Washington, D. C., 11 de enero de 2023.- A medida que se agrave la crisis climática, afectará más a las mujeres y las niñas que a los hombres y los niños, según indican algunos estudios.
El 80% de los desplazados por la crisis climática son mujeres, según las Naciones Unidas. En tiempos de conflicto y crisis, como después de un desastre natural o durante una migración masiva causada por la escasez de agua y la pérdida de cosechas, las mujeres y las niñas corren un mayor riesgo de sufrir violencia de género, incluso, a lo largo de las rutas migratorias y en los campamentos de refugiados.
En las inundaciones repentinas de 2014 en las Islas Salomón, por ejemplo, aproximadamente el 90% de las víctimas fueron mujeres y niños. Según Unicef, este alto porcentaje (PDF, 10MB) se debe a que las normas culturales del país dictan que las mujeres permanezcan en el hogar como cuidadoras de los niños y los ancianos. Cuando se produjeron las inundaciones repentinas, las mujeres no pudieron escapar, a diferencia de los hombres, que trabajaban al aire libre y podían ir en busca de terrenos más elevados.
En Siria, un país asolado por la sequía, los hogares encabezados por mujeres corren un riesgo mucho mayor de no tener acceso al agua las 24 horas del día que los encabezados por hombres, según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos. Cuando las mujeres sirias emigran, debido al conflicto o a la falta de acceso al agua, pueden acabar en situaciones en las que son susceptibles de sufrir violencia de género. En Jordania, el 29% de las refugiadas sirias han sufrido algún tipo de agresión física.
Al mismo tiempo, las mujeres y las niñas son líderes y agentes de cambio en la acción climática. Se ha demostrado que los países con más mujeres en puestos de liderazgo gubernamental protegen el medioambiente y las tierras en mayor medida.
“Sabemos que hacer frente a la crisis climática y lograr la igualdad de género están inextricablemente vinculados”, dijo la secretaria adjunta de Estado de EE.UU. para Asuntos Oceánicos, Ambientales y Científicos Internacionales, Mónica Medina, en una charla en la COP27 el 15 de noviembre de 2022. “Y ahora mismo, tenemos una oportunidad increíble”.
Gobierno de EU responde
Una de las formas de crear un futuro climático más equitativo es incluir a las mujeres, las niñas y las comunidades marginadas en las estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático.
Según la Agencia Internacional de Energías Renovables, las mujeres sólo representan el 22% de la industria internacional del petróleo y el gas y apenas el 32% del sector de las energías renovables. Pero las mujeres están sobrerrepresentadas en otros muchos sectores afectados por el cambio climático, como la agricultura y el turismo.
Women and girls face unequal burdens when it comes to the climate crisis. Their leadership and perspectives are crucial to building an equitable climate future. We must continue to amplify their critical role in climate solutions. #COP27 pic.twitter.com/oOwqoynYxV
— Department of State (@StateDept) November 14, 2022
El Departamento de Estado de Estados Unidos, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) y otros organismos estadounidenses están financiando programas para capacitar a las mujeres en energías renovables y otros campos con el fin de alentarlas a unirse a los esfuerzos para combatir la crisis climática.
Estados Unidos anunció en la COP27 de Sharm El-Sheikh (Egipto) que Usaid destinará más de 21.8 millones de dólares a acciones climáticas con perspectiva de género del Fondo de Acción para la Equidad e Igualdad de Género. Esta promesa supera el compromiso de 14 millones de dólares asumido por la agencia en la COP26.
Usaid seguirá ayudando a las mujeres a liderar la acción climática con:
• Un nuevo Fondo para la Equidad de Género en cuanto al Clima, lanzado a través de una asociación de cinco años con la empresa Amazon. Incluye un compromiso inicial de 6 millones de dólares y garantizará inversiones para organizaciones y empresas climáticas dirigidas por mujeres que promuevan soluciones climáticas equitativas desde el punto de vista del género en los países menos desarrollados.
• Una asociación en curso con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, para el avance del género en cuestiones de medioambiente (Advancing Gender in the Environment, Agent), que concede subvenciones a organizaciones que trabajen para hacer frente a la violencia de género en los sectores climáticos.
• Inversión en educación y capacitación de mujeres y jóvenes. Usaid ha realizado una inversión inicial de 23 millones de dólares en el nuevo programa “Pioneros Egipcios”, de nueve años de duración, cuyo objetivo es crear una mano de obra egipcia más inclusiva y capacitada, haciendo hincapié en sectores con potencial para contribuir a los objetivos climáticos, como el medioambiente y la energía.
La Oficina del Departamento de Estado para Asuntos Mundiales de la Mujer también pondrá en marcha un proyecto para aumentar la participación de las mujeres en la mano de obra mundial de energías limpias, así como una red mundial de muchachas que trabajen para liderar soluciones climáticas y abogar por políticas climáticas, tanto a nivel local como internacional.
En otras partes del Departamento de Estado, las oficinas están impulsando una Estrategia de la Mujer en el sector de la Energía, potenciando a las organizaciones dirigidas por mujeres en los debates políticos relacionados con el clima e integrando a las mujeres en los procesos nacionales sobre el cambio climático. Estas acciones capacitarán a mujeres y niñas para hacer frente a la crisis climática y llevar al mundo a un futuro de emisiones netas cero.
Medina plantea una pregunta que ella misma responde: “¿Por qué estamos manteniendo esta conversación y asumiendo estos compromisos?; porque, de nuevo, las pruebas demuestran que dar prioridad al empoderamiento de las mujeres y las niñas, en toda su diversidad, en la lucha contra la crisis climática hará que nuestros esfuerzos tengan más éxito para todos, así que seguiremos aprovechando este inmenso potencial”.
