Lina Salazar* – Laura Castillo** – Albena Jaramillo*** – Soledad Balduzzi****

Ciudad de México, 8 de marzo de 2024.- El cuidado es un trabajo fundamental para el sostenimiento de la vida humana. A lo largo de nuestro ciclo vital, todos habremos estado o estaremos al cuidado de otros. Las actividades de cuidado se refieren a aquellas que tienen relación con la provisión y el mantenimiento del bienestar físico, emocional y social de las personas, las especies no humanas y la vida en todas sus expresiones, incluyendo tareas domésticas, atención a niños y niñas, adultos mayores, personas enfermas o con discapacidad (Esquivel, 2013).

El trabajo de cuidado tiene dos elementos en común: por un lado, recae desproporcionadamente en las mujeres -restringiendo la autonomía económica, social y política de ellas- y, por otro, tradicionalmente no ha sido valorado por la sociedad -por lo que suele ser muy mal o no remunerado en absoluto-.

Según la Organización Internacional del Trabajo, cada día se dedican más de 16,000 millones de horas al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado en el mundo. En tanto, si volcamos la mirada hacia América Latina y el Caribe, nos encontramos con que las mujeres dedican más del doble de horas que los hombres a las responsabilidades domésticas y de cuidados no remunerados (38 versus 16 horas semanales), una brecha que se expande en los hogares con niños pequeños (Egana-del Sol et al., 2022).

La economía del cuidado plantea que el trabajo doméstico y de cuidados no remunerado sostiene las economías de los países. Es un trabajo que genera valor, por lo que debe ser visibilizado, reconocido y remunerado. De acuerdo a la Cepal, el trabajo no remunerado en la región representa entre el 15.9% y el 27.6% del PIB, y el 74% es realizado por mujeres.

Trabajo de cuidado rural
En las zonas rurales se acentúa aún más la sobrecarga de cuidados y trabajos domésticos no remunerados, en comparación con los entornos urbanos. Esto sucede porque en los espacios rurales las actividades del hogar, consumo y producción se realizan en un mismo espacio. Los roles y estereotipos de género siguen influyendo de forma significativa la vida cotidiana de las personas en muchas comunidades rurales, en donde se espera que las mujeres o, incluso, las niñas se ocupen de este tipo de tareas.

El trabajo de cuidado rural comprende todas aquellas actividades, remuneradas o no remuneradas, que se realizan para sostener la vida cotidiana y conservar los territorios de quienes habitan las zonas rurales. El trabajo de cuidado rural incorpora actividades de cuidado directo e indirecto en las cadenas agrícola, pecuaria, pesquera y forestales, en contextos de poco acceso y control de activos productivos. Las siguientes son algunas actividades del trabajo de cuidado rural:

• Cuidado de niños y adultos mayores, compras y preparación de alimentos para la familia, limpieza y mantención del hogar.
• Alimentación, cría, cosecha, recolección y procesamiento de animales para autoconsumo (especies piscícolas, ovinas, bovinas, caprinas, porcinas, cunícolas y aviarias) y/o cuidado de la huerta familiar o comunitaria.
• Transmisión de conocimientos tradicionales relacionados con prácticas agrícolas sostenibles.
• Actividades asociadas al cuidado de los cuerpos de agua, bosques y otros ecosistemas y cultivos tradicionales.
• Actividades para suplir el déficit de provisión de bienes y servicios públicos, tales como el acarreo de agua y la recolección de leña.

El trabajo de cuidado no remunerado contribuye a la economía rural, a la producción local y a la seguridad alimentaria. Por ejemplo, la producción y preparación de alimentos contribuyen a garantizar el acceso a alimentos frescos y nutritivos para las familias rurales, mientras que el cuidado de las huertas familiares contribuye a la disponibilidad de los alimentos dentro del hogar. Adicionalmente, las labores de cuidado sostienen la mano de obra agrícola remunerada permitiendo que estos trabajadores se centren en las actividades productivas comerciales que, a su vez, generan los ingresos económicos para sostener las comunidades rurales.

Las 5 R del cuidado rural
La economía del cuidado busca visibilizar y otorgar valor a este tipo de actividades en la sociedad. Para afrontar la desigualdad de género en el trabajo de cuidado no remunerado se recomienda diseñar políticas orientadas a:

1. Reconocer: Visibilizar y valorar las actividades que se realizan para sostener la vida de las personas y los seres vivos, la producción de los alimentos y el cuidado de los territorios, sean éstos o no remunerados, como un derecho económico.
2. Redistribuir: Repartir de manera equitativa entre hombres y mujeres las tareas de cuidado no remunerado. Incluye el rol del Estado, las empresas, las comunidades y los hogares en esta repartición.
3. Reducir: Disminuir la carga de trabajo y los tiempos asociados a estas actividades.
4. Recompensar: Mejorar las condiciones de los empleos de cuidados actuales y crear nuevos empleos de cuidados decentes y de calidad, que incorporen protección social integral, capacitación, profesionalización, etc.
5. Representar: Representación en los espacios públicos, en la toma de decisiones, en el diseño de políticas públicas, etc.

El Banco Interamericano de Desarrollo ha aprobado una cooperación técnica para apoyar al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Colombia en el diseño de una estrategia de desarrollo rural integral con énfasis en perspectiva de género, lo que permitirá fortalecer las políticas de género y cuidado rural.

Como parte del proyecto, se trabajará en la formación y concientización de las comunidades sobre economía rural, trabajo de cuidado no remunerado, nuevas masculinidades, talleres de roles y seguridad de tenencia de tierras para mujeres. También se identificarán y proveerán insumos que permitan alivianar y redistribuir las cargas y los tiempos destinados al trabajo no remunerado, tales como herramientas conceptuales, insumos productivos de cuidado, enseres domésticos y pequeña infraestructura del cuidado.

Adicionalmente, una de las principales dificultades a la hora de diseñar políticas públicas radica en que existe una amplia literatura disponible sobre el trabajo de cuidado en entornos urbanos, pero escasea información en el contexto rural. Por lo tanto, se propondrá un instrumento que permita aproximar la medición del tiempo que la mujer le dedica a este tipo de actividades y se generarán los lineamientos de cuidado rural que orientarán las acciones de todas las entidades del sector agropecuario colombiano.

En el Día Internacional de la Mujer, reconozcamos y valoremos la importancia del trabajo de cuidado rural en la seguridad alimentaria y el desarrollo inclusivo de la región.

* Lina Salazar es economista senior de la División de Medio Ambiente, Desarrollo Rural y Administración del Riesgo de Desastres del Banco Interamericano de Desarrollo. Posee un doctorado en Economía de American University en Washington DC, con especialización en desarrollo rural, economía de género y evaluación de impacto de proyectos. En los últimos seis años, ha dirigido el diseño e implementación de varias evaluaciones de impacto de programas de desarrollo rural con el propósito de identificar estrategias efectivas para mejorar la productividad agrícola, los ingresos y la seguridad alimentaria de pequeños productores en la región de América Latina y el Caribe (República Dominicana, Bolivia, Colombia, Perú y México). Su investigación también se expande a temas relacionados con la gestión del riesgo de desastres y cuestiones de género. Actualmente, su trabajo en el BID implica liderar el diseño de proyectos agrícolas (Haití, Bolivia, Perú) y la agenda de evaluación de impacto para las intervenciones en el sector agrícola. Anteriormente, la Dra. Salazar ha trabajado en la División de Economía Agrícola y Desarrollo de la FAO en Roma, Italia, así como en la División de Mejora del Impacto del Centro Internacional de la Papa en Lima, Perú.
** Laura Castillo, antropóloga de políticas y conflictos de género, agrarios y del agua. Tiene una Maestría en Políticas Públicas y otra en Estudios de Desarrollo con énfasis en Temas Agrarios, Alimentarios y Ambientales. Ha trabajado en el diseño, implementación en terreno, monitoreo y evaluación de políticas públicas que abordan disputas territoriales, cambios en los sistemas de tenencia de la tierra y desafíos agrícolas en áreas rurales afectadas por el conflicto armado interno en Colombia. En su trabajo, combina análisis de datos cualitativos, habilidades de trabajo de campo etnográfico, proyectos comunitarios colaborativos y enfoques de género para optimizar la ejecución y culminación de diferentes proyectos y programas socioambientales.
*** Albena Jaramillo, bióloga de la Universidad Nacional de Colombia, Especialista en Gestión para el Desarrollo Territorial en la Universidad del Magdalena. Actualmente, es consultora en la División de Medio Ambiente, Desarrollo Rural y Administración del Riesgo por Desastres del Banco Interamericano de Desarrollo en Colombia. Tiene más de 10 años de experiencia en gestión, manejo y ordenamiento territorial con enfoque en usos sostenibles, protección y conservación de recursos naturales y áreas protegidas nacionales, en especial del Caribe Colombiano. Amplio interés en servir de puente entre la conservación de los recursos naturales y los procesos sociales que se desarrollan en diversos entornos y particularidades culturales y geográficas, con especial énfasis en el desarrollo rural y la seguridad alimentaria.
**** Soledad Balduzzi, periodista de la Pontificia Universidad Católica de Chile, máster en Comunicación, Periodismo y Humanidades de la Universidad Autónoma de Barcelona y diplomada en Estudios de Género de la Universidad de Chile, con 15 años de experiencia en medios, en el sector público, el sector privado y organizaciones internacionales. Actualmente, es consultora de comunicaciones de la División de Medio Ambiente, Desarrollo Rural y Administración de Riesgos por Desastres del Banco Interamericano de Desarrollo.

Jafra = Mujeres de posibilidades infinitas
Desde hace más de 40 años, Jafra ha sido mucho más que una marca líder de belleza en México; se ha convertido en un símbolo de empoderamiento femenino, inclusión y un motor de cambio en la transformación de la vida personal, laboral y social de las mujeres.

Conmemorando el “Día de la mujer” y como parte del compromiso que tiene la marca por lograr transformar su vida, a través de su modelo de negocio, Jafra realizó una sesión de podcast llamado: “Mujeres de posibilidades infinitas”, donde a través de la historia de seis mujeres que han logrado encontrar su realización personal, independencia económica y empoderamiento, se busca brindar oportunidades infinitas para inspirar y potencializar el poder ilimitado femenino.

“En Jafra nuestra misión es seguir celebrando el poder de la mujer y su impacto positivo a este mundo, es por ello que decidimos reconocer su gran labor a través de un podcast que narra inspiradoras historias de transformación y que, sin duda alguna, buscan que, a través de la sororidad y la inclusión, sigamos siendo factor del cambio social”, comentó Pilar Sánchez, directora general de Jafra en México.

El podcast “Mujeres de posibilidades infinitas” es presentado por Olivia Zerón, periodista y conductora de televisión y radio en México y quien a lo largo de su carrera ha buscado darle agenda y foco a los temas de perspectiva de género. Está dividido en dos episodios y cuenta con la participación de cinco consultoras independientes, así como de Pilar Sánchez, quienes a través de su experiencia comparten un diálogo sobre sus aspiraciones y motivaciones como mujeres emprendedoras, hermanas, madres y esposas que han enfrentado diferentes retos para llegar hasta donde hoy están cosechando el éxito personal y comercial del que hoy disfrutan.

“Me siento sumamente feliz de haber podido ser parte de esta gran charla con Olivia y con mujeres tan inspiradoras como lo son Andrea Domínguez, Dana Salcedo, Tony Báez, Guadalupe López y Mariana Cabrera, que únicamente son cinco de las miles de mujeres que hay afuera y que tienen historias de empoderamiento y transformación”, declaró Sánchez.

El podcast se encuentra disponible en las redes sociales de Jafra: Facebook y YouTube, así como en plataformas de streaming y entretenimiento como Spotify.

“Queremos que las mujeres sepan que en Jafra seguimos firmes con el compromiso de lograr cambiar la vida de millones de mujeres alrededor del mundo, brindándoles experiencia, solidez y respaldo para juntas seguir haciendo posibilidades infinitas”, concluyó Sánchez.

Accor conmemora 8 de marzo empoderando a las mujeres en la hospitalidad
Accor, líder mundial en hospitalidad, se enorgullece en reconocer y resaltar el papel fundamental desempeñado por las mujeres dentro de la organización, tanto como colaboradoras o huéspedes. Durante años, a nivel global, la marca ha establecido RiiSE, un com programa dedicado a la igualdad de género y la diversidad. La doble ‘ii’ en el título simboliza la unión de mujeres y hombres comprometidos con los valores de compartir conocimientos, solidaridad y la lucha contra los estereotipos de género. Este programa forma parte integral de la sólida estrategia de diversidad e inclusión de Accor, que aspira a ser un referente en el sector hotelero, abordando aspectos de género, diversidad racial, Lgbti+ y personas con discapacidad.

En la región de las Américas, Magda Kiehl, svp de Legal, Compliance y Seguridad de Accor, desempeña un papel crucial al liderar el comité RiiSE Américas. Su destacada labor como líder dentro de la organización la posiciona como un ejemplo de crecimiento profesional dentro de la industria.

«En este día tan importante quisiera enfatizar que el liderazgo y el crecimiento profesional no solo son un camino hacia el éxito individual, sino también una oportunidad para abrir puertas a nuevas perspectivas y oportunidades para todas. Compartir este conocimiento es crucial, nuestro compromiso es inspirar y empoderar a otras mujeres. Lo importante está en recordar el impacto transformador que podemos lograr cuando nos comprometemos a ser agentes de cambio dentro de nuestro sector” comentó Kiehl.

Para Kiehl, como una líder mujer dentro de la organización es importante inspirar y mostrar a otras mujeres, independiente de su posición actual, que es posible planear el crecimiento profesional e individual. “Nosotras tenemos que crear una red de confianza y soporte para otras mujeres, juntas podemos derribar barreras y construir un entorno profesional más inclusivo y diverso”, agregó.

Con una meta de lograr 45% de mujeres en cargos de liderazgo senior hasta 2025, Accor demuestra que la diversidad e inclusión no solo es responsabilidad social corporativa, sino también estratégica, impulsando la sostenibilidad y el impacto positivo a nivel mundial.

Accor expande los esfuerzos a sus huéspedes mujeres a través de una alianza con SHe Travel Club (STC), el primer sello internacional que certifica hoteles, según su cumplimiento con las necesidades femeninas en seguridad y confort.

Según STC, las mujeres representan el 64% de los viajeros globales y 9 de cada 10 siente que el sector hotelero aún no satisface sus necesidades. Accor es punta de lanza en el cumplimiento ofreciendo servicios y productos específicos como cerradura doble para habitaciones, kits de higiene personal, servicios de bienestar con horarios flexibles y equipo capacitado para satisfacer las necesidades de las mujeres.

Actualmente, además de más de 50 hoteles de Accor certificados en Asia y Europa, más de 21 hoteles en la región de Américas ya han recibido sus certificados y la compañía continúa sus esfuerzos para aumentar la certificación progresiva.

Con cada acción realizada, Accor reafirma su compromiso de ser un líder destacado en la promoción de la equidad de género, tanto dentro del sector hotelero como en la sociedad en general.

México, en 2023 se reportaron 3,429 mujeres y niñas asesinadas
De acuerdo con el análisis de las cifras de delitos y víctimas registradas en carpetas de investigación, que reporta el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp), en 2023 se reportaron 3,429 mujeres y niñas asesinadas, de las cuales 848 casos fueron clasificados como feminicidio. Por su parte, Causa en Común documentó durante el periodo, al menos, 935 casos de asesinato de mujeres con crueldad extrema.

En México, se asesina cada día un promedio de nueve mujeres, por lo que, en el marco del Día Internacional de la Mujer, hacemos un llamado a que las candidatas y candidatos a la Presidencia de la República, al Senado y a la Cámara de Diputados den la más alta prioridad en sus plataformas electorales a las propuestas orientadas a la prevención, atención y erradicación de la violencia contra las mujeres.

La atención específica a las causas estructurales e institucionales de la violencia contra las mujeres es una deuda histórica que lastima al conjunto de la sociedad y que se suma a las múltiples violencias que afectan a todo el país. Causa en Común hace hincapié en que el primer paso para lograr un cambio es el reconocimiento de la dimensión del problema y la participación de la ciudadanía para exigir políticas públicas a la altura de las circunstancias.

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