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Apenas amanece cuando Golsom Shojaee parte en una motocicleta a través de las montañas del centro de Afganistán. Su misión: garantizar que los centros educativos comunitarios remotos funcionen sin problemas.

El trabajo de Golsom es parte de un programa de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) para darles a mujeres y niñas una segunda oportunidad de educarse en comunidades afganas remotas y marginadas.

Usaid se ha asociado con Unicef y el Ministerio de Educación de Afganistán para crear Centros de Aprendizaje Acelerado en 13 de las provincias más aisladas de Afganistán. Los centros están diseñados para mujeres jóvenes que carecen de acceso y oportunidad de recibir educación debido a conflictos, falta de maestras, distancia a una escuela o falta de suministros educativos.

“En todo el mundo, Estados Unidos trabaja en comunidades para ayudar a las niñas a conocer sus derechos, aumentar su autoconfianza y motivarlas a ser líderes en sus comunidades”, dijo el presidente Trump el 11 de octubre en honor al Día Internacional de la Niña.

“Garantizar que las mujeres jóvenes tengan el acceso, la educación y la capacitación que necesitan para alcanzar su máximo potencial es fundamental para garantizar que el poder, el intelecto y la habilidad de nuestras mejores y más brillantes mujeres jóvenes se desencadenen para la mejoría de todos”, dijo el presidente.

Esfuerzos de Usaid en Afganistán
En 2001, las estudiantes femeninas estaban excluidas de casi todas las oportunidades educativas en Afganistán. En la actualidad, 9 millones de niños están matriculados en la escuela, incluidos 3.5 millones de niñas, según el Ministerio de Educación afgano.

Durante más de una década, Usaid, el gobierno afgano y donantes internacionales han trabajado juntos para hacer que la educación primaria y secundaria sea más accesible para todos los que aspiran a estudiar, especialmente mujeres y niñas. Usaid también ha reclutado y capacitado a más de 154,000 maestros, incluidas 54,000 mujeres.

Golsom, egresado de la Universidad de Kabul, dijo: “Nunca hubiera soñado que algún día podría apoyar a estas comunidades para establecer clases para la educación de las niñas. Mi sueño es que todas las niñas del país puedan algún día recibir educación”.

Una versión más larga de este artículo está publicada en la revista “USAID/Exposure”. Redactada por Sahraa Karimi, basada en reportajes de Mohammad Ali Sheida.

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