Ciudad de México, 24 de junio del 2021.- Las empresas son mucho más que un lugar de trabajo, son colaboradores y empresarios trabajando juntos, un espacio de innovación, fuente de recursos y aliados del desarrollo de comunidades. La actual situación mundial evidenció la importancia de las empresas en el círculo de valor en la sociedad mexicana. Por una parte, hay que entender a las empresas como instituciones económicas, pero además de ello hay que destacar la parte social y de desarrollo personal las cuales se han destacado en los últimos meses.
Muchas empresas, instituciones y organismos preocupados por el bienestar de sus colaboradores y sus familias enfatizaron esfuerzos para que todas las personas involucradas en su entorno tuvieran apoyo necesario para sobrellevar los altibajos ocasionados por la pandemia.
Hay que destacar que las Mipymres representan más del 98% de las casi 5 millones de empresas en el país. Desafortunadamente, muchas de ellas no pudieron sobrevivir durante la pandemia o se vieron fuertemente afectadas. Al mismo tiempo, encontramos empresas que se reinventaron, optando por la digitalización como una estrategia, que bien aplicada, les ha permitido permanecer cerca de los clientes además de ayudarles a diversificarse. La digitalización también ha permitido cambios importantes en el ciclo de valor en muchas industrias, por ejemplo: ahora las plataformas de entrega de productos son un aliado vital para muchas empresas, los servicios de internet, las empresas de programación digital, programadores, diseñadores y un sinfín de industrias más.
Otro reto al que se enfrentan los empresarios, hoy por hoy, sin duda alguna, son los gastos operativos internos de los comercios, de ahí la necesidad de que los empresarios implementen y monitoreen de manera constante un plan de acción de crisis que les permita detectar los puntos fuertes y también los débiles para poder dar solución a cada problema, detectarlo a tiempo puede ser la diferencia entre continuar siendo rentable o caer en una crisis irremediable.
Con la reapertura económica del país, las empresas están iniciando un proceso de recuperación y adaptación a las nuevas necesidades, pero el camino por delante sigue siendo complicado. Las micro, pequeñas y medianas empresas, constituyen la columna vertebral de nuestra economía y son indispensables para el desarrollo de México. Si bien existe una gran oportunidad y potencial de crecimiento para las Mipymes, para que sea posible, es necesario que se implemente acciones y programas que contribuyan a generar un ambiente propicio de negocios encaminado a su fortalecimiento y crecimiento, ya que esto equivale a que éstas puedan ofrecer más empleos, ofrecer mejores sueldos y generan mayor bienestar social.
