Washington, D. C., 17 de diciembre de 2018.- La protesta es un aspecto sano de las democracias abiertas. Las investigaciones muestran que entre 1900 y 2006, las manifestaciones no violentas tuvieron más del doble de eficacia que las protestas violentas. Conoce cómo las protestas pacíficas pueden conducir a cambios sociales y políticos positivos.
Anuncio