Conoce cómo estas ciudades mejoraron la calidad del aire

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Washington, D. C.,15 de abril de 2019.- Organizaciones locales de muchas ciudades están trabajando junto con sus gobiernos para resolver cuestiones pendientes en relación a la calidad del aire, y muchas de ellas ya pueden ver resultados positivos. Mostramos el caso de tres grandes áreas urbanas: Chicago, Los Ángeles y Pittsburgh, que han hecho grandes avances para ayudar a sus residentes a respirar mejor.

Chicago
Iniciativas técnicas locales como la denominada “Array of Things” (AoT, cosas en formación) están ayudando a mejorar la calidad de su aire colocando sensores en los postes de luz en toda la ciudad para recolectar datos ambientales. El proyecto, que comenzó en 2016, ha estado recolectando datos en una escala nunca antes vista en la ciudad. Chicago también ha creado la Unidad de Prevención de la Contaminación para reducir las emisiones y la Asociación para la Respiración Sana trabaja con socios locales para impulsar el uso de vehículos eléctricos y de energía renovable.

Los Ángeles
Es posible que Los Ángeles haya logrado los cambios más notables luego de haber tenido durante el siglo XX la triste fama por sus elevados niveles de contaminación. Nuevas tecnologías como los paneles solares y los automóviles híbridos y eléctricos han hecho de las prácticas de construcción y de la energía más favorables con el medio ambiente. De manera similar, las nuevas políticas estatales hicieron que en California las emisiones de carbono aumentaran apenas en un cuatro por ciento entre 1990 y 2010. La ciudad tiene previsto aumentar en un 50 por ciento los vehículos con cero emisiones y eliminar completamente el uso del carbón para el año 2025.

Pittsburgh
Una vez famosa por su industria del acero, Pittsburgh es hoy una ciudad modelo por utilizar nuevas tecnologías e iniciativas para crear un medioambiente más limpio. La gente que hoy visita Pittsburgh puede ver la Torre en la Plaza PNC, un edificio de 33 pisos que sobrepasó los requisitos de certificación más exigentes para el diseño sostenible del Consejo de Estados Unidos para la Construcción Ecológica (U.S. Green Building Council). La ciudad tiene planificado utilizar vehículos eléctricos autónomos e instalar señales y luces más favorables al medioambiente. La Universidad Carnegie Mellon creó en 2016 una aplicación llamada Smell Pittsburgh (oler a Pittsburgh), que permite a los usuarios denunciar a los contaminantes por su aroma, y que ahora está siendo utilizada por todo Estados Unidos para ayudar a otras ciudades.

La autora de este artículo es la redactora independiente Lane Mikula.

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