Un total de 42 por ciento de los partos en México son en niñas de 10 a 14 años y se concentran en los estados de Veracruz, Chiapas, Jalisco, Estado de México, Puebla y Ciudad de México.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica, la tasa de fecundidad en México disminuyó, sin embargo, las estadísticas en embarazos en adolescentes son similares a los que se registraban hace dos décadas, informó Raffaela Schiavon Ermani, durante la conferencia “Fecundación en adolescentes muy jóvenes” que dictó en la Academia Nacional de Medicina de México, que forma parte de la Mesa Directiva del Foro Consultivo Científico y Tecnológico (Fccyt).
“El análisis más reciente de los datos del Subsistema de Información sobre Nacimientos muestra que de 2010 a 2014, han ocurrido 72 mil nacimientos en niñas de 10 a 14 años y en total 5 millones 385 mil 986 nacimientos en niñas, adolescentes y jóvenes.
“Se tiene que analizar a profundidad por qué nuestro país adquiere cada año más de medio millón de ciudadanos que son hijos de madres adolescentes”, detalló Schiavon durante el Simposio “Problemas Relevantes de la Salud Pública”.
Casi la mitad de los partos de niñas que se convierten en madres se concentran en 6 entidades federativas.
“En los estados de Veracruz, Chiapas, Jalisco, Estado de México, Puebla y la Ciudad de México se concentra el 42 por ciento de partos provenientes de niñas de 10 a 14 años de edad”.
En contraste, Baja California Sur, Colima, Aguascalientes, Nayarit y Zacatecas son los estados con menos nacimientos en niñas de la edad antes mencionada, indicó la directora de IPAS México, organización internacional no gubernamental dedicada a eliminar las muertes y discapacidades evitables atribuibles al aborto inseguro.
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), las niñas que iniciaron su vida sexual activa antes de los 12 años, el 92 por ciento lo hicieron con hombres de 15 a 19 años y un 3 por ciento con hombres mayores de 30 años. En este caso, son consideradas violaciones, explicó la egresada de la Universidad de Padua, en Italia.
En el caso de las niñas que iniciaron su vida sexual activa entre los 12 y 14 años, el 24 por ciento de sus parejas fueron hombres mayores de 20 años.
Ante esta situación Schiavon, integrante de la Sociedad Mexicana de Salud Pública, comentó que “el embarazo en adolescentes es la punta del iceberg. Las soluciones deben ser multifactoriales y multisectoriales, desde la educación escolar, oportunidades de desarrollo, educación sexual, acceso a los servicios. La prevención, detección y atención de la violencia familiar, sexual y de género, incluyendo la interrupción del embarazo en caso de violación.
