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Uno de los mayores desafíos en el sector de la energía solar es cómo almacenar electricidad solar. Una solución puede estar muy relacionada con su salero.

SolarReserve, una compañía californiana, emplea tecnología que utiliza sal fundida como medio de almacenar energía a largo plazo.

La central de energía solar de la compañía, Crescent Dunes, en Tonopah (Nevada), completada en 2015, es la primera central comercial en Estados Unidos en utilizar esta sofisticada tecnología de almacenamiento.

La capacidad de 110 megavatios de la central puede proporcionar energía a 75,000 hogares y funcionar durante 10 horas a partir de lo almacenado. Eso significa durante toda la noche.

“El tratado sobre el clima realizado en París tiene el potencial de catalizar una transformación mundial de la energía. Acelerará más la aplicación de energías renovables en todo el mundo, incluidos los mercados emergentes como África, América Latina y Asia”, comentó el director ejecutivo de SolarReserve, Kevin Smith.

“Nuestra probada tecnología de almacenaje de energía, desarrollada en Estados Unidos y desplegada en las instalaciones de Crescent Dunes, ya está siendo utilizada como plan para proyectos en estos mercados emergentes”, agregó.

¿Cómo funciona?
Espejos que siguen al sol, diez mil espejos, reflejan la luz solar en un conjunto receptor ubicado sobre una torre de 195 metros de alto. La sal líquida circula por conducto a través del receptor calentado. La sal fundida fluye a un tanque aislado de almacenaje térmico. A medida que se va necesitando electricidad, la sal fundida va pasando por un sistema de generación de vapor donde se calienta agua para producir vapor de alta presión. El vapor impulsa una turbina que genera electricidad. Funciona independientemente de que haya sol o no.

El proceso de generación de vapor es idéntico a los utilizados para producir electricidad a partir de gas, carbón o de las centrales de energía nuclear, pero es 100% renovable, sin emisiones perjudiciales de gases de efecto invernadero.

“Hasta ahora en este sector, el almacenaje de sal fundida es algo de vanguardia”, comentó Yogi Goswami, experto en energía solar de la Universidad del Sur de Florida al diario Los Angeles Times.

La tecnología de almacenamiento de sal fundida desplegada por SolarReserve es el resultado de décadas de diseño y pruebas por parte de las compañías aeroespaciales estadounidenses Rockwell International, Rocketdyne, Boeing, Pratt & Whitney y Aerojet.

SolarReserve posee proyectos avanzados que emplean el almacenaje por sal en otros países, en colaboración con gobiernos y proveedores de energía del sector privado. Su proyecto de energía térmica Redstone en la provincia Cabo Norte en Sudáfrica está previsto que se finalice en 2018. Se está construyendo otro proyecto en Chile. Y recientemente, la compañía firmó un acuerdo con la empresa Shenhua Group para crear 1,000 megavatios de instalaciones avanzadas de energía solar en China.

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