Marcela Kunovan / IjNet

Washington, D. C., 28 de noviembre de 2022.- Cuando Elon Musk se hizo cargo de Twitter el mes pasado, despidió a la mitad de la empresa y diezmó los equipos de moderación de contenidos, lo que, a su vez, envalentonó a los trolls. La marca de verificación de usuario —que funcionaba como un marcador de autenticidad— se ha reducido a una suscripción inicial de US$8 dólares al mes a Twitter Blue, lo que ha alimentado a los suplantadores de identidad y obligado a los usuarios a inscribirse o perder su estatus de verificado.

Desde entonces, muchos periodistas piensan en abandonar la plataforma. El problema es que no hay un lugar al que estén yendo todos. Hasta ahora, la mayoría sigue utilizando Twitter a regañadientes, mientras se crean tímidamente cuentas en otras redes.

• Mastodon
Esta plataforma descentralizada de código abierto fue fundada hace seis años, pero desde que Musk se hizo cargo de Twitter, casi medio millón de nuevos usuarios se inscribieron. Se dice que Mastodon ofrece una experiencia similar a la de Twitter, con la ventaja adicional de que no puede venderse ni quebrar porque no tiene un solo propietario.

Los usuarios pueden crear un perfil, subir fotos y videos y publicar «toots» —mensajes de hasta 500 caracteres—, lo que es una buena noticia para quienes consideran que los 280 caracteres de Twitter no son suficientes. Otras características similares son los timelines, los «boosts», que son básicamente retweets, y los «favoritos», también conocidos como «likes» de Twitter.

Su diseño descentralizado significa que los usuarios pueden registrarse en diferentes servidores, pero estos solo pueden albergar unos pocos miles de cuentas. Además, cada servidor establece sus propias normas de moderación. Así, si una pequeña comunidad empieza a comportarse mal, es más fácil reprimirla.

Si todo esto te confunde, imagina que los servidores de Mastodon funcionan como los proveedores de correo electrónico: puedes tener una cuenta en Gmail y enviar un correo electrónico a alguien en Hotmail. Pero esto también significa que Mastodon es un poco torpe, lo que ha generado burlas por parte de los usuarios.

Puedes encontrar la creciente lista de periodistas que ya se han unido a la plataforma aquí y sumar tu handle si decides dar el salto.

• Reddit
A veces, no es necesario reinventar la rueda. Reddit es probablemente la red social más grande y estable, con casi dos décadas al servicio de sus comunidades.

Los periodistas suelen frecuentar el «subreddit» r/Journalism, que es una página de la comunidad dedicada a un tema específico. Sin embargo, la interacción se limita a un tablero de mensajes de texto, imágenes y videos que se pueden comentar, compartir o guardar.

Para aquellos que quieran abandonar Twitter, debido al contenido de odio, Reddit puede no ser la mejor opción. Si bien existen normas comunitarias, la plataforma no suele eliminar el contenido ofensivo, alegando que quiere proteger la libertad de expresión.

• LinkedIn
Esta plataforma necesita poca presentación. LinkedIn es más que un lugar para ampliar tu red profesional. La aparición de posts y artículos han dado a la plataforma más sitio para el engagement, el consumo de noticias y el debate. No es necesario que te «conectes» con líderes de opinión interesantes, sino que basta con seguirlos para que sus publicaciones aparezcan en tu feed.

Los grupos, los eventos, las páginas y los boletines de noticias han añadido potentes opciones para aumentar tu presencia como autor. También admite videos e imágenes. El problema que tienen algunas personas con LinkedIn es lo autocomplaciente que se ha vuelto.

• Bluesky
Por ahora, se trata de una suerte de promesa que el ex ceo de Twitter, Jack Dorsey, promete lanzar en los próximos meses. Para ser algo que aún no existe, Bluesky lo está haciendo bien: las búsquedas en línea de la plataforma aumentaron un 207.14% en los últimos 30 días, según los datos de Google Trends, y se dice que hay más de 30,000 usuarios en lista de espera.

• CounterSocial
Esta plataforma existe desde 2017, pero casi nadie ha oído hablar de ella. Su infraestructura se basa en el código abierto de Mastodon y su misión es ser el lugar más seguro en línea. Para acabar con los trolls, la desinformación, la infiltración de estados extranjeros y los spam bots, su supuesto fundador, The Jester, un hacktivista estadounidense con formación militar, bloqueó directamente a seis países responsables de la mayor parte de la ciberguerra: Rusia, China, Corea del Norte, Pakistán, Irán y Siria.

Tú decides si eso significa que CounterSocial es xenófobo y racista o si es la plataforma menos desagradable, porque el contenido más ofensivo no llegará a tu timeline.

Como en Mastodon, puedes publicar «toots» de 500 palabras, gifs e imágenes desde tu teléfono. Sin embargo, estos pueden aparecer a medias porque la función de «limpieza» borra todos los metadatos de los contenidos multimedia. Este tipo de fallos se suman a la torpeza general de la plataforma, que se muestra en una pantalla de cinco columnas, un poco como Tweetdeck.

Puedes crear listas de seguimiento de usuarios, temas o hashtags y tus propios grupos públicos o privados encriptados de extremo a extremo. Algunas funciones interesantes para los periodistas son una herramienta que escucha más de 7,000 frecuencias de radio de emergencia y se sintoniza automáticamente en tiempo real con las conversaciones sobre el terreno cuando se produce un incidente importante. La plataforma también ofrece «salas» de realidad virtual que se pueden utilizar en lugar del Metaverso de Zuckerberg. Sin embargo, muchas de estas funciones son de pago.

• CoHost
Aún más tosca que Mastodon, CoHost es otra plataforma —todavía en fase beta— llamada a sustituir a Twitter. Es muy básica: no tiene límite de caracteres y se centra muy poco en los «me gusta» y los compartidos. Sin embargo, cualquiera puede inscribirse, seguir las publicaciones de otras personas y solicitar seguir la página de otra persona. Eso es todo por ahora.

• Tribel
Tribel se describe a sí misma como una «alternativa innovadora a favor de la democracia en Twitter, libre de odio y noticias falsas». Si se mira más de cerca, se verá una plataforma en la que los estadounidenses más de izquierda o que apoyan a los demócratas han encontrado su tribu. Es propiedad de dos activistas políticos demócratas que también son dueños del sitio de noticias Occupy Democrats.

Para alegría de todos, dispone de un botón de «edición», que en sí mismo podría ser suficiente incentivo para que los periodistas se inscriban.

Tribel permite a los usuarios dirigirse a un público específico para aumentar el engagement. También puedes personalizar tu feed siguiendo —o excluyendo— temas (Categorías) que abarcan desde mascotas hasta lo paranormal. En caso de que los periodistas extrañen su verificación azul, pueden conseguir otro estatus convirtiéndose en un colaborador estrella.

• Parler
Si hablamos de Tribel, es justo mencionar también a Parler, que se autodenomina «una alternativa de libre expresión» a las plataformas convencionales. Utilizada, sobre todo, por estadounidenses de derecha, la red social va a ser adquirida por Ye, antes conocido como Kanye West, quien fue expulsado de Twitter e Instagram a raíz de mensajes antisemitas. Prometió crear un «ecosistema imposible de cancelar donde todas las voces sean bienvenidas». Al parecer, cuenta con unos 15 millones de usuarios registrados, entre ellos muchos políticos conservadores.

El año pasado, Parler fue eliminada y, posteriormente, restablecida por las tiendas de aplicaciones de Google y Apple tras su papel en los sucesos que condujeron al asalto del Capitolio de Estados Unidos, el 6 de enero de 2021. Desde entonces, Parler ha actualizado sus políticas de moderación.

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