Hamburgo, Alemania, /PRNewswire/.- La versión de este año de la cumbre anual de los jefes de estado y de gobierno del G20 tendrá lugar en la ciudad portuaria de Hamburgo, en el norte de Alemania, los días 7 y 8 de julio. Además de los salones del centro de convenciones Hamburg Messe, el nuevo salón de conciertos «Elbphilharmonie» de Hamburgo también cumplirá una función especial. El edificio, que es el nuevo hito de Hamburgo, abrió sus puertas en enero. En el contexto de la cumbre, la canciller alemana, Angela Merkel, ha invitado a los jefes de estado y de gobierno y a los representantes de las organizaciones participantes, a un concierto en la noche del primer día de la cumbre.
Tras su apertura espectacular en enero, el Elbphilharmonie una vez más será el centro de la atención internacional. Por ser este espacio para conciertos el nuevo faro cultural de Alemania, la canciller Merkel, amante de la música clásica, resolvió invitar a los participantes del G20 a una reunión informal en este salón de conciertos único situado justo en el puerto. Entre los invitados figurarán los presidentes Trump, de Estados Unidos; Putin, de Rusia; Macron, de Francia, y Xi Jinping, de China; Los primeros ministros May, del Reino Unido, y Abe, de Japón; el presidente Juncker, de la Comisión Europea, y el secretario general Guterres, de las Naciones Unidas, así como otros líderes políticos participantes y una serie de otros invitados. Todos estos dignatarios asistirán a un concierto realizado por la Orquesta Filarmónica del Estado de Hamburgo, dirigida por la batuta del estadounidense Kent Nagano, director general de música de la orquesta. El concierto irá seguido por una cena de la que participarán los líderes políticos presentes en el Recital Hall del Elbphilharmonie.
La pieza de música a ejecutarse será la Sinfonía No. 9 de Beethoven. La Orquesta, varios solistas y el Coro de la Opera del Estado de Hamburgo llevarán a sus invitados internacionales a experimentar la atmósfera única y la excelente acústica del Grand Hall. Da la casualidad de que la «Oda a la alegría», de Beethoven, del último movimiento de su Sinfonía No. 9 se interpretó durante los conciertos de apertura del Elbphilharmonie en enero de 2017. En 1985, la Comunidad Europea adoptó la oda como el himno oficial de Europa. La razón para esta decisión fue que la oda celebra los valores que todos ellos comparten y su unidad en la diversidad.
Sin embargo, no sólo el programa del concierto, sino el Elbphilharmonie mismo están destinados a contribuir a la cumbre de este año, como un faro cultural moderno, un espacio democrático y una «casa para todos». Con la inclusión del Elbphilharmonie en el programa de la cumbre G20, el Gobierno Federal de Alemania y la Ciudad de Hamburgo envían un potente mensaje cultural.
