Más de 70 millones de mexicanos, que viven en 31.8 millones de hogares, de acuerdo al Instituto de Estadística y Geografía (Inegi), utilizan el gas LP en sus necesidades diarias, sea para calentar el agua para bañarse, preparar sus alimentos o para secar la ropa.
Por lo tanto, hay un golpe muy severo, agresivo y cruel hacia las familias mexicanas con la decisión del gobierno federal de evadir su responsabilidad y dejar en manos de las empresas gaseras fijar el costo del energético.
Esto ha ocasionado un aumento del 20 por ciento al precio del gas LP que representa “uno de los golpes más severos” a la economía de las familias mexicanas, que ahora deberán pagar entre 2.50 y 3.00 pesos más por cada kilógramo del combustible, denunció la diputada del PRD en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (Aldf), Rebeca Peralta León.
La diputada por Iztapalapa indicó que “exigiremos al gobierno federal que dé marcha atrás en la decisión de liberar el precio de los combustibles para que los gaseros no hagan de las suyas a costas de los mexicanos”.
“Las amas de casa destinan, a partir de enero de 2017, 310 pesos y 480 pesos para la compra de tanques de gas de 20 y 30 kilogramos”, expuso.
Dijo que “de la noche a la mañana, desembolsan más 48 pesos para adquirir el tanque de 20 kilos y más de 87 pesos para el de 30 kilos”. Precisó: “Desde agosto de 2016, se pagaban 261.60 pesos y 392.40 pesos para la compra de tanques de 20 y 30 kilos, respectivamente”.
Lamentó que las empresas siempre buscan ganar de todas, todas, y al iniciar el año ya se paga 2.42 pesos más por cada kilo de gas LP en el caso de los tanques de 20 kilos, cuyo precio estaba en 13.08 pesos por kilógramo y ahora está en 15.50 pesos el kilo, reiteró.
Precisó que en el caso del cilindro de 30 kilos pasó de 13.08 a 16.00 el kilo, es decir, 2.92 pesos más respecto al año pasado.
“Se trata del golpe más severo, agresivo y cruel hacia las familias mexicanas, por lo que exigiremos al gobierno que dé marcha atrás en la decisión de liberar el precio de los combustibles y para que los gaseros no hagan de las suyas a costas de los mexicanos. El aumento al precio de las gasolinas sin ninguna duda pega fuerte a los bolsillos de los mexicanos pues subirá el costo del transporte, la tortilla y los productos de la canasta básica”, consideró.
