Ciudad de México, 14 de junio de 2022.- Según el Financial Times, los activos digitales son archivos de datos electrónicos que pueden ser propiedad de individuos y ser transferidos, que sirven como moneda para transacciones o como una forma de almacenar contenido intangible, como obras de arte computarizadas, videos o documentos contractuales. Algunos ejemplos de activos digitales son las criptomonedas como Bitcoin, calificadas como las más estables y respaldadas por activos como Tether y Non-Fungible Tokens (NFT).
“Con todo el desarrollo del ecosistema Web3, los activos digitales se convirtieron en un instrumento que define nuestra identidad y presencia en el mundo digital. Además, las DAO o Decentralized Autonomous Organization (Organizaciones Autónomas Descentralizadas), que son similares a los fondos de capital de riesgo tradicionales —pero dirigidas por sus miembros, no por una autoridad central—, están utilizando activos digitales como una forma de inversión (NFT) y de gobernanza (se puede votar con tokens, pagar a sus miembros con fichas, etcétera)”, explicó Anastasia Vitruk, experta en Web3 y Growth Marketing, con un historial exitoso de lograr crecimiento comercial para nuevas empresas tecnológicas. También le apasionan los proyectos blockchain y Web3 que surgieron en los últimos años.
DAO y las inversiones
Los DAO son un caso sorprendente de uso para los activos digitales. Es un lugar seguro para comprometer fondos para una causa específica, como caridad o trabajo independiente. Las membresías se basan en activos o tokens, donde se requiere verificación de identidad.
“La tierra virtual es básicamente una forma de token no fungible, un coleccionable digital que se paga en criptomonedas. Como sucedía durante la era Web2, las empresas compraban espacios publicitarios en los sitios web para aumentar la visibilidad de su marca y hacer que sus clientes compraran sus productos, ahora en el metaverso no sólo pueden ver la marca o el artista, sino también interactuar con ellos, lo que aumenta significativamente el compromiso”, explicó Anastasia Vitruk.
“Dado que ahora es sólo el comienzo de la era Web3, los metaversos aún están aumentando su número de usuarios y las proyecciones futuras son muy optimistas, ya que los metaversos hacen que las personas interactúen y pasen mucho tiempo dentro del juego. Algunas personas miran hacia el futuro y compran terrenos como una inversión que esperan les traiga grandes ganancias. Todas estas transacciones están conectadas a la verificación de identidad de blockchain, lo que convierte a las empresas de metaverso en los futuros socios perfectos para las empresas de gestión de identidad de blockchain como Civic o Blockpass”, agregó.
Wunderman Thompson define a DAO como una organización dirigida por una comunidad digital impulsada por la tecnología blockchain. En la práctica, muchas de ellas aún no son completamente autónomas, por lo que el término también se usa para referirse a las organizaciones digitales en general. Están vinculados a criptomonedas, lo que significa que los miembros pueden ganar tokens a cambio de sus contribuciones.
Los DAO y los tokens sociales desafían cómo se monetiza el contenido y cómo las personas se coordinan y trabajan juntas en Internet. Los DAO pueden ser cualquier cosa, desde un token de gobierno, un proceso para un protocolo Defi, un «club social» o un canal de discordia donde se requiere una cierta cantidad de tokens, hasta grupos de inversión impulsados por la comunidad donde los miembros obtienen capital para invertir en cripto oportunidades emergentes.
Aprender sobre estos conceptos y comprender lo que representan nos dará las herramientas para comprender el futuro digital que nos espera.
