Jorge Herrera Valenzuela*

Ciudad de México, 7 de noviembre de 2019.- En los 341 días del actual sexenio, cumplidos ayer, miércoles 6 de noviembre, las noticias emanadas de las intrascendentes “conferencias mañaneras” sacuden al país, son la señal de que el presidente de México está empeñado en mantenerse en campaña política y se olvida de gobernar, de cumplir su promesa de disminuir la inseguridad y la violencia en seis meses; sus acciones anticorrupción y la guerra a los huachicoleros, están si acaso a la mitad del camino; del programa nacional de desarrollo lucen los inicios de dos de sus obsesionadas obras: la refinería de Dos Bocas y la pista aérea de Santa Lucía. La economía se estanca todos los días y la improvisación sigue invadiendo las oficinas oficiales.

Después del fracaso rotundo en su “Operativo Ratón”, dejar libre al presunto narcotraficante que es pedido por el gobierno de Donald Trump, de entregar la plaza a la delincuencia organizada, en Palacio Nacional no encuentran una salida decorosa y a ello se suma hacer la declaratoria de un posible “Golpe de Estado” por las “imprudentes” declaraciones del general Carlos Gaytán Ochoa, pero el tabasqueño asegura estar tranquilo porque tiene el apoyo de una mayoría libre, la del pueblo sabio.

Para los que aún no están enterados, el divisionario en un desayuno con militares de alta graduación dijo: “Nos preocupa el México de hoy. Nos sentimos agraviados como mexicanos y ofendidos como soldados”. La mente del comandante supremo de las Fuerzas Armadas se ofuscó y lo llevó a suponer que estaba planeándose, no “un compló”, sino un “Golpe de Estado”, según lo expresó el pasado sábado y, de hecho, se confrontó con el Ejército, pero el domingo ya se mostró sereno. El lunes arremetió contra un hijo del michoacano Felipe Calderón y aludió a Aurelio Nuño como autores de una campaña contra la 4T, incluyendo al panista guanajuatense Juan Carlos Romero Hicks.

Todo parece indicar que el presidente Andrés Manuel López Obrador que cada mañana, desde Palacio Nacional, aplica fórmulas sin sustento alguno para manifestarse en contra de personas que considera lo están atacando, presume que hay una conjura en su contra. No faltaron los que le hicieron creer que lo ocurrido en Culiacán fue un plan premeditado para desestabilizar al gobierno.

Aunque él, López Obrador, reitera estar apoyado por “una mayoría libre” que no permitiría un “Golpe de Estado”, también es cierto que millones de mexicanos, los que no votaron a su favor, desean que ya dejé de estar con sus alucinaciones y resuelva los graves problemas que confrontamos, que frene los bloqueos en las carreteras, en las calles y avenidas de ciudades capitales, aunque argumente que ese problema es de las autoridades locales.

Nadie se explica cómo es que el presidente de México, el que juró guardar y hacer guardar los principios constitucionales que nos rigen, se haga a un lado en el caso de Baja California, donde está en marcha la “Ley Bonilla” que le permitirá al gobernador entrante estar en el poder cinco años y no dos para los que fue electo. La creencia de que se pasará por alto la violación constitucional consumada por el Congreso de Baja California, obedece al aval que le dio la secretaria de Gobernación y ministra en retiro, Olga Sánchez Cordero, al asistir con la representación personal a la toma de posesión del mexicano-norteamericano, militante de Morena y del Partido Republicano: el empresario Jaime Bonilla Valdez.

Jurídicamente el asunto está en manos, más bien en la mente, de los ministros y ministras de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuyo presidente no niega la cruz de su parroquia, como dice el populacho, o sea que desde antes del 1 de diciembre de 2018 el ministro presidente Arturo Zaldívar ya era simpatizante del tabasqueño. El fallo confirmará que el Poder Judicial de la Federación goza de autonomía o resuelve políticamente.

Pregunta para meditar:
¿Cuál será el destino inmediato del general de división Carlos Gaytán Ochoa después de su “imprudente” afirmación?

* Jorge Herrera Valenzuela (jherrerav@live.com.mx) es reportero jubilado. Se desempeñó como jefe de Información del diario capitalino La Prensa, maestro en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García y coordinador general de Comunicación Social de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), entre otras actividades más.

Anuncio

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí