Ciudad de México, 20 de febrero de 2023.- El 8 de octubre de 2022, Esmeralda y Sofía cayeron a una coladera destapada sobre la lateral de Viaducto Río de la Piedad y Añil, alcaldía Iztacalco, cuando ambas se dirigían a un concierto musical en el Palacio de los Deportes.

A cinco meses de la fatal catástrofe, los titulares de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (Ceavi), Ernesto Alvarado Ruíz; del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), Rafael Bernardo Carmona Paredes, y de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (Fgjcdmx), Ernestina Godoy Ramos, con la artimaña de quitarse de encima la responsabilidad de esta tragedia buscaron al padre biológico de las jóvenes, Enrique Sánchez Enríquez, para negociar un acuerdo reparatorio.

Estas autoridades utilizaron patrañas para negociar en lo oscuro con quien desde hace 15 años dejó de ver a sus hijas, Sofía y Esmeralda, y desde entonces, además de carecer de interés jurídico, perdió la custodia e incumplió con sus obligaciones de pensión alimentaria.

La mamá de Sofía y Esmeralda, María Elvira Canchola Montoya, desconoce y rechaza el fraudulento acuerdo reparatorio por la muerte de sus hijas. Criticó las patrañas de Ceavi y Fgjcdmx y demandó al Ministerio Público echar abajo dicha alianza.

Lamentó que el gobierno de la Ciudad de México y el titular de Ceavi (quien coordinó los apoyos otorgados a las víctimas del desplome de la Línea 12 del Metro), “mañosamente”, buscaron al padre de sus hijas, quien las abandonó desde hace más de 15 años y que jamás se hizo cargo de ellas y que está demandado porque nunca dio ninguna pensión alimenticia; además de que un juez determinó la guarda y custodia a favor de la madre.

Cuestionó: ¿Cómo puede ser que el gobierno capitalino y Ceavi sean tan patrañas y hagan esas cosas para quitarse la responsabilidad?

Canchola Montoya aseguró que, hasta el momento, ni la Fiscalía ni la Ceavi la han considerado como víctima indirecta por la muerte de Sofía y Esmeralda, derivado de una irresponsabilidad del ejercicio del servicio público y sus autoridades.

En compañía de su asesor jurídico, Teófilo Benítez Granados, solicitó al Ministerio Público que envíe por cuarta ocasión al titular de Ceavi, la petición para que sea reconocida como víctima indirecta por la muerte de sus dos hijas.

Sin embargo, el vocero de Ernestina Godoy, Ulises Lara López, anunció triunfalmente el acuerdo reparatorio celebrado entre el padre biológico de las jóvenes y el Sistema de Aguas de la Ciudad de México. Dijo que el padre se sumó al mecanismo alterno de solución de controversias, “el cual solicitó al Ministerio Público”.

Así es, con el fin de quitarse de encima esta otra responsabilidad, la Fiscalía capitalina se apresuró a buscar al más indicado para sus patrañas y escudándose con el Mecanismo Alterno de Solución de Controversias, se acudió a un Ministerio Público a modo para hacer firmar al cónyuge un acuerdo reparatorio de cumplimiento inmediato. Calificaron a Sánchez Enríquez como el padre de las víctimas directas y que, “el agraviado”, “se dio por satisfecho”, por lo que se aprobó su cumplimiento, según dijo Ulises Lara.

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