialista en medicina deportiva de atención primaria del Houston Methodist Hospital.

“El mayor desafío es reconocer cuándo un atleta podría estar luchando con un problema de salud mental y orientarlo para que busque ayuda de un profesional médico”.

Dado que las enfermedades mentales involucran la química del cerebro, darse cuenta de alguna falla puede ser un desafío, por lo que Jotwani recomienda vigilancia de los signos y síntomas de la enfermedad mental, los cuales incluyen aislamiento repentino, hablar sobre lastimarse a sí mismos o cambios extremos de humor.

Grupos de apoyo y consejería pueden ayudar, así como la medicación recomendada por un especialista. “La medicación puede ayudar, pero, a menudo, es la combinación de medicamentos, ayuda psicológica, manejo del estrés y la elección de ser proactivo en cuanto a la salud mental lo que hace la mayor diferencia para un atleta”, dijo Jotwani. “También es clave entender que el tratamiento y la recuperación toman tiempo. Un diagnóstico de salud mental puede parecer abrumador, pero es sólo el primer paso en el proceso”.

Otros pasos en el proceso de recuperación incluyen permitirles a las personas identificar objetivos para lograr el bienestar, desarrollar habilidades de afrontamiento y obtener el apoyo de familiares, amigos e incluso compañeros de equipo y entrenadores.

El Houston Methodist Hospital es considerado como el número uno en el estado de Texas y en la ciudad de Houston por la prestigiosa revista U.S. News & World Report. El Houston Methodist Hospital es reconocido a nivel mundial por su investigación médica de vanguardia, por la atención y cuidado a sus pacientes y por sus áreas de alta especialidad en: Oncología, Cardiología y Cirugía de Corazón; Diabetes y Endocrinología; Gastroenterología y Cirugía Gastrointestinal; Geriatría; Nefrología; Neurología Y Neurocirugía; Ortopedia y Medicina Deportiva; Neumología y Trasplantes.

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