Ciudad de México, 5 de junio de 2020.- Durante estos meses que se ha detenido la actividad humana, hemos observado cambios en el medio ambiente, en los que la naturaleza ha reclamado su espacio. Esto nos lleva a pensar que la humanidad es el problema para el planeta, sin embargo, la realidad es que somos parte de la solución.
En este receso involuntario, la tecnología ha tomado un papel primordial, gracias a ella miles de personas han podido continuar con sus trabajos a distancia, mantenerse conectados, repensar sus negocios o crear nuevos proyectos. Ello da muestra de que la tecnología es un catalizador de cambio y es mediante su uso que podemos ayudar a proteger el medio ambiente.
Hoy en día, la industria de las telecomunicaciones es un sector esencial, no solo para conectar personas, si no por el positivo impacto climático que tienen los dispositivos móviles en otros sectores de la economía para reducir sus emisiones de carbono.
Tan solo en 2018, según un estudio de Carbon Trust y Gsma, las telecomunicaciones contribuyeron a la reducción de 2,000 millones de toneladas de CO2, al disminuir el consumo de electricidad, gas y combustible. Asimismo, ayudaron a que otras actividades económicas, como la construcción, transporte, manufacturas y energía, redujeran su impacto ambiental al implementar soluciones alternativas a productos y servicios de alta emisión de gases de efecto invernadero.
En este escenario, América Móvil, empresa mexicana de telecomunicaciones con presencia en 25 países, tiene como objetivo implementar diversas acciones que permiten proteger el medio ambiente, por ello, con la intención de utilizar el 50% de energía limpia al finalizar el 2020, desde 2018 el 31% del consumo de Megawatts (MWh) proviene de energías renovables como energía eólica y solar.
De igual forma, monitoreamos las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que nos permite tomar medidas y desarrollar proyectos que tengan como fin su disminución. Como muestra, durante 2018, Telcel realizó la sustitución de 982 equipos de aire acondicionado en 491 radiobases, por tecnología sustentable que no usa gas refrigerante nR-22, retirando de la red 2.9 toneladas de este gas. Las nuevas tecnologías aprovechan el aire fresco para ventilar las radiobases, reduciendo los consumos de energía.
En nuestras operaciones en Brasil, compramos energía proveniente de fuentes renovables, como la hidráulica, la eólica, la solar o de biomasa en el Mercado Libre de Energía, en el mismo sentido, implementamos parques de fuentes renovables en todo el país, específicamente de energía solar, eólica, biogás, hídrica y cogeneración calificada.
De la misma manera, en 2018, en Austria, ampliamos los sistemas fotovoltaicos de nuestro centro de tecnología en Viena. Asimismo, instalamos 312 instalamos 312 módulos solares que producen 90,000 kWh al año, utilizados para la operación de nuestras redes fijas y móviles. Adicionalmente, hemos implementado técnicas innovadoras de enfriamiento que ayudan a reducir el consumo eléctrico en un 75%. En nuestra subsidiaria Claro Ecuador se implementaron acciones que representaron un ahorro en el consumo de 153 mil litros de diésel.
También, llevamos a cabo acciones que utilizan los residuos que generamos, dando preferencia a la reutilización, reciclaje y almacenamiento controlado para su recuperación. Con ello, en 2018, aprovechamos 3,934 toneladas de equipo tecnológico en desuso, disminuyendo nuestro impacto ambiental.
La digitalización de nuestras actividades y la innovación tecnológica se encaminan a proveernos de tecnologías que contribuyan a disminuir los daños y proteger el medio ambiente. A través de las redes móviles, el internet de las cosas, el machine to machine (M2M), entre otras herramientas tecnológicas que podemos descarbonizar diversas actividades económicas, reducir las emisiones contaminantes, mejorar nuestra calidad de vida y sanar nuestro planeta.
