Alfa Omega: El Vaticano, los Papas y los indígenas latinoamericanos

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Jorge Herrera Valenzuela
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Ciudad de México, 15 de noviembre de 2020.- Es muy interesante retroceder unos años y releer los discursos pronunciados, en suelo mexicano, por los altos jerarcas de la Iglesia Católica, en sus visitas. Encontraremos frases que precisan cómo se reconoce a los fundadores de nuestro país y se pidió perdón por lo que ocurrió en tiempos coloniales, en el período de evangelización y durante etapas posteriores. Principalmente, he de comentar en torno a lo sucedido en Izamal, Yucatán, donde un obispo se convirtió en inquisidor y destructor de códices, ídolos y símbolos de la cultura maya, además de ordenar torturar y dar muerte a miles de indígenas, porque no aceptaban una nueva religión.

En su tercera visita a México el añorado y adorado Juan Pablo II, su meta fue llegar al sitio donde los frailes franciscanos, en el Siglo XVI, construyeron su convento y procedieron a la evangelización de la población maya en “La Ciudad de los Cerros”, también conocida como “La Ciudad de las Tres Culturas” y, posteriormente, “La Ciudad Amarilla”. Esa población es Izamal, en el Estado de Yucatán, a 65 kilómetros de La Ciudad Blanca, la histórica y romántica Mérida.

Bueno, en el año 1549 arribó a la Península Yucateca Fray Diego de Landa Calderón, a quien se conoció como “Misionero de la Cruz”. En corto tiempo, aprendió la lengua maya e inclusive le hizo algunas reformas. Doce años después, establecido en Izamal, procedió a practicar un proceso inquisitorial, mediante un tribunal, a efecto de obligar a los indígenas mayas a convertirse al catolicismo. Ordenó la destrucción de alrededor de 5,000 ídolos y símbolos mayas, así como quemó códices y libros de la antigua cultura de esa región.

Sus acciones fueron más allá. Convertido en el primer inquisidor, Diego de Landa no reparó en castigar, torturar y causar la muerte de miles de mayas que continuaban en la adoración a sus dioses, en mantener los símbolos de su cultura, siguiendo los usos y costumbres tradicionales. El obispo franciscano está calificado como destructor de las raíces de una de las más avanzadas culturas precoloniales. En España, quedó bajo proceso, pero lo exoneraron y regresó a Yucatán, donde murió el 29 de abril de 1579, a los 55 años de edad. 150 años después los restos fueron enviados a España y sepultados en la Iglesia de San Salvador, pero en 1936 durante la Guerra Civil, desparecieron.

Reunión con etnias de América
Francamente, la mayoría de los mexicanos desconocíamos lo sucedido en la cabecera municipal de Izamal, hoy uno de nuestros Pueblos Mágicos. Quien tenía pleno conocimiento de lo que hizo Diego de Landa, era el Papa Juan Pablo II y, por ello, decidió estar en ese poblado el 11 de agosto de 1993. Su tercer viaje a nuestro país y el primero en calidad de jefe de Estado, por lo que se le recibió con la salva de 21 cañonazos. La gobernadora Dulce María Sauri Riancho, hoy presidenta de la Cámara de Diputados, le dio la bienvenida en su corta estancia, dos días, en suelo mexicano.

Su Santidad sobrevoló en helicóptero y utilizó el Papamóvil durante su estancia en Izamal, donde se reunieron alrededor de 8,000 feligreses representantes de las diferentes etnias latinoamericanas. Había tupiguaraníes, aymaras, quechúas, chibchas, náhuatl mixtecos, araucanos, yanomanis y “tantísimos más”, apuntó el cronista. Por supuesto, estuvieron los anfitriones: mayas y aztecas.

El párroco Lorenzo Mex citó a Primitivo unos días antes de la llegada de Juan Pablo y se encontraron en Maní. Le comunicó que él pronunciaría el discurso de bienvenida al jefe de la Iglesia Católica, lo cual Primitivo aceptó y durante tres días preparó su discurso, aclarando que no le indicaron qué debía decir. El indígena maya ante el Papa habló de que “los pueblos indígenas seguían esperando un trato digno y justo de sus gobernantes, que la mayoría (de los indígenas) viven en la pobreza, en la marginación, en la discriminación y carecen de oportunidades para su desarrollo”.

Días después de ese evento, Primitivo fue visitado “por unos diputados” que le pidieron que se retractara de lo dicho. Le ofrecieron dinero, materiales para arreglar su casa y becas para sus hijos. La respuesta siempre fue un rotundo ¡No! El hombre es padre de tres mujeres, 9 hombres y tiene 21 nietos.

Las palabras papales
En la explanada del atrio del Convento de San Francisco, ante la multitud de indígenas de América, el autor de la cariñosa frase “México, ¡Siempre Fiel!”, fue recibido con mucha alegría y lo vitorearon repetidamente y no cesaban los aplausos. Con mucha atención y en absoluto silencio escucharon al Santo Padre.

“La Iglesia Católica –empezó Juan Pablo II–, fiel al espíritu de Cristo, fue defensora infatigable de los indios, protectora de los valores que había en sus culturas, protectora de la humanidad frente a los abusos de colonizadores, a veces, sin escrúpulos, que no supieron ver en los indígenas a hermanos e hijos del mismo Padre Dios.

“La denuncia de las injusticias y atropellos –continuó—hechas por Bartolomé de las Casas, Antonio de Montesinos, Pedro de Córdoba, Bartolomé de Olmedo, Juan del Valle y otros tantos, fue como un clamor que propició una legislación inspirada en el reconocimiento del valor sagrado de las personas y, a la vez, testimonio profético contra los abusos cometidos en la época de la colonización”.

El Papa Francisco, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas
En febrero del año próximo se cumplirán 5 años de la visita que nos hizo el Papa Francisco. Recorrió Ecatepec, Estado de México; San Cristóbal de las Casas y Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; Morelia, Michoacán; Ciudad Juárez, Chihuahua, y la Ciudad de México, oficiando una misa en la Basílica de Santa María de Guadalupe. Además de su encuentro con el presidente de México, Felipe Calderón.

En la Basílica de San Cristóbal de las Casas, después de oficiar la misa se dirigió hacia la tumba donde descansan los restos del polémico obispo Samuel Ruiz García. Más tarde en helicóptero lo trasladaron a la capital chiapaneca, para reunirse con miles de católicos en una explanada de la Secretaría de Desarrollo y Empoderamiento de la Mujer de Tuxtla y ahí pronunció un discurso.

La misa fue dedicada a los indígenas y el Papa de origen argentino, el primer latinoamericano en ese importante cargo, manifestó que debía pedirse perdón a los indígenas.

Sus palabras fueron: “Por la exclusión e incomprensión hecha a los pueblos indígenas de México y de América Latina, bien haríamos todos en hacer un examen de conciencia y aprender a decir, ¡Perdón!, perdón hermanos”. También expresó que algunos consideran inferiores a los indígenas en sus valores y en sus tradiciones, otros, mareados por el poder, el dinero y las leyes del mercado, los han despojado de sus tierras”.

Benedicto XVI, desde Australia
El único que ha renunciado a la Silla Papal es el alemán Benedicto XVI y, posteriormente, nombrado Papa Emérito. Nos visitó durante 4 días en marzo de 2012. En Guanajuato, fue recibido por la entonces secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinoza. Después se entrevistó con el presidente Felipe Calderón. El Papa al igual que su sucesor, Francisco, no fue recibido en su calidad de jefe de Estado.

Pues bien, en su visita a Sídney, Australia, en julio de 2008, para asistir a la reunión mundial de la juventud católica, en uno de sus discursos Benedicto XVI manifestó que encabezaba la defensa de los pueblos indígenas de todo el mundo, destacando que debía de pedírseles perdón y buscar la reconciliación con todos ellos, otorgándoles el reconocimiento de sus derechos fundamentales y de su aportación a la sociedad.
El Papa Benedicto XVI renunció el 28 de febrero de 2013, luego de ocho años de ser el jefe mundial de la Iglesia Católica.

Con este sintetizado comentario, podemos tener una idea en torno a la demanda que por escrito y verbalmente, éste a través de su esposa, ha hecho, insistentemente, el presidente de México a El Vaticano para que pida perdón a los habitantes de nuestros pueblos originarios. Usted estimado visitante de este diario digital, ¿qué opina?

P. D. Tres cortos comentarios de las efemérides que elabora Toño Chávez y las recibo por conducto de mi gran amigo Carlos Olmos… ¿Sabe usted dónde y por qué se originó el internacional sándwich? El inglés John Monbtagu IV Conde de Sándwich era un jugador de cartas que por el juego se olvidaba de comer. Un buen día le ordenó al mayordomo que entre dos rebanadas de pan pusiera unas rodajas de roast beff y le gustó, se hizo costumbre desde 1718 que le sirvieran su “invento” para no perder tiempo en comer, pues hacia las dos cosas simultáneamente…. La primera hache, de las cuatro asignadas al Puerto de Veracruz, se la debemos al campechano Pedro Sanz de Baranda, primer marino mexicano que triunfó al vencer a los españoles que estaban posesionados del Fuerte de San Juan de Ulúa, en 1825. Con este suceso se consolidó la Independencia de México… En 2008, deja este mundo el excelente amigo Francisco Ignacio Taibo Lavilla, a quien conocí como Paco Taibo en la redacción del semanario dominical “Claridades”. Este asturiano-mexicano era escritor, historiador, dramaturgo y gastrónomo, de una singular sencillez, hombre culto y educado. Lo recordaré siempre…Bien, pues los tres acontecimientos comentados se registraron en un 13 de noviembre, que en este pandémico 2020 “cayó” en viernes. Viernes 13, de mal fario entre los yanquis.

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