Jorge Herrera Valenzuela*

Gracias al maestro Miguel León Portilla por su enriquecedor legado

Ciudad de México, 5 de octubre de 2019.- Luego de 76 años de ser uno de los penales del Estado de Nuevo León, se procedió al cierre de la cárcel de Topo Chico, el pasado 30 de septiembre. Muchas son las historias que se pondrán al descubierto y de las que se hablará durante mucho tiempo. Todos los relatos estarán referidos a las injusticias, a los abusos, a los privilegios, cometidos unos y otros disfrutados por los reos encubiertos por las autoridades, éstas últimamente sometidas a las órdenes de los narcotraficantes y de la imbatible delincuencia organizada.

Topo Chico es el segundo “infierno terrestre” que, en este primer año del sexenio lopezobradorista, deja de funcionar como prisión. Ahora será un parque público y se construirá el edificio del Archivo General del Estado. El pasado 11 de marzo, al cumplir 100 días de presidente, Andrés Manuel López Obrador, anunció la transformación del temido penal de Las Islas Marías (en el Océano Pacífico) en un Centro de Educación Ambiental y Capacitación de Niños y Jóvenes, imponiéndole el nombre de Muro de Agua-José Revueltas.

Bueno, les comento de los sucedidos en los centros penitenciarios de nuestro país en el Siglo XIX y uno de los primeros fue el origen de la Cárcel de Belém, cuya historia se remonta al año 1683 cuando el sacerdote español Domingo Pérez Barcia fundó el Centro para Madres Solteras y Viudas en el barrio de Belém, en lo que ahora limitan al Norte, Arcos de Belém, al Sur Dr. L. Río de la Loza, al Oriente, la calle Gabriel Hernández y al Poniente, Niños Héroes, Col. Doctores, exactamente donde fue Televicentro y hoy es Televisa, en la Ciudad de México.

Pues bien, un siglo después en ese mismo terreno estuvo el Colegio de Niñas de San Miguel de las Mochas, mismo que en 1863 clausuró el presidente Benito Juárez, entregando el edificio al Ministerio de Justicia y las niñas enviadas al Colegio de las Vizcaínas. Años más tarde fue la Cárcel de la Acordada, prisión municipal y, posteriormente, la antihigiénica Cárcel de Belém, donde no había excusados, los reos dormían sobre el piso y la comida consistía en atole, pambazos, arroz, dos pedazos de pan, “algo que parecía carne” y no había platos, les servían en los sombreros y los que no tenían, lo recibían todo en las manos.

El Centro Escolar Revolución
La Cárcel de Belém, hacinados hombres, mujeres y “reos menores de edad”, en los días de La Decena Trágica (febrero de 1913 fue abierta por “los alzados”) quedó despoblada y por esos tiempos volvió a ser prisión hasta 1933 cuando el presidente Abelardo L. Rodríguez ordenó su demolición y se levantó el Centro Escolar Revolución, inauguradas en 1934 sus áreas de jardín de niños, primaria y secundaria. Mis hermanos Arturo y Luis ahí concluyeron los estudios primarios; los tres fuimos alumnos de la Secundaria Diurna No. 14.

En esos edificios hay murales de Diego Rivera y vitrales de Fermín Revueltas. Entre los “personajes” de esa prisión estuvieron dos muy conocidos y que inclusive sus vidas fueron llevadas a las pantallas del cine, además de ser tema de radionovelas y de revistas: Jesús Negrete, “El Tigre de Santa Julia” y “Chucho el Roto”, Jesús Arriaga. Pese a la vigilancia, se produjeron algunas fugas y uno de los que lograron salir a hurtadillas fue “Chucho el Roto”.

El Palacio Negro de Lecumberri
Todas las prisiones han sido, son y serán lugares donde se tejen las historias más increíbles, dramáticas, horrorizantes, espeluznantes, por eso pertenecen a la literatura negra. La Penitenciaría del Distrito Federal fue inaugurada el 29 de septiembre de 1900 por el presidente Porfirio Díaz y cerró sus rejas a las 6:20 horas del 26 de agosto de 1976 por órdenes del presidente Luis Echeverría; para entonces era Cárcel Preventiva de la Ciudad de México, el doctor Sergio García Ramírez y el capitán Rosalino Ramírez Faz fueron los últimos director y subdirector, respectivamente. En los días porfiristas el primer director fue el jurista Miguel Macedo.

¿Por qué Palacio Negro de Lecumberri? Pues, sucede que en la década de 1880 el dueño de esos terrenos, ubicados al Oriente de la Capital del País, eran propiedad de un rico español de nombre Manuel Lecumberri y de ahí que se haya tomado el apellido del exdueño para agregarlo a “Palacio Negro”, cuyo primer huésped fue el zapatero de 33 años de edad, Rafael Buendía y Sánchez, autor de tres homicidios. Ingresó el 2 de octubre de 1900. Le siguieron, también por homicidio, el puertorriqueño Antonio Andino, el indígena Manuel Zúñiga, Pedro Sánchez y el primer célebre Barba Azul mexicano, Cenobio Godoy que tuvo 8 mujeres y 27 hijos; mató de un tiro de escopeta a su última cónyuge.

Bien, hubo intenciones presidenciales (en 1976) de desaparecer toda la construcción, pero las opiniones fueron en contra de esa idea y la prisión se convirtió en el Archivo General de la Nacional, donde conocí a su única directora, a la historiadora y amiga, la doctora Patricia Galeana Herrera, hoy nuestra Embajadora en Colombia. Mucho que escribir sobre “la Peni” que el 14 de octubre de 1957 fue sustituida como prisión de sentenciados por la actual Penitenciaría de Santa Martha Acatitla, inaugurada por el presidente Adolfo Ruiz Cortines.

Es el presidente de un bran país
Urge que alguien le haga saber al tabasqueño elegido por 30 millones de mexicanos que desde el 1 de diciembre de 2018 es el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, un país que está perdiendo todo en el ámbito universal al enterarse de que el presidente de la República Mexicana pidió a los narcotraficantes que sean menos violentos, que piensen en sus mamacitas y a los vándalos que aterrorizan a la ciudadanía, destrozan todo lo que encuentran a su paso, dijo Andrés Manuel López Obrador, en su “conferencia mañanera” del martes, que los va a acusar con su mamá, con su papá y con sus abuelos, para que les den un jalón de orejas. Ninguno de los 66 presidentes de México que le precedieron tuvo un desatino de tales tamaños y todavía no cumple un año en el Palacio Nacional, donde despacha y vivirá hasta 2024.

Pésame a la familia Trinidad Zaldívar
Desde estas líneas envío mi pésame a mi fraternal amigo y colega del diarismo mexicano Ángel T. Ferreira por el fallecimiento de su hijo Mario Alberto Trinidad Zaldívar, haciéndolo extensivo a la señora doña Olivia Zaldívar de Trinidad, a sus hijos Ángel, Raúl y Emilio, así como a los nietos y demás integrantes de la Familia Trinidad Zaldívar. Nuestras oraciones por el eterno descanso de Mario Alberto y de su hermano Carlos que le antecedió en el doloroso final.

P.D. Cuán equivocados están los legisladores morenistas y los de las minorías, al considerar que mediante reformas constitucionales, decretos y circulares va a disminuir el número de obesos en México. Ocupamos, mundialmente, el deshonroso primer lugar en “gordos y gordas”. Lo que urge es un programa de educación alimentaria, pero el régimen de la austeridad republicana no tiene recursos para aplicarlo en todo el país… Quién se acuerda que el 4 de octubre de 1824 se aprobó la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos que nos dio el carácter de República Federal, Representativa y Popular… En día de la misma fecha, pero de 1904, murió el escultor francés Frederic Auguste Bartholdi, creador de la Estatua de la Libertad que recibe miles de visitantes cada día, allá en una isla de Nueva York…. En una fecha igual, de 1957, o sea hace 62 años, los rusos sorprendieron al mundo al poner en órbita el satélite Sputnik I que en 98 minutos le dio la primera vuelta al globo terráqueo, ganándole la carrera a los científicos de la Nasa, es decir, a los Estados Unidos de América.

* Jorge Herrera Valenzuela (jherrerav@live.com.mx) es reportero pensionado. Se desempeñó como jefe de Información del diario capitalino La Prensa, maestro en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García y coordinador general de Comunicación Social de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y urbano (Sedatu), entre otras actividades más.

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