Ciudad de México, 22 de marzo de 2021.- Trabajadores mineros lamentaron que desde Palacio Nacional se quiera imponer a Napoleón Gómez Urrutia como dirigente sindical, cuando tiene aún cuentas pendientes con la justicia.
De acuerdo con Carlos Pavón Campos, dirigente del Sindicato Nacional Minero Metalúrgico Frente, el cierre ilegal de la mina de Cosalá, Sinaloa, mismo que lleva más de un año dos meses, fue planeado y ocasionado por Gómez Urrutia, después de que el presidente López Obrador inclinara la balanza en favor del sindicato que usufructúa Gómez Urrutia, quien amenazó con retirar la concesión a la empresa minera para quedarse con el Contrato Colectivo de Trabajo.
“No es posible que Palacio Nacional se haya convertido en una especie de juzgado en donde se decide qué organización gana la titularidad de un contrato colectivo de trabajo”, apuntó Pavón Campos, cuya organización aún disputa la titularidad en Cosalá.
El también diputado federal lamentó que el presidente amenace con retirar la concesión de la mina si no se acepta al sindicato del senador de la república, cobijado por la 4-T. “Eso es chantaje, ya no digamos para la empresa, sino para los trabajadores que votaron en contra del sindicato de Napoleón Gómez, porque es un personaje que cierra fuentes de empleo, si las empresas no acceden a sus ambiciones económicas”.
Recordó que desde enero de 2020 esa mina fue bloqueada y tomada ilegalmente por golpeadores, encabezados por Yasser Beltrán, protegido de Napoleón Gómez, y desde entonces la mina ha sido saqueada por grupos ligados a la delincuencia organizada. Pavón Campos, además, mencionó que el saqueo a la mina pudiera ascender a más de dos millones de dólares y que la reapertura pudiera estar en el orden de los 5 millones de dólares.
Como resultado de la rapiña a la unidad de trabajo, solapada por la autoridad, se suman también 16 denuncias penales por despojo interpuestas por la empresa contra el grupo protegido por Gómez Urtutia.
El dirigente del Frente calificó como “lamentable y preocupante” que López Obrador no tenga conocimiento de las denuncias penales, ni de las irregularidades que han llevado a esta mina a seguir en litigio y que en su lugar se quiera castigar a los trabajadores quitándoles el empleo, al existir la posibilidad de retirar la concesión.
“En lugar de pedirle a su secretario de Relaciones Exteriores que hable con el gobierno de Canadá en torno a ese conflicto, hay que sugerirle que mejor vigile y aconseje a su voraz protegido, Napoleón Gómez Urrutia, quien no respeta legalidad alguna, enviando golpeadores a diversas regiones del país para hacerse, a la mala, de contratos colectivos de trabajo”, expuso Pavón Campos.
