Bogotá, Colombia, 17 de junio de 2020.- Debido a la situación actual y a la imposibilidad de efectuar pruebas presenciales, instituciones educativas se plantean cómo realizar una evaluación online de calidad. Ante ello, y ante la infinidad de preguntas que surgen sobre qué modelo de evaluación es el mejor, qué estrategia se debe adoptar, qué herramientas se pueden utilizar, cómo comprobar la autoría de los estudiantes y cómo evaluar eficientemente, la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), primera universidad 100 % online del mundo, ha trabajado por 25 años en métodos y herramientas de evaluación, conocimiento que ha puesto a disposición de profesores de diferentes países mediante webinars del ciclo Docencia no presencial de emergencia.
La UOC, con su experiencia trabajando en métodos de evaluación en entornos no presenciales y reflexionando sobre cuáles aportan mayor calidad, desde 2003, ha desarrollado distintos proyectos: el último de ellos es TeSLA, un software para identificar al estudiante y la autoría de los trabajos. Esta herramienta se encuentra en última fase de desarrollo y se espera que esté en el 2021 a disposición de cualquier institución que la quiera utilizar, pues contará con la licencia Open Source.
Sin embargo, hasta que esta herramienta esté disponible, la UOC sugiere un modelo para evaluar a los alumnos en línea, a través del webinar dirigido por Anna Guerrero y Josep Prieto, profesores de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicaciones de la UOC.
Ambos profesores impartieron durante la sesión pautas y estrategias para realizar una evaluación de calidad, partiendo de la premisa de que no existe una fórmula universal que sirva para todas las instituciones o asignaturas, pues, más que conceptos o contenidos, lo que se busca es evaluar competencias y habilidades que el estudiante deberá colocar en práctica, evaluando de forma continua, sin esperar a una prueba final, lo que le facilitará al alumno seguir su propio proceso de aprendizaje en compañía del docente. «Existen muchas actividades de aprendizaje y hay que analizar cuáles se adaptan mejor a las asignaturas y a lo que queremos que aprendan», indica Anna Guerrero, a lo que añade el docente Josep Prieto: «No evaluamos porque sí, sino porque queremos que aprendan y acompañarlos en ese proceso, darles un buen feedback para que sean capaces de aprender».
Una posible estrategia para realizar una evaluación online
De acuerdo con los docentes Guerrero y Prieto, una de las estrategias para pasar de las pruebas presenciales a las online es partir de la idea de «divide y vencerás», en otras palabras, se debe dividir el problema general en diferentes partes para encontrar soluciones más fácilmente. Del total de asignaturas, una parte de ellas (por ejemplo, el 60%) se deberá evaluar mediante un proceso continuo, añadiendo algunas actividades; para el 40% restante, el docente deberá optar por mantener las pruebas finales en línea, a través de correo, videoconferencias y autenticación basada en reconocimiento facial. Adicionalmente, para dicho examen, lo que más se recomienda es recurrir a la evaluación continua en el caso de las asignaturas optativas o aquellas que no son clave, reservando las pruebas en línea para las asignaturas obligatorias o clave.
Para asegurarse de que el alumno ha sido quien ha realizado las actividades de la evaluación continua, los expertos de la UOC recomiendan usar herramientas antiplagio, de manera que se pueda detectar si los trabajos han sido copiados de otro alumno o de internet.
Para las pruebas finales enviadas por correo electrónico o realizadas por videoconferencia los docentes expertos de la UOC dan a conocer algunas consideraciones que los profesores deberán implementar:
- Adaptar los enunciados. No se pueden usar las mismas preguntas para una prueba presencial que para una virtual, se debe tener en cuenta que el alumno podrá utilizar los apuntes e internet. Además, se debe evaluar competencias y habilidades, por lo que no puede ser una prueba puramente memorística, se deben plantear preguntas que requieran reflexionar.
- Tener en cuenta el límite de tiempo. Sugerimos un máximo de 45 minutos.
- Preparar un sistema para resolver las dudas que les surjan a los estudiantes durante la prueba. Un foro de consulta o un chat son buenas opciones.
- Tener previsto un plan B por si surgen problemas con la tecnología o de cualquier otro tipo.
- Optar por preguntas que permitan validar o verificar que el estudiante ha seguido el curso. Elegir también alguna pregunta que permita sintetizar los contenidos que se han estudiado; evitar las preguntas memorísticas.
- Para las videoconferencias se aconseja un tiempo de 15 minutos, ya que no es un examen en línea, sino una validación de los conocimientos y habilidades del estudiante.
