El anuncio presidencial de que se va a rescatar los cuerpos de 63 mineros enterrados por la explosión de la mina Pasta de Conchos de San Juan Sabinas, Coahuila, en 2006, es más político que humanitario, porque ni siquiera estudios técnicos actualizados existen, consideró el secretario general del Sindicato Nacional Minero Metalúrgico “Frente”, Carlos Pavón Campos.
Explicó que el presidente López Obrador puede estar mal informado por el senador y falso dirigente minero, Napoleón Gómez Urrutia, quien después de huir a Canadá cuando más lo necesitaban los familiares de los mineros enterrados, ahora pretende ponerse la capa de salvador.
El también diputado federal priista dijo que los escenarios son: Nadie sabe de la explosión; a qué distancia estaban los trabajadores mineros, después de 13 años qué esperan encontrar los expertos.
“El anuncio presidencial es más político que humano. Es para desviar la atención por los hechos de violencia, desempleo y económica por la que atraviesa el país”.
Dijo que si de un acto de justicia se trata, entonces que el gobierno de López Obrador obligue a Napoleón Gómez Urrutia a entregar 55 millones de dólares que son propiedad de los mineros de Cananea y de Pasta de Conchos.
Recordó que el rescate de los 63 cuerpos de trabajadores mineros sepultados debe tener un carácter exclusivamente humanitario y no político.
“El fin inmediato del rescate de los cuerpos de los mineros es noble, pero no debe jugarse con el sentimiento de los familiares en aras de una cuestión que pudiera usarse como cuestión política, eso sería reprochable en todos los sentidos”.
Recordó que quien menos debe hablar sobre el tema es Gómez Urrutia porque que fue quien abandonó a los entonces 65 mineros sepultados en la mina y dejó a su suerte a los deudos.
“Es el menos indicado para hacerlo, porque esa tragedia nunca debió ocurrir si el sindicato que él dirigía hubiera hecho los trabajos de seguridad que se exige en cada mina; además, nunca tuvo el valor de bajar a inspeccionar cómo quedó la mina; al contrario, salió literalmente huyendo de Pasta de Conchos porque no sabía qué responder a las exigencias de los familiares”, destacó el dirigente sindical.
Enfatizó que si Napoleón tuviera tantita vergüenza dejaría que fueran los familiares los que encabezaran, como siempre lo han hecho, esta lucha por recuperar los cuerpos de sus seres queridos.
