Washington, D. C., 3 de mayo de 2022.- Los estadounidenses celebran el “Cinco de Mayo” cada 5 de mayo con platos mexicanos como el mole y el pozole y bebidas como las margaritas. La fecha conmemora la victoria de México sobre los franceses en la batalla de Puebla en 1862.
Los mexicanos llevan mucho tiempo homenajeando esta reafirmación de su independencia nacional frente a un posible colonizador.
El crecimiento de la popularidad del “Cinco de Mayo” en Estados Unidos habla tanto de la fuerte identidad cultural de los estadounidenses de origen mexicano como de la histórica amistad entre Estados Unidos y México. Celebrado por los estadounidenses de origen mexicano, así como por sus conciudadanos, el día se celebra en ciudades no muy lejanas a México, como San Antonio y El Paso, pero también en lugares como St. Paul, Minnesota y Chicago.
Una batalla ganada contra todo pronóstico
En 1861, el presidente mexicano Benito Juárez ordenó una moratoria en el pago de la deuda externa. México llegó a acuerdos con Gran Bretaña y España, pero el emperador francés Napoleón III invadió con la esperanza de establecer un régimen amistoso alineado con los intereses franceses.
El ejército francés era uno de los más fuertes del mundo, mientras que el mexicano era más pequeño y estaba mal abastecido.
El ejército francés tomó la ciudad de Campeche a finales de febrero de 1862. Pero dos meses más tarde, un ejército mexicano de 4,000 personas dirigido por el general Ignacio Zaragoza Seguín derrotó al ejército francés de 8,000 hombres en la primera batalla de Puebla. La victoria aseguró que México se mantuviera libre de la dominación europea. También tendría un impacto en los acontecimientos en el vecino del norte de México, los Estados Unidos de América.
Las relaciones entre Estados Unidos y México aumentan
Mientras el general Zaragoza derrotaba a los franceses en Puebla, Estados Unidos libraba su propia guerra, una brutal guerra civil que terminó con la derrota de la Confederación esclavista y el fin de la esclavitud en Estados Unidos. Pero en 1862, el resultado de aquella guerra no era seguro.
Napoleón III estaba alineado con los líderes confederados y quería abastecer a su ejército de municiones para luchar contra las fuerzas de la Unión.
“Si los franceses hubieran tomado Puebla y se hubieran dirigido a Ciudad de México, la Guerra Civil [de Estados Unidos] habría resultado muy diferente”, dice David Hayes-Bautista, autor de “El Cinco de Mayo: An American Tradition” (El Cinco de Mayo, una tradición estadounidense)
Los estadounidenses de origen mexicano de California siguieron de cerca la cobertura de las noticias sobre Puebla.
Al enterarse de que los franceses habían abandonado México, celebraron el triunfo de los valores democráticos. Muchos se animaron a alistarse en el ejército de la Unión, contribuyendo, según Hayes-Bautista, a la victoria final de la Unión.
“Los latinos [en Estados Unidos y México] pudieron por fin respirar aliviados de que sus hijos crecerían bajo la libertad, la igualdad y la democracia”, dice Hayes-Bautista, “y esos niños siguieron celebrando el Cinco de Mayo durante el resto del siglo XIX”.
Desde el siglo XIX, los estadounidenses de origen mexicano en Estados Unidos han utilizado la fiesta del “Cinco de Mayo” para celebrar la cultura mexicana en su país de adopción. En las últimas décadas, el Cinco de Mayo ha crecido más allá de la comunidad mexicano-estadounidense y es celebrado por estadounidenses de todas las etnias.
En Los Ángeles, donde viven unos 5 millones de estadounidenses de origen mexicano, se celebra la mayor fiesta del “Cinco de Mayo” del mundo.
