Ciudad de México, 01 de abril de 2019.- A finales de febrero pasado la empresa YouGov realizó una encuesta dirigida a 8 mil 215 estadounidenses para conocer cuántas personas creían que la tierra era plana, sólo el 2 por ciento lo afirmó, pero lo preocupante fue que sólo 66 por ciento de los jóvenes de ese país con edades entre los 18 y los 24 años está plenamente seguro de que vivimos en un planeta redondo.

Mientras tanto en México, las búsquedas en Google sobre “tierra plana” han ido en aumento desde finales de 2018 hasta alcanzar los 100 puntos de interés a inicios de este año.

Sin embargo, las búsquedas sobre este tema en la Internet no indica más allá de ser una de las frases más “gugleadas”, especialmente por internautas del Estado de Chihuahua, en el caso de México, y no hay certeza de que estén relacionadas con grupos que apoyen estas ideas.

En entrevista para el Foro Consultivo Científico y Tecnológico, la doctora y divulgadora Julieta Fierro Gossman explicó que el terraplanismo es un tema recurrente y cíclico en la cultura y es defendida en especial por aquellos con profundas creencias religiosas.

En México, señaló, estas creencias conviven con el conocimiento proveniente de las ciencias. Por ejemplo, en un museo de ciencia, los niños aprenden la teoría de la evolución natural de las especies, de Darwin, y afuera no tienen conflicto con creer también en la creación divina de la vida.

“Ahora un grupo de personas catastrofistas pusieron otra vez en la mesa la idea de que la tierra es plana, que se dio a raíz de los eclipses de 2017 pero… hasta los babilonios sabían que el único objeto que siempre produce una sombra circular es una esfera”, dijo.

La también astrónoma echó por tierra está idea usando un par de ejemplos provenientes, uno de la cultura griega, y el otro de la mesoamericana. Ambos se aplicaban para conocer el tiempo:

Ya Eratóstenes, unos 500 antes de nuestra era, había probado que la Tierra era redonda, cuando comparó lo que ocurría durante en el solsticio de verano entre las ciudades de Siena y Alejandría: en la primera, a las 12:00 horas, tiempo local, el Sol se hallaba exactamente por encima, esto se debe a que la ciudad se encuentra en el trópico de cáncer; por su parte, la ciudad egipcia, en la misma fecha y hora local, el Sol se hallaba desplazado 7 grados, con este dato y apoyado en trigonometría, Eratóstenes calculó la circunferencia de la Tierra, que sólo por un mínimo error no resultó correcta y es que el matemático griego consideró al planeta como una esfera pues ignoraba que está achatado por los polos.

Por otro lado, los mesoamericanos hacían un experimento que se conoce como el paso cenital, que consiste en observar cómo el fondo de un pozo se ilumina por completo con la luz del Sol sólo dos veces al año; si la Tierra fuera plana, el fondo del pozo se iluminaría todos los días. Pruebas de que los antiguos pobladores del centro aplicaban esta técnica es que se han encontrado cuevas y centros ceremoniales utilizados para este fin en Xochicalco y Monte Albán.

Anuncio

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí