El lucrativo negocio de la venta de cigarros sueltos

0
3497

Ciudad de México, 27 de abril de 2019.- En México, fumar en oficinas públicas y privadas, lugares cerrados, transporte público y hasta en algunos hogares, está prohibido desde hace algunos años, por lo que sólo se puede degustar un cigarrillo en lugares abiertos, en la calle (aunque lejos de personas que les molesta el olor del tabaco) y en la mayoría de los hogares.

Ni siquiera es posible fumar en cafeterías, como es la imagen tradicional del café con un cigarrillo, cuyo humo inspiró a poetas y escritores a crear grandes novelas o poesías excelsas.

Algunos establecimientos de alimentos, especialmente cafeterías, obtuvieron permisos para contar con pequeñas áreas para los fumadores. Muchos restaurantes habilitaron también esos espacios, pero, cada día, son menos.

Las leyes respectivas son estrictas y, en algunas ocasiones, sus propietarios han tenido que enfrentar fuertes multas por quebrantar esos reglamentos, especialmente en grandes ciudades, como lo es la Ciudad de México.

La argumentación básica para emitir tales legislaciones es que el tabaco puede ser uno de los principales causantes de cáncer de pulmón, aunque no necesariamente sería el único, porque la contaminación atmosférica que priva en estas urbes es sumamente grave y algunos reportes médicos indican que más de 10 mil muertes anuales se dan por este fenómeno urbano.

Simultáneamente, en la lucha contra el tabaco se imponen, cada determinado tiempo, gravámenes impositivos altos para disuadir a los fumadores de dejar el tabaco.

Consecuentemente, el número de fumadores habría descendido. Así lo sostienen informes respectivos oficiales, aunque la realidad podría ser otra.

Cada vez es más común ver a jóvenes (hombres y mujeres) que fuman. Incluso, en edades tempranas cercanas a la niñez.

Actualmente, una cajetilla de cigarros de los más demandados cuesta 55.00 pesos, equivalente a casi el 50 por ciento del salario mínimo vigente en la Ciudad de México, que es de 102.60 pesos (poco más de 5 dólares) o unos 5.00 a 10.00 pesos menos del costo de una comida corrida (en México, se denomina así a los platillos de la alimentación diarias que se ofrecen en cocinas económicas o de barrio).

El encarecimiento del costo de la cajetilla de cigarros por los impuestos federales se dio casi simultáneamente a la prohibición de venta de los llamados “alimentos chatarra” (productos de muy bajo nivel nutritivo) y dulces que se ofrecen en la calle, sobre todo, en las cercanías de los centros escolares de educación básica.

Por ello, los comerciantes ambulantes sustituyeron la venta de tales productos chatarra por la de cigarros sueltos.

En este mercado informal, un cigarrillo suelto (que no se obtiene en el mercado formal) se ofrece en 5.00 pesos (casi 25 centavos de dólar) de las marcas más comerciales y, a la fecha, existen vendedores ambulantes que ya lo dan en 6.00 pesos.

Claro que hay otras marcas más baratas y, en consecuencia, de menor costo por unidad, pero la mayor demanda está en las marcas más solicitadas.

Por eso, es común ver en las calles a vendedores ambulantes con una especie de carrilleras militares para colocar las cajetillas de cigarros para su venta al consumidor.

Nadie puede estar seguro de que esos cigarrillos que venden sueltos (sinónimo de sólo una unidad), sean, en realidad, seguros, porque también en el mercado informal se pueden obtener cajetillas de las marcas más comunes importadas y sin tener que pagar impuestos ni sujetarse a las leyes sanitarias.

Muchos de esos cigarrillos podrían ser originarios de países con legislaciones sanitarias laxas y el tabaco que utilizan para su elaboración de dudosa calidad. Por lógica, su precio por cajetilla es menor al vigente en el mercado normal, lo que significaría mayor ganancia en su venta.

Pero, sea cual fuere el origen de los cigarros suelto, la realidad es que cualquier ambulante obtiene hasta 100.00 pesos o más, diariamente, por la venta de cigarros sueltos, cantidad superior al salario mínimo vigente en la Ciudad de México.

Hay ambulantes que, en su jornada laboral, venden hasta 2 y 2.5 cajetillas al día, lo que significa entre 200 a 250 pesos, diarios.

Un excelente negocio para muchas familias que, en algunos casos, participan dos, tres y hasta cuatro miembros de ella, en esta actividad lo que multiplica la ganancia diaria.

Anuncio

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí