Luego de varias reuniones de trabajo del secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Rafael Pacchiano Alamán, con un grupo de científicos y conservacionistas, se acordó crear un grupo de trabajo para la revisión y redacción del decreto que propone elevar a la categoría de Parque Nacional al Archipiélago de Revillagigedo y las aguas circundantes en una extensión de 14.8 millones de hectáreas.
El grupo de científicos lo conforman Exequiel Ezcurra, de la Universidad de California; César Domínguez, director general de divulgación de la ciencia de la UNAM; Eduardo Santana, del Museo Universitario de Ciencias, y Enrique Jardel, del Centro Universitario de la Costa del Sur, ambos de la Universidad de Guadalajara; Federico Méndez, del Grupo de Ecología y Conservación de Islas A.C. (Geci); Octavio Aburto, del Instituto Oceanográfico Scripps en San Diego, y Sergio Guevara, del Instituto de Ecología, A.C. reconocidos conservacionistas que han destacado por su trabajo en Áreas Naturales Protegidas.
En una carta dirigida al titular de la Semarnat y a los integrantes del Consejo Nacional de Áreas Protegidas y del Consejo Asesor de la Reserva de la Biósfera Archipiélago de Revillagigedo, el grupo de científicos externa su apoyo al cambio de categoría como Parque Nacional, a la vez que acepta incorporarse a las mesas de trabajo para participar en la redacción del decreto declaratorio que debe contener una zonificación rigurosa.
Los científicos enfatizan que el Archipiélago de Revillagigedo es una importante Reserva de la Biosfera mexicana con inmenso valor conservacionista, tanto en su porción terrestre como marina.
Además, expresan que el principio rector que debe animar la nueva iniciativa de conservación es proteger tanto el ecosistema terrestre como el marino, por lo que acordaron apoyar entusiastamente la iniciativa de proteger las 14.8 millones de hectáreas de zona marina que rodea el Archipiélago de Revillagigedo.
Consideran que el decreto de declaración debe contener una zonificación rigurosa del área terrestre que asegure desde el inicio el mantenimiento de las zonas núcleo ya existentes en el archipiélago.
Indican también que la gestión de la nueva área protegida propuesta debe ser una extensión y ampliación de los exitosos esfuerzos de conservación que ya se han hecho en la región y debe mantener de manera estricta los niveles de protección ya establecidos en la actual Reserva de la Biosfera.
Para mantener el espíritu de conservación, los científicos recomiendan que una vez decretado el nuevo Parque Nacional Revillagigedo, la Semarnat inicie el proceso de incorporar el área protegida a la Red Internacional de Reservas de la Biosfera del programa MAB-Unesco como Reserva Especial y un modelo mundial de conservación exitosa, para lo cual ofrecen sus mejores esfuerzos.
Finalmente, hacen un llamado a los integrantes del Consejo Nacional de Áreas Protegidas, y a todos los conservacionistas mexicanos a participar en este esfuerzo que puede convertir al Archipiélago de Revillagigedo y sus mares adyacentes en una de las zonas silvestres mejor conservadas del mundo, un modelo mundial de conservación y un sitio de esperanza para todos aquellos que ven con preocupación el creciente deterioro ambiental de nuestro planeta.