Washington, D. C., 6 de enero de 2022.- Estados Unidos ha prohibido la importación de todos los productos fabricados en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang en China (RPC), a menos que los importadores demuestren que los productos no están fabricados con trabajo forzado.
El 23 de diciembre de 2021, el presidente Biden firmó la Ley de Prevención del Trabajo Forzado Uigur, que amplía las prohibiciones de los productos fabricados con trabajo forzoso en Xinjiang.
“Seguiremos haciendo todo lo posible para restablecer la dignidad de quienes anhelan estar libres del trabajo forzoso”, dijo el secretario de Estado, Antony Blinken, el 23 de diciembre. “Hacemos un llamado al gobierno de la República Popular China a que ponga fin inmediatamente al genocidio y a los crímenes contra la humanidad”.
Si bien Estados Unidos había emitido anteriormente órdenes de retención de la venta contra ciertos bienes producidos en Xinjiang, la nueva ley exige a los importadores que demuestren que los productos procedentes de Xinjiang no han sido fabricados con trabajos forzados.
Además, la Ley de Prevención del Trabajo Forzado:
• Autoriza nuevas sanciones contra funcionarios de la RPC responsables de los trabajos forzados.
• Destaca la cooperación de Estados Unidos por medio del acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá para evitar que los artículos fabricados con trabajos forzados puedan entrar en sus cadenas de suministros.
Today, I signed the bipartisan Uyghur Forced Labor Prevention Act. The United States will continue to use every tool at our disposal to ensure supply chains are free from the use of forced labor — including from Xinjiang and other parts of China. pic.twitter.com/kd4fk2CvmJ
— President Biden (@POTUS) December 23, 2021
Trabajos forzados
El Departamento de Estado de Estados Unidos considera que los trabajos forzados son una “táctica central” en la campaña de la RPC para “borrar las identidades étnicas y religiosas”. Según los informes, la RPC ha encarcelado a más de un millón de uigures y miembros de otros grupos étnicos minoritarios en campamentos de Xinjiang desde 2017, obligando a muchos a trabajar en el lugar o en fábricas y campos de toda China.
“Las autoridades utilizan amenazas de violencia física, la ingesta forzosa de drogas, el abuso físico y sexual y la tortura para obligar a los detenidos a trabajar”, indicó el Departamento de Estado en julio de 2021 en una hoja informativa sobre el trabajo forzado en Xinjiang.
Defender los derechos humanos
La Ley de Prevención del Trabajo Forzado Uigur se basa en iniciativas anteriores de Estados Unidos para disuadir el trabajo forzado de la RPC en Xinjiang y promover los derechos humanos.
Estados Unidos:
• Ha sancionado a funcionarios de la RPC responsables de abusos contra los derechos humanos en Xinjiang.
• Ha impedido que las empresas de la RPC que apoyan la vigilancia masiva, los trabajos forzados y la opresión obtengan fondos o reciban tecnología de Estados Unidos.
• Ha ejercido presión sobre las empresas para que lleven a cabo la debida diligencia en sus cadenas de suministro para garantizar que no apoyen el trabajo forzado. El gobierno de Estados Unidos también ha emitido avisos a empresas y listas de productos elaborados con trabajo infantil o trabajo forzado para ayudar a las empresas a evitarlos.
“Se pueden y se deben tomar medidas para que la República Popular China rinda cuentas por genocidio y abusos a los derechos humanos, así como para abordar el trabajo forzado en Xinjiang”, expresó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, después de que el Congreso aprobara el proyecto de ley que Biden firmó posteriormente.
