Los sismos del 7 y 19 de septiembre pasado han mostrado el papel indispensable de la ciencia y la tecnología para comprender y enfrentar los efectos de estos fenómenos. Áreas como la geofísica, geología y geografía, las ingenierías y las ciencias de la salud nos permiten entender la naturaleza de los sismos y cómo han afectado a nuestras ciudades y sus pobladores. El coordinador general del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, José Franco, describe la relevancia de estos temas en el editorial de la revista Forum correspondiente a octubre que comenzó a circular hoy.

Detalla que las instituciones responsables de esos conocimientos han informado en tiempo real el origen e intensidad de los movimientos y la respuesta de los suelos del Valle de México a dichos movimientos. Además, gracias a los especialistas en geociencias y tectónica de placas, se sabe que el evento del 19 de septiembre resultó de una fractura intraplaca en la placa de Cocos.

Dado que en México convergen diversas placas tectónicas que se mueven constantemente, el conocimiento preciso de sus características, aunado a un más amplio sistema de detectores y alarmas, nos permitirá mejorar las alertas y atenuar posibles escenarios catastróficos.

“La investigación que se realiza en México permite conocer los sitios más vulnerables y ha dado lugar a la elaboración de mapas de riesgos, que aumentan la resiliencia de nuestro territorio. Las secuelas de los sismos ponen de relieve el papel de la ingeniería mexicana en la elaboración de los reglamentos de construcción y en la misma reconstrucción de las zonas dañadas, así como el papel de la salud pública y la salud mental en la atención a las víctimas.

“Adicionalmente, podemos mencionar los sistemas de radar usados por los rescatistas israelitas para ubicar víctimas bajo las placas de concreto, que muestran la potencia de la tecnología moderna en estas tragedias”, dice el astrofísico.

El trabajo de los especialistas deja muy clara la necesidad impostergable de fortalecer las capacidades científicas y tecnológicas de nuestro país, “por lo cual hacemos una fuerte llamada de atención a los tomadores de decisión en la Secretaría de Hacienda y el Congreso de la Unión, para asignar los recursos públicos adecuados en estas tareas”, enfatizó.

La solidaridad
El expresidente de la Academia Mexicana de Ciencias señaló que los pasados sismos cobraron varios cientos de vidas humanas e innumerables pérdidas materiales. Durante estas últimas semanas, la respuesta social ha sido grandiosa y la solidaridad se ha desbordado nuevamente en México.

Una multitud de trabajadores, amas de casa y jóvenes de todos los estratos sociales, héroes anónimos y generosos, se lanzaron espontáneamente a luchar contra la muerte y la destrucción en Oaxaca, Chiapas, Morelos, Puebla y la Ciudad de México.

Agrega que miles de estudiantes, topos, médicos, bomberos, soldados y protección civil han trabajado día y noche, con frío y lluvia, para salvar vidas. Junto a ellos están otros tantos quienes donan sangre, atienden heridos, cocinan y reparten comida, distribuyen la ayuda y dan apoyo emocional. Mujeres y hombres llenos de amor y esperanza se mueven entre los escombros con una aceptación respetuosa de la tragedia, pero deseando vencer lo inevitable.

Anuncio[adrotate group="5"]

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí